EPÍLOGO

226 11 1
                                    

Las buenas nuevas estuvieron de nuestro lado, la manada prosperó y aumentó. Los clanes firmaron una alianza con las manadas y las manadas que aún no aceptaban El Progreso, lo aceptaron de a poco.

En casi cinco años El Progreso quedó consolidado y la gran larga guerra llegó a su fin. Podíamos quedar tranquilos de que nadie iba a atacarnos.

Cada luna llena nos reuníamos en la manada original, para celebrar la cumbre de la unión entre manadas. Cada vez más nos volvíamos poderosos, gracias a las bendiciones que la diosa luna había derramado sobre nosotros.

Mis cachorras crecieron rápidamente. Aprendieron a hablar dos meses después de haber cumplido el primer año. Cuando cumplieron cinco, su padre comenzó a entrenarlas para que se volvieran fuertes. También, cuando cumplieron seis, se convirtieron en hermanas mayores, había nacido su hermano menor, al que llamamos Yerai.

En cuanto a Jan, el pudo ser sincero con Elyan y los demás. Cinco meses después de mi unión ellos declararon que estaban saliendo y que se habían unido. Comenzaron a vivir juntos y Elyan fue a vivir con Jan. Dejando a mi hermano Drago, como Beta de la manada original.

Adel encontró a su Mate tres años después, él era un omega de la manada Dark Moon, se unió a él y ambos vivieron en la manada original.

Drago encontró a su Mate en mi manada, ella era una beta y la llevó a vivir a la manada original también.

Mi madre sucedió a mi abuela y se convirtió en sabio siete años después de mi unión.

Zack y su Luna tuvieron dos hijos más. Ellos se volvieron cercanos a mis cachorras, cuando visitábamos a la manada original, ellos entrenaban juntos, sabía que cuando fueran adultos, serían unos guerreros fuertes.

Sé que en el futuro, cuando mis cachorras cumplan la madurez, ellas serán unas buenas lideres, ellas sabrán guiar a las manadas por un buen camino, se que llevarán paz y serenidad a todos lados. Se que todo el mundo las respetará sin importar su rango. Lo sé, porque ese fue su propósito en esta vida, la diosa luna las bendijo para que así fuera.

También sé que este no es el fin, es el comienzo de una nueva historia, de la historia de mis cachorras, de mis guerreras fuertes.

La diosa luna las guiará para que cumplan su misión y mantengan la paz y el orden en todo momento.

Porque de eso se trata El Progreso, del fin de la guerra, del comienzo de la nueva era.

Alfa y Omega   [EDITADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora