Capítulo 19

432 39 2
                                    

El hombre rubio llegaba a la casa de su jefe viendo como las rejas se abrían y le permitían el pase para que deje el auto en el gran garaje, estaciono y se adentro en la mansión. Se sento en uno de los sofás que le resultaban cómodos.

Cerró los ojos por unos segundos, intentando tomar un breve descanso y escucho los pasos que provenían de la escalera, abrió los ojos al sentir como su jefe de cabello castaño y ojos color miel lo miraba con una intensidad que pudo deducir como curiosidad.

Se sento adecuadamente y miro al castaño, se sintió un poco nervioso porque esa vez casi lo descubren.

¿Cómo te fue?esa voz grave salio del hombre de 45 años.

Bien... ¿Cuánto tiempo haré esto? — se acomodo en el sofa tomando un semblante tranquilo mientras sus manos las guardaba en sus bolsillos.

Unos días más y terminas. Hablaré con ella.

El rubio dio un leve asentimiento y siguio con la mirada al hombre que se alejaba y la figura desapareció al cruzar la puerta.

Había prometido que lo ayudaría. ¿Pero hasta que punto?

Casi fue descubierto cuando una persona lo vio deslizar el sobre debajo de la puerta marrón con el número 326. Era una mujer de edad que podría comentar como chismerio a todo el mundo si pudiera.

Tuvo que sonar amenazante para que la mujer no dijera algún hecho.

¿Yuna, qué hubiera hecho?

Claro la recien fallecida esposa de su jefe hubiera evitado tal escena, dando una tapadera creíble diciendo algo de los impuestos que llegaban a veces por correo o algún interés de WiFi.

Hubiera deseado de Yuna, estuviera ahí reclamándole, después de todo era su mejor amiga. Sólo se había quedado con la intriga de saber que tantos secretos guardaba en una carpeta azul que después se la entrego a Masaki, claro, unos días antes de su último respiro, la quimioterapia había sido muy fuerte.

Hiro podía ver como la tristeza y el dolor invadía el cuerpo de su jefe que iba decayendo a medida que pasaban los días, estaba yendo hacia un sendero donde esperaba que su amada lo buscará. Quería morir.

Pero fue gracias a dicha carpeta azul que se animo a abrir a meses de la muerte de Yuna, que Masaki recobro la ganas de vivir.

Y tenía que ver con una persona de cabello verde.

Escucho unos gritos y se levantó de su comodidad para visualizar en una habitación a una mujer con cabello verde, bien vestida y que estaba parada con una mano tocando su cintura.

Mira... durante todo este tiempo estuvo bien. ¿Para qué queres tener un vínculo con él? Déjalo en paz. — Llevo la mano por su entrecejo y después por su cabello, estaba irritada.

No lo entiendes, él... — dijo el castaño y vio como la mujer agarro con rudeza su cartera.

Tu no lo entiendes... yo no lo quiero cerca, no lo quiero volver a ver. — la mujer se quebró por unos segundos, sus ojos transmitían un gran dolor que quería olvidar.

Inko... — Susurro aquel hombre que vio como la mencionada se retiraba, limpiando una lágrima que se deslizaba por su mejilla.

❀~✿ ❀~✿ ❀~✿ ❀~✿

Amantes [Dekutodo] [FINALIZADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora