Amantes [Dekutodo] [FINALIZADO]

Capítulo 27

Ni siquiera toco la puerta, solo entro para ver a ese par de personas en una escena lo bastante comprometedora.

El rubio con un traje fino de color negro paso a sus lados.

— Enji. — pronunció con total confianza Yagi Toshinori.

— Veniste más temprano de lo habitual. — el pelirrojo se alejo de Izuku y observo su muñeca para ver el reloj que marcaba las 9:45 de la mañana. — La reunión es a las 11 am. — se acerco al rubio y se dieron un saludo con un apretón de manos, se separon. — Pero da igual. ¿Qué te trae por aquí? Toma asiento. — Enji rodeo su escritorio, se acomodo en su silla y apunto con su mano la silla azul del frente para que su amigo se sentara.

— Gracias. — se sentó. — Bueno, honestamente no espere ver un espectáculo al entrar a tu oficina. — dice, señalando al peliverde que aún estaba presente pero sin decir nada. — ¿Es de confianza? — el rubio gira para ver al pecoso con una leve elevación de ceja.

— Es como mi mano derecha. — Enji sonríe. — ¿De que quieres hablar?

— De que no te conviene divorciarte de Rei, seras un idiota si lo haces... y... — el rubio comienza y se detiene al ver la palma de Enji diciendo que pare.

— Izuku, Retírate. — ve al mencionado, éste asiente y cierra la puerta.

A quien podía engañar, Enji no se separaría de Rei ni en un millón de años, Izuku, se alejo de su escritorio para ir a buscar un café, por la mala noche y algo dulce para su estómago que le exigía comida.

Se agarró de sus cabellos al ver que el ascensor aún no subia. Había apretado el botón hace 5 minutos.

Cuando vio las puertas abrirse, la presencia de Shōto con una expresión de sorpresa y una pequeña sonrisa que adorno su rostro.

— No te despidieron, que alivio. — se acerco para salir.

— Tu padre esta en una reunión. — básicamente no estaba mintiendo pero sabría que duraría un buen tiempo esa conversación.

— ¡Que mal! Y justo venia a pedirle permiso para que me deje tocar en la banda. — toco bruscamente el botón de PB. — ¿Bajas...?

— Si. Quiero comer algo. — asiente y sube.

A medida que va descendiendo la gente se suma a ese ascensor en el que al menos cabrían 8 personas.

Izuku observa su celular, por la mínima esperanza que Enji le enviará un mensaje para alguna cita en los siguientes días, pero lo que recibió fue un lindo y reconfortante mensaje de Melissa que le deseaba un buen día.

Debería de considerar la pregunta de la chica. Desbloqueo su celular y le envió un mensaje, citandola para ir al cine el viernes.

Se le formó una sonrisa.

Vio como el ascensor se vacío, se habia quedado dentro, mientras que unos cabellos bicolores sobresalían viendo el rostro que se asomaba con picardia.

— ¿Vienes o te quedas?

Asintio y salió, para ser guiado por Shōto hacia un lugar de comidas rápidas, donde aún servían el desayuno.

Se sentaron y esperarían para que los llamaran.

— Midoriya. — el peliverde sintio un escalofrio recorrerle el cuerpo. — Al fin conocí a ese tal Izuku. — apoyo sus codos en la mesa. — Es un llorón, un manipulador y mandon... quería que hiciera todo a su gusto... — arrugo su nariz con un rubor en su rostro.