Amantes [Dekutodo] [FINALIZADO]

Capítulo 35

Tenya había soltado con rapidez esas sábanas y se alejo, Momo estaba sonrojada hasta por las orejas, mirando a un punto fijo para evitar ver al pecoso.

El pelinegro se fue de la habitación.

— Cu... cuando termines... te vas. — La chica camino a la puerta. — Y... pone traba. — se retiro.

Vio como el bicolor contenía aquella risa con sus manos, su cuerpo temblaba por lo tentado que estaba. Izuku, en cambio estaba rojo como un tomate, se sentó en la esquina de la cama.

Era la primera vez que protegía a alguien que conoció hace poco, porque mayormente defendía a sus más allegados.

Shōto se había metido a la fuerza y había tomado un lugar al que podía considerar un amigo.

Pero no toleraría que el chico se esté matando de risa en su presencia.

— Que original... jaja masturbándote — Aun permanecía acostado, con la mano en su estómago y riéndose a todo pulmón. —Jajaja... eso ni yo me lo esperaba.

—Debí haberte entregado a ese chico que parecía un policía. — el pelinegro tenia esa apariencia. — Así te condenaban a cadena perpetua y ser finalmente libre...

Aunque sonaba totalmente ilógico, Izuku se recostó, dejando sus piernas fuera de la cama, el bicolor se acomodo a su lado, su cabello tocó el hombro izquierdo del pecoso. Éste giro y se encontró con esos ojos heterocromatinos, que estaban tranquilos y como sus labios se elevaron lentamente formando una pequeña sonrisa.

— Gracias.

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Salieron de la mansión y se fueron en diferentes direcciones

Izuku cuando llego a su hogar se saco los zapatillas, sus ropas para ponerse algo mas cómodo para dormir, dio un vistazo a lo pequeño que le resulto su departamento después de estar en esa gran mansión que le pertenecía a la familia de Momo.

Apago la luz y se tapo, esperando algún mensaje de Melissa que no se había comunicado desde hace un par de horas, hasta finalmente quedarse dormido.

Esa mañana no iría a trabajar sino mas bien a sentarse para escribir y desarrollar a lo que correspondería los enunciados que le daría en ese examen que comenzaría a las 9 de la mañana.

Desayuno y se fue.

Se sentó en el colectivo mientras leía los apuntes, su celular vibraba pero no tenía cabeza para responder alguno, a menos de que se tratara de su pareja.

Cuando llego, el profesor abrió la puerta del salón, a medida que los chicos ingresaban el hombre les decía donde se sentarían para hacer el examen, el pecoso quedo en la anteúltima banca y cuando sacaba sus lapiceras, escucho una voz que conocía, Akiko, que lastimosamente lo acomodaron al otro extremo del salón.

Tras pasar casi dos horas, Izuku, guardo sus cosas y camino hacia el profesor para entregar las hojas. El profesor estaba haciendo una sopa de letras, no podía culparlo, seguramente estaba aburrido.

No sabia si esperar a Akiko pero cuando vio a este, negar con la cabeza y haciendo una seña a que se retire, no refuto. Capaz sabia que estaba cansado.

Cuando estaba caminando a la parada para tomar colectivo, vio su celular que tenia por lo menos 10 mensajes de Enji. Cerro los ojos, cansado y giro sobre sus talones para ir a la empresa Todoroki, que estaba a unas 7 cuadras, así que caminaría despacio.