Amantes [Dekutodo] [FINALIZADO]

Izuku y Shōto

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DEKU Y SHOTO

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Enji no sabia exactamente lo que tenia que hacer, ni por donde debía comenzar. 

Su primer intento por impedir esa unión fue un total fiasco con todas las letras, Shōto niquiera le abrió la puerta para mirarlo a los ojos, aunque era más que evidente que eso sucedería, por la fría relación que tienen.

Cuando subió al auto sin decir ninguna palabra, apoyo sus brazos en el volante para recostarse, y escucho la puerta del copiloto ser abierta.

— Por lo que veo no te fue bien. — Escucho la voz de Keigo.

— Ni me abrió la puerta.

— Seguro no estaba... o estará durmiendo, mañana será un día importante.

El pelirrojo asintio.
Puede que eso allá sido pero no lo creía, tuvo una sensación de que alguien lo escuhaba detrás de esa puerta y debajo de está se veía un poco de luz, así que había una posibilidad de que lo escucho.

— ¿A dónde vamos?

— A casa... pensaré en algún plan para convencer a Shōto de que no lo haga.

— ¿Y que pasaría? Si el mismo Shōto te dice que quiere hacer esto porque ama a Tenya... ¿Cambiarías de opinión?

— Si su respuesta es sincera, dejaré de insistir.

Cuando llegaron a la casa, Enji noto un auto en la casa de Rei, que le resultaba extrañamente familiar y más aun cuando vio salir a Inko junto a su hija.
El pelirrojo se acerco de manera automática y saludo a las dos mujeres. Keigo saludo con la mano y vio a lo lejos a Natsuo, se acerco automáticamente al chico y comenzaron a hablar.

— Buenas noches, Inko, Ino. — beso las mejillas y se alejo.

— Enji, tanto tiempo. — dijo en un tono susurrante, Inko y dirigió su mirada a Rei. — Siento no poder asistir a la ceremonia.

— ¿Cómo que no vas a asistir? — Enji interrumpió la conversación.

— Por lo que paso hace años... lo del juicio. — comenzo diciendo Inko. — Del secuestro que formó parte Izuku y que mencionaron que era mi hijo...

Enji asintio levemente cerrando los ojos y mantuvo sus labios en forma recta.
Si Inko llegaba a asistir, saldrían notas en primera plana acompañado de unas cuantas fotos que sostendrian ese hecho.
¿Pero hasta cuando tendrían que aguantar esas notas y rumores que atormentaban a ambas familias?

Desde que termino el juicio, gran parte de la sociedad siguió hablando del tema, como sino tuvieran nada más que hablar.

— Les deseo mucha felicidad a Shōto y a Tenya. — menciono Inko tras agarrar las manos de su amiga, Rei. Enji volvió a la realidad y las observo fijamente.

— Inko. — el pelirrojo llamo la atención de la peliverde. — ¿Tendrás el numero de Izuku?

Las dos mujeres se apartaron, Inko parecía pensativa con una mano en el mentón mientras veía al cielo, lleno de estrellas. Rei, fruncio el ceño y rápidamente contestó.

— Enji... ¿Para qué quieres eso?

— No. — sacudio su cabeza. — Será mi hijo pero parecemos dos desconocidos... la última vez que lo vi fue en el juicio y que solo me dio una leve mirada. — Enji chasqueo la lengua. — ¿Para qué quieres su contacto? — Inko parecía enojada.