Beta durazno [Saidahmo]

¿Mala Alfa?

🍑🍑🍑

- ¿Momo, puedo hacerte una pregunta?

Dijo la menor de las japonesas, mientras veía como su mejor amiga (Sana aún tenía la duda de si era correcto llamarla así) hacía un ramen sencillo para ambas. Las temperaturas habían comenzado a bajar lo suficiente como para tener que llevar una capa más de ropa, así que pasar el frío con un ramen parecía una buena idea. Además, de ese modo, Sana podría ayudar en la cocina sin ponerlas en peligro.

- Claro ¿qué es lo que me quieres preguntar?- Escuchó decir a Momo, Sana sabía que había una sonrisa en su rostro-. ¿Si me comí el último yogurt que tenías? La respuesta es sí, pero te voy a comprar más.

- ¿¡Te comiste mi yogurt!?-. La Alfa frunció el ceño ¡había estado guardando ese yogurt para comerlo con avena!- Ay...- suspiró-. Esa no era mi pregunta, es respecto a Dahyun.

Momo le sirvió una porción de ramen

-Ten cuidado, está caliente, no quiero que te quemes.

- Gracias.

Hubo un pequeño silencio. Momo la observó.

-¿Cuál es tu pregunta?

- La persona- comenzó a decir, no muy segura de continuar-. La persona a la que Daniel y Dahyun casi mencionan ¿Quién es?- Notó como la mayor se tensaba ligeramente, eso no era una buena señal-. ¿Qué relación tiene con Dahyun?

- No voy a responder.

Sana parpadeó, sabía que cuando Momo respondía en frases concisas no iba a sacarle ningún otra palabra sobre el tema. Pero ella realmente quería saber. ¿Por qué no podían mencionar a aquella persona? Sentía que el grupo de amigos fingía que aquella era como Voldemort y cosas terribles pasarían si la mencionaban. Pero entonces ¿cómo iba a ayudar a Dahyun? ¿Cómo le iba a demostrar que podía confiar en ella? Necesitaba que la Omega supiera que no solo estaba para ella en cuanto a cosas médicas. Estaban (por ser complementos) atadas de por vida, debía saber las cosas de la vida de Dahyun. Era su deber como Alfa cuidarla si es que aquella persona le había hecho algún mal.

Era su deber protegerla del mundo y era su derecho conocer sobre el pasado de la Omega. Así habían sido siempre las cosas.

- ¿Qué? ¿Por qué no?- Preguntó, hablando presurosa.

- No es algo que yo deba decirte-. Momo sirvió su propia porción de ramen, para después unirse a la mesa junto a su compatriota-. Esas son cosas de Dahyun, solo ella puede responder tus preguntas.

- Pero... - Sana bajó la mirada-. Quiero saber-. Algo dentro de ella necesitaba saber-. ¿Por qué reaccionó raro cuando Daniel casi la mencionó?

-  Si quieres saber algo sobre eso pregúntale a Dahyun.

Momo comenzó a comer, dando por terminada la charla. Sana miró su plato, el vapor escapaba haciendo que sus mejillas se pusieran ligeramente rosadas. Ella no quería terminar la conversación, así que contraria a Momo, no dio bocado a su alimento.

- Intenté preguntarle cuando fuimos al zoológico y tu estabas comprando agua-. Habló, recordando el momento, la Beta se limitó a observarla-. Pero ella dijo que no quería hablar de eso, supongo que no tengo esa clase de confianza con ella aún.

- ¿Entonces por qué me preguntas a mí?- La mayor ordenó su cabello,  para evitar que cayera en la comida-. No voy a decirte algo que Dahyun no quiso contarte.

- Que mala eres.

Sana frunció el ceño, se estaba frustrando ¿era por su instinto de Alfa? Se maldijo, ella no quería ser como los otros Alfas que obligan a sus Omegas a decirles todo, pero algo dentro de ella la impulsaba a buscar la respuesta y, lamentablemente, comenzaba a sospechar que no era su naturaleza amable. ¿Podría evitarlo? Cada vez iba a convivir más con Dahyun (sobre todo con la investigación que estaban llevando) y su instinto de Alfa crecería aún más. Sólo Momo era cercana a ella y Dahyun, era la única que podía resolver sus dudas si es que Dahyun no quería hacerlo, pero Momo simplemente volvió su concentración a su porción de ramen, con eso le hacía saber que no obtendría ninguna respuesta.

- Deberías decirme-. Dijo Minatozaki, revolviendo su comida pero no tomando bocado-. Hiciste que la conociera porque necesita mi ayuda y ahora no quieres decirme cosas sobre ella.

Sana sabía que su comentario iba con cierta acidez, pero no pudo evitarlo. No se puede luchar contra la naturaleza.

- Dahyun necesita tu ayuda médica-. La Beta habló firmemente-. Nada más.

- Aun así, yo soy su Alfa-. Esta vez Momo frunció el ceño, no le gustaba como estaba diciendo las cosas su menor-. Yo debería saber cosas sobre ella y ella también debería saber cosas sobre mí.

- Sana-. Momo dejó su cubierto sobre la mesa-. Sólo son Alfa y Omega en cuanto a biología, ni siquiera son realmente amigas-. Su voz salía monótona-. Si se están comenzando a acercar es por lo que está pasando conmigo, no porque Dahyun quiera tener una amistad contigo. Y no porque tu instinto te diga que debes saber todo sobre ella voy a ayudarte a cruzar los límites te puso.

La japonesa menor se sintió pequeña en su asiento. Momo tenía razón, Dahyun le había hecho saber que no quería hablar de eso y se notó claramente incómoda las dos veces que casi se menciona el nombre de aquella persona. No debía estar haciéndole esa clase de preguntas a Momo.

- Lo sé-. Su voz salió casi en un susurro-. Perdóname, no debí preguntarte esas cosas.

No le gustaba sentirse de ese modo. Tan desesperada por tener la información sobre su Omega, quizás era tan mala Alfa como los Alfas a los que había despreciado toda su vida. Sus padres la habían criado para que fuera una Alfa respuesta y aún así allí estaba, intentando que Momo la hiciera cruzar el límite de confianza que Dahyun le había puesto. No eran amigas, la Omega no sabía muchas cosas sobre ella... ¿Por qué había pensado que debía saber aquello? Su aroma se volvió ligeramente más amargo, se avergonzaba de sí misma.

- Vas tener que acostumbrarte a su hermetismo-. Dijo Momo-. Dahyun no es buena en decir las cosas que le pasan.

- Me gustaría poder conocerla un poco más, que me tenga confianza-. La mayor sostuvo su mano y entrelazó sus dedos, sintiendo el cambio en el aroma de Sana-. Pero ahora, no sé si sea porque realmente quiero ayudarla... o por mi instinto.

- Quizás es un poco de ambas-. La Beta le sonrió-. Quieres respuestas y te gusta ayudar a la gente, tu instinto sólo está impulsando eso, aunque no de la mejor manera.

- Espero que Dahyun no me considere una mala Alfa por esto.

- No lo hará- Momo dejó un suave beso en el pómulo ajeno-. Sólo tienes que acostumbrarte a tu lado más salvaje, puede que seas una Alfa, pero yo sé que no eres una Alfa común.

Sana rió.

- Gracias por no enfadarte-. Dijo tranquilamente.

- No lo hago porqué sé que te cuesta usar el cerebro-. Molestó la mayor, haciendo que arrugara la nariz.

- Mala-. Volvió a reír, Momo seguía sosteniendo su mano-. Tengo otra pregunta que quiero hacerte.

- ¿No es algo relacionado a Dahyun?

- No, esta vez no-. Observó los ojos de su compatriota, le parecían tan profundos. Casi podía jurar que aquella mujer tenía un universo en su mirada. Sana parpadeó ¿cómo podía Momo ser tan perfecta?

- Bien ¿cuál es tu pregunta?

- Momoring-. Dijo suavemente, saboreando el apodo, viendo como la mencionada se le acercaba ligeramente.

La pregunta que rondaba su mente (aparte de la muchas preguntas que quería hacerle a Dahyun e iba a contenerse de hacer) era la más importante. No podía pasar un día más sin tener una respuesta. Incluso si su instinto quería saber sobre Dahyun, su corazón sólo esperaba la respuesta a la pregunta que quería abandonar sus labios. Necesitaba saber la respuesta de Momo.

- ¿Tú y yo... qué somos?

🍑🍑🍑