Investigación

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Cuando Nayeon le había dicho que iba a llegar lo más rápido que pudiera, Sana (no siendo una gran matemática) había calculado que se demoraría entre unos treinta a cuarenta minutos, así que le sorprendió bastante que su amiga llegara en sólo trece minutos. Prácticamente había volado hacia su casa y eso que la Omega no era muy buena corriendo, una de sus piernas era ligeramente más débil que la otra. Seguramente había hecho un gran esfuerzo para llegar, Sana lo apreciaba mucho. Le gustaba saber que su amiga estaba tan emocionada como ella, incluso aunque en algunas ocasiones no la haya apoyado del todo con sus fantasías románticas.

Pero no era algo malo, Nayeon la ayudaba a mantener los pies en la tierra. Su enamoramiento por su mejor amiga (Sana no sabía si era correcto  seguir llamando así a Momo) sería mucho peor si es que la coreana no le hubiera estado recordando que no todas las cosas son como queremos que sean. Era una buena amiga.

- Tienes que contármelo todo-. Dijo la ya mencionada apenas Sana abrió la puerta, entrando a la casa de la Alfa como si fuera su propio hogar.

Momo saludó a Nayeon, la japonesa mayor estaba en la sala de estar, recostada sobre el sofá viendo televisión. Dahyun, Jihyo y Daniel estaban sentados en el suelo, reunidos al rededor de su mesita de café.

Dahyun y Jihyo leían libros y enciclopedias de medicina, Daniel en cambio hacía un diagrama con datos que las chicas le iban diciendo. Nayeon nunca había visto tanta gente en casa de Sana, la Alfa no era un persona solitaria pero (a pesar de que un número considerable de personas se le confesaban o la invitaban a citas) no mucha gente visitaba su hogar. Solo Momo, Nayeon y en ocasiones sus padres. Incluso siendo sociable su casa era un lugar solitario, pero a la muchacha le gustaba aquello. Podía ir por ahí sin preocuparse de sí alguien se sentía incómodo por su aroma o si necesitaban algo. Nayeon y Momo sabían donde se encontraban todas las cosas que tenía y, si querían comida, tenían total acceso a su nevera, así que tampoco debía preocuparse de atenderlas o traerles algo que quisieran, cuando alguna (o ambas) estaba en su casa era casi como si una hermana hubiera llegado. Bueno, eso sólo era con Nayeon, con Momo era como si su pareja hubiera llegado, pero Sana no iba a admitir eso.

- Hola, un gusto conocerlos-. Nayeon se acercó al sofá, poniendo una de sus manos en el hombro de Momo, esta sólo sonrió.

Dahyun, Jihyo y Daniel la saludaron al unísono y regresaron rápidamente a lo que estaban haciendo. Se veían muy concentrados, la Omega percibía que quizás no se llevaría del todo bien con esos tres. Momo había captado el aroma de Sana y se ponían a investigar cuando ella sólo quería cotillear y probar que tantos aromas podía percibir Hirai. Sin duda el espectro de las personalidades de las amistades de Momo era bastante amplio.

- Sana-. Susurró la mayor de todos acercándose a su amiga-. No sabía que los otros amigos de Momo eran nerds.

- ¿Nerds?- Sana miró al trío. Rió-. Vaya, tienen razón, pero de alguna forma Momo tiene que compensar su falta de cerebro.

- ¡Escuché eso!- La japonesa mayor miró a Sana frunciendo el ceño.

- Perdón-. Volvió a reír, mientras Nayeon le decía a Momo que no podía quejarse porque, según ella, aunque tuviera un cerebro siempre lo tenía apagado.

Las otras tres personas que estaban en la casa no les prestaban atención. Estaban muy absortos en su misión como para distraerse con la pequeña "discusión" de las dos amigas. Lo primordial era poder formular más hipótesis que pudieran explicar lo que pasaba con la Beta. Aunque la primera que había formulado Jihyo era la única que estaban realmente aceptando y queriendo investigar.

Como Dahyun le dijo a Sana, los tres habían descartado totalmente el que Momo se hubiera presentado como Omega. Si ese fuera el caso, como la chica había vivido toda su vida como Beta y ya hace bastantes años había pasado su año, estaría retorciéndose del dolor, sufriendo por el repentino cambio en su biología. Tampoco era una Alfa, básicamente por los mismos motivos, además de que no había presentado una agresividad espontanea como los libros de medina describían que ocurría cuando se presentaba un Alfa tardío. Hirai estaba tranquila como siempre, intentando balancear un lapicero en su nariz. Seguía siendo una Beta, pero no una como los Betas normales y como tenían dos ejemplos de lo que era un Beta normal (Jihyo y Daniel) no había duda de eso.

Beta durazno [Saidahmo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora