Beta durazno [Saidahmo]

Flores

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Dahyun siempre tiene una sonrisa en el rostro, a veces le duelen las mejillas pero aprendió a sonreír siempre desde pequeña.

"Si sonríes y te portas bonito le ahorrarás problemas a la gente"

Las cosas que te dicen cuando te estás desarrollando se marcan como cicatrices, aunque no sean buenas enseñanzas. "Es mejor sonreír a arriesgarse a causar problemas, es mejor sonreír que explicarle a los demás lo que te está ocurriendo. Es mejor sonreír que mostrar debilidad, sobre todo si alguien que amas está sufriendo. No hay que hacer que la gente se preocupe por ti, eso sólo trae más problemas, te hace una carga".

Si alguien está en una mala situación Dahyun sonríe e intenta ayudar de todas las maneras que pueda, no importa si ella está sufriendo cuando la otra persona sufre más.

"No hagas las cosas más difíciles para todos".

Las palabras duelen más de lo que uno piensa, pero la sonrisa no abandona nunca el rostro de Dahyun, aunque sea falsa. Es mejor tener una sonrisa falsa que ilumina a los demás,  a tener en las mejillas torrentes de lágrimas y hacer que el mundo a tu alrededor se tenga que preocupar de alguien más. Sonríe y no muestres debilidad.

- ¿Dahyun, cuando florecen los crisantemos?

Debes sonreír y responder con tranquilidad.

- Sólo faltan unas semanas para que florezcan, ya casi es Septiembre.

Debe sonreír para esa dulce voz que tanto le gusta. Ay como disfruta la forma dulce que tiene al entrar en sus oídos una vez más. Cuando la persona que amas habla, se siente como un divino manjar que sólo tú sabes disfrutar de la manera correcta. ¿No es algo maravilloso escuchar a tu amada? Esa voz, podría escucharla mil horas sin parar y aún así querría escucharla mil horas más. Era tan delicada, tan reconocible, incluso si dejara de oírla por eones la podría distinguir cuando la descubriera otra vez. ¿Qué podía comprarse con esa voz tan hermosa? Quizás, los ojos tristes que la miraban. Aún tristes, son las estrellas más bellas que el cielo había hecho.

- ¿Me llevarás crisantemos?- Una tos algo brusca interrumpe a la persona que tanto ama.

-¡Te traeré!- Responde, ella no va a "llevarle" crisantemos, ella va a traerle esas flores para que puedan disfrutar de su belleza juntas.

- Mmm... ¿Traerás?

- Sí, traeré crisantemos si quieres, miles para convertir este lugar en un gran jardín.

- Miles... eso...- los ojos tristes de su amada brillaron ligeramente- eso suena bien.

Y ella sonríe, debe sonreír.

No muestra debilidad, no puede ser una carga cuando esa persona lo está pasando peor que ella. No puede poner su tristeza en los hombros de alguien más para que se culpen por ello, es su deber contener las emociones que la invaden. Debe mantener la calma. Agacha la cabeza para respirar un segundo y vuelve a mirarla con una sonrisa en el rostro.

Sonríe, sonríe viendo a la muchacha que tanto ama y se pregunta si así van a pasar el resto de sus días. No es que le moleste estar junto a ella, pero... algo en la forma de su hablar le disgusta. Todas sus conversaciones eran a futuro y aquella chica no parecía verse en el, incluso cuando Dahyun sí tenía toda la fe en que definitivamente estaría ahí. ¡Ay esos ojos tristes! Cada día se oscurecen más y cada día los brillos ligeros duran menos... eso, eso es lo que más detesta. La Luna no debe quererla si la hace pasar por esto, debe odiarla... no, si la odiara le daría pequeños inconvenientes que le dificultaran el día a día, la Luna no la odia... la Luna no siente nada por ella, es indiferente.