Beta durazno [Saidahmo]

Hola Omega

🍑🍑🍑

¿Conocerse un poco más?

¿Por qué Momo decía eso? ¿Acaso la Omega quería conocerla mejor? Bueno, era esperable, después de todo Sana huyó de la fiesta y no pudieron hablar como personas civilizadas. ¿Pero por qué justo en ese momento? No estaba lista, ni siquiera podía pensar en qué debería decirle a la Omega. Probablemente hecharía todo a perder y Dahyun terminaría odiandola. No quería arriesgarse. Claro, habían acordado ser amigas pero incluso después de tres días Sana aún no se sentía preparada para eso, quizás si fueran el tipo de amigos que hablan una vez al año cuando se encuentran en la calle podría aceptar la relación más fácilmente.

- Cálmate-. Se dijo a sí misma mientras llevaba una de sus manos a su pecho, no quería expandir su aroma por la casa, suficiente tenía con el creciente olor a malvaviscos que estaba llegando a sus narices.

Frunció el ceño un poco. ¿Olor a malvaviscos?

Maldijo. ¿Cómo no se dió cuenta antes de que el aroma de la muchacha estaba en su casa? Volvió a fruncir el ceño, no quería tener ese aroma cerca, su instinto de Alfa le comenzaría a decir que fuera a tranquilizar a la muchacha y eso era lo que menos necesitaba en ese momento.

Tenía que concentrarse en otra cosa.

Pensó en Momo, era extraño que la Beta le estuviera diciendo a la otra chica esas cosas. Le había prometido, otra vez, que vivirían juntas en Nara. Sana supuso que con eso la apoyaba en no querer tener una Omega. ¿Le había mentido? Quizás sólo lo dijo para tranquilizarla, al final de cuentas la Alfa nunca había visto a su amiga totalmente convencida con su plan de mudarse juntas de vuelta a Japón. No sería la primera vez que Momo no cumpliera algo que había prometido, pero sería la que más le doliera. Ella quería un futuro junto a Momo, si las promesas de la mayor sólo eran palabras vacías rompería su corazón permanentemente.

¿Y si por eso la Beta quería que Alfa y Omega se conocieran mejor? La japonesa menor negó con la cabeza, Momo no era capaz de algo así. Momo era una persona buena y, a pesar de que había incumplido un par de promesas antes, Sana confiaba en ella.

- Dahyun-. Escuchó la voz de su mayor-. Les hará bien, no es bueno que finjan que la otra no existe. No es bueno para ti y no es bueno para Sana.

- Pero yo no quiero conocerla más-. Escuchó la voz de su menor-. He vivido toda mi vida sin ella y puedo seguir viviendo sin ella.

Sana asintió en forma de apoyo, aunque ninguna de las otras dos chicas pudieran verla.

- Eso no es sano-. Momo sonaba preocupada-. Sana quizás pueda resistir vivir alejada de su casta complementaria, muchos Alfas lo logran, pero tú… lo dudo mucho, no deberías arriesgarte.

- Estaré bien-. Sana estaba confundida. ¿Por qué su Omega no resistiría estar lejos de ella? Ay diablos, como le gustaría que Nayeon estuviera cerca para que resolviera sus preguntas.

- No lo estarás, sabes muy bien que la vida se te hará un infierno lejos de ella-. La Alfa sintió como las ganas de abandonar su habitación crecían-. Mira, ninguna de ustedes quiere esto, pero Sana es una buena persona, entenderá que sólo la necesitas por fines médicos.

¿Fines médicos? ¿Su Omega estaba enferma? Ahora tenía más dudas que antes. ¿Qué tenía Dahyun? ¿Cómo sería ella de ayuda? ¿Por qué Momo sabía de eso? La Beta ni siquiera sabía cuando Hanna, su propia hermana, estaba enferma y sabía que Dahyun tenía un problema médico. Al parecer la amistad que tenían su compatriota y la coreana era mucho más grande de lo que ella sabía.

Bueno, técnicamente ella también sabía que Dahyun tenía un problema, Jihyo se lo había dicho, pero una cosa era no ser capaz de controlar el aroma y otra muy distinta era no poder resistir la vida lejos de su Alfa cuando ni siquiera había sido marcada. Se sintió un poco herida, hasta hace poco ni siquiera sabía el nombre de los “amigos de gimnasio” de su mejor amiga y ahora por pura casualidad se enteraba de que Momo sabía hasta los problemas médicos de una de ellos. Era como si su mejor amiga tuviera una doble vida.