CAPÍTULO 29

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—¿Qué haces aquí?— pregunto Jan, sirviendo una copa de vino y bebiendo su contenido. Después se puso de pie y se giró, para quedar frente a Elyan —Si te deje huir fue para que no volvieras— las lágrimas comenzaban a acumularse en sus ojos —No soportaría si Louis te hace daño.

—Creo que debo preguntar lo mismo— Elyan miró furioso —Te aliaste a tu padre, dijiste que, incluso si te obligaba, no ibas a someterte a él.

—Se lo que dije— Jan se acercó bruscamente a él —Lo que hago lo hago para beneficio de todos.

—¿Beneficio? Vi las condiciones en las que Noah se encontraba. ¿Me pasará lo mismo?

—No, Elyan. No voy a hacerte algo parecido, yo no soy mi padre.
—Parece que lo eres. Comienzas a convertirte en él.

—¿Por qué dices eso?

—Vi tu mirada. Cuando me viste pude notar que eras igual a él.

—Tengo que fingir, si Louis descubre mi plan no va a déjelo pasar, entiendes— lo miró, pero el chico solo miraba en otra dirección —No discutiré por cosas cómo estas, responde mi pregunta, ¿Por qué volviste?

—La diosa luna me eligió para liberar a los míos, a los nuestros— Elyan miró a Jan —El abuelo de Robin ideó un plan, tenía que infiltrarme para atacar desde dentro.

—Conoces la fuerza de mi padre— Jan miró a los ojos al chico que estaba parado frente a él. —Si descubre tus planes no va a dejarlo pasar.

—No hay forma de que lo descubra— Elyan tomó los hombros de Jan —El único que lo sabe eres tú— dio una sonrisa —Deja de preocuparte por eso, ¿Esta bien?— preguntó y Jan asintió.

Después el chico se abalanzó y lo abrazó —Ya no puedo con esto— susurró —Ya no quiero seguir haciendo esto.

—Descuida— Elyan tomó sus mejillas y lo hizo mirarlo —Tienes que soportarlo un poco más, cuando encuentre la manera, voy a sacarlos a todos— lo soltó y volvió a abrazarlo.

—He hecho un plan— Jan se soltó de golpe y se giró, después recorrió la cortina y le mostró los escritos que había hecho —Con tú ayuda podré completarlo.

Elyan se acercó y comenzó a leer —¿Qué es todo esto?— tomó una hoja gastada y la leyó detenidamente —¿Qué es la daga de sangre?— lo miró.

—Hay cosas que Louis ocultó. El porqué me procreó y él porqué insiste en tenerme. Descubrí lo que era, antes de escapar— salió al balcón para despejar su mente —Cuando era pequeño pasaba horas en la biblioteca, ese era mi medio de distracción. Un día descubrí la habitación secreta de Louis y todos los escritos que ahí tenía, esos eran escritos antiguos, en ellos decía cosas sobre la daga de sangre— dio un suspiro —“La única forma de matar a un demonio es con la daga de sangre”— miró a Elyan —La daga de sangre era una metáfora. Los demonios que llegan a su vejez, dejan su posición y se dirigen al lago de las penas, en donde clavan una daga en su corazón, eso los hace debilitarse y dejar de sentir el entorno que los rodea, es como si hibernaran y durmieran un sueño profundo. Cuando los demonios descubrieron tu raza entendieron algunas cosas. Tu raza era poderosa, pero si su sangre y la sangre de ellos se mezclaba, sería aún más poderosa y comenzaron a crear híbridos, de los cuales descubrieron que tenían el poder de matarlos y no solo dejarlos en el sueño profundo. Los híbridos como yo no tienen altas posibilidades de nacer, ya que se unen dos sangres totalmente diferentes, la única forma de que mi nacimiento fuera posible era que Louis encontrara a su destinado, mi madre. Soy el resultado de ese lazo. Soy la daga de sangre del que habla ese papel. Louis me creo para beneficio propio, yo soy el único con el poder de matarlo, pero no puedo hacerlo solo.

—Estaré para ti— Elyan dio una sonrisa —Voy a hacer cualquier cosa que quieras, haré cualquier cosa para poder liberar a los nuestros.

—Gracias— susurró. —Tengo que seguir planeando entonces— volvió adentro y se paró frente la pared con los papeles, pensando en que cosas podría hacer para liberar a todos los licántropos cautivos sin que nadie se diera cuenta.


(…)


Finalmente, después de casi cinco lunas, logró completar su plan. Sabía que funcionaría, la diosa luna protegería a todos para que así pasara.

—Despierta, Elyan— habló Jan, entrando desde el balcón. —Debemos avisar a los nuestros, iremos primero con Auguste, para que espere las indicaciones y después iremos con los nuestros para que se movilicen.

Elyan se puso de pie y se alistó, Jan colocó la cadena en su cuello y después de que ambos estuvieron listos salieron de su habitación, Elyan jalado por Jan.
—Señorita— algunos demonios que se encontraban con ella la saludaban, haciendo una ligera reverencia de respeto.

Se encaminaron a la habitación de Auguste y Jan pidió que lo dejaran verlo. Los demonios que custodiaban abrieron la puerta y Jan entró a la habitación, seguido de Elyan. —Está todo listo— habló Jan —Esta noche atacaremos. Elyan sacará a los licántropos mientras que yo enfrentaré a Louis, tú sólo esperarás el momento y cuando lo diga, tomarás el puesto de emperador.

—Está bien. Esperaré con ansias— Auguste sonrió. Por fin la muerte de su padre, sería vengada.

—Te veré en la cena entonces— dicho eso salió de la habitación y se dirigió a la presencia de su padre —Amado padre— Jan caminó hasta él, mostrando esa falsa sonrisa. —Tengo que pedir que usted me conceda salir.

—¿A que debo esa petición?— cuestionó Louis.

—Quiero dar un paseo, hace mucho tiempo que no lo hago.

—Está bien, lo que mi amada hija quiera— Louis sonrió —Pero recuerda que esta noche vendrán los líderes de los clanes a cenar.

—No te preocupes, volveré antes de que los líderes lleguen— sonrió y se giró, después, tirando de la cadena salió de ahí y se dirigió a la puerta.

Una vez fuera se adentraron al bosque y se dirigieron hacia donde los licántropos se encontraban ocultos.

—Finalmente volvemos a verte, Elyan— habló el abuelo de Robin —¿Cómo conseguiste salir? ¿Finalmente encontraste la forma de escapar?

—Si, señor— respondió Elyan —Jan va a liberarnos.

—¿Ese hibrido?— cuestionó el abuelo de Zack.

—Ese hibrido es mi Mate y es el único que puede matar a Louis.

—Está bien— la abuela de Robin se interpuso —Dinos que es lo que tenemos que hacer.

—Bueno— habló Jan —Mi plan es el siguiente— miró a todos —Confrontaré a Louis y cuando él perezca, liberaré a todos, ustedes deben estar alerta, Elyan les dará acceso para que ayuden a los nuestros a escapar. Ustedes deben huir lo más pronto posible, si mi plan fracasa todos moriremos.

—De acuerdo— dijo el abuelo de Robin —Estaremos al pendiente entonces.

—Bien, movilícense al anochecer, cuando vean los fuegos artificiales, Elyan los infiltrará— dicho eso se giró —Debo regresar, Louis notará mi ausencia.

—Suerte en eso— agregó la abuela de Zack cuando los vio marchar. Jan solo levantó su mano y siguió su camino.

Alfa y Omega   [EDITADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora