Capítulo 31 ¿Novio?

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Enji e Inko prefirieron hablar en privado, o sea en el pasillo, donde estaban las puertas de los vecinos. En ese lugar lo que menos había era lo que ellos querían.

Se pregunto tantas veces, hasta que su mente parecía un disco rayado. ¿A qué vinieron?

Melissa dio unos pasos para tocar su mejilla, se miraron a los ojos por unos instantes y comprendió que no era el lugar ni el momento para hablar de un tema tan delicado. Así que la rubia le regalo una sonrisa sincera.

Cuando estés listo. — menciono.

Izuku la abrazo. ¿Qué otra persona podría encajar, complementarlo? Melissa había llegado a su vida, para hacerlo sentir bien y tranquilo.

Ya no tenía dudas.

La agarro de sus mejillas y vio el pequeño sonrojo de la chica de lindos ojos.

Acepto... Quiero ser tu novio.

Inko se alivio al escuchar las palabras de Izuku, pudo ver en primera persona como Enji fruncia su ceño y apretaba sus puños, se venía algo malo. Ver a Enji enojado era lo peor.

El pelirrojo se llevó a Izuku a rastras, escuchando enfurecidas a las personas que se quedaban atrás.

Se quedaron en medio de las escaleras.

No... Izuku. — se aferra al pecoso en un abrazo, que ni el mencionado se niega a alejar. — Haré todo lo posible... para divorciarme.

— No sé si creerte. — cierra los ojos y siente la fragancia masculina del mayor. — O simplemente rendirme contigo. — en su voz se notaba el dolor.

No. — lo aleja y le deja un cálido beso en su frente. — Sabes que sin ti, mi vida no tiene sentido. Te amo, Izuku. Lo sabes. ¿Verdad?

Le alza el mentón para verlo a los ojos.

Después de 20 minutos, vuelven al departamento, sus manos entrelazadas se deshacen al pasar la puerta.

Inko se había sentado a hablar con las personas que aún seguían reunidas ahí, como si nada hubiera pasado.

Crei que ya se había ido. — murmura para si. — Señora, es mejor que se vaya.

Al hablar, la atención va hacia su presencia, Inko se levanta de donde está sentada y camina hasta estar lo suficiente cerca del pecoso.

Hijo. — no le gustó que le llamara así. Sus ojos se clavaron con furia hacia la mujer. — Te compre un lindo departamento, tiene una hermosa vista y de seguro podrás invitar a tus amigos y a tu novia ahí... acéptalo como un regalo de cumpleaños... — intento acercarse a las manos de Izuku, pero este se alejo.

¿Por qué debería aceptarlo? No quiero nada de usted. — rugio y siguió hablando. — Para es solo una extraña.

— Izuku. Es solo un obsequio. — la peliverde lo agarro de los hombros y los apreto. — Aceptalo... y cuando te mudes, no tendrás que preocuparte por los gastos, tu comida y lo que quieras comprarte... lo tendrás todo...

Amantes [Dekutodo] [FINALIZADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora