De repente Vernon se ve envuelto en un escándalo con una estilista y Seungkwan no sabe qué hacer. Todos lo miran, le preguntan si pelearon o si se encuentra bien... Él sólo trata de escapar e ignorar el problema. Hizo eso hasta que Woozi le habló...
—¿Quién demonios era esa?— preguntó Kwan una vez que volvieron al edificio. Al no vivir en el mismo piso, debía enfrentarlo ahí, pero esto puso incómodos a los demás chicos— Te hice una pregunta Hansol y quiero una respuesta— su voz se quebraba y sus ojos se ponían llorosos.
—Seungkwan, no saques conclusiones precipitadas. Seguro es su amiga— dijo Mingyu, tocando el hombro del mencionado, quien rápidamente lo apartó.
—Mingyu... Le pregunté a mi novio— contestó un poco grosero Seungkwan.
—Kwan, antes de decir algo, mantén tu mente fría. Siempre te lo he dicho— continuó Joshua.
—Estámos haciendo un espectáculo en la calle— siguió Woozi— Será mejor que entremos.
—¡Hansol Vernon Chwe, responde!— gritó Seungkwan molesto porque todos hablaban menos quien debía hacerlo.
—Es la niña que rescaté hace unos años, de aquellos matones. Los que me habían golpeado a mí por defenderla ¿Contento?— respondió molesto y subió a su piso.
Nunca le había respondido así. Hansol se estába cansando de los celos de Seungkwan, pero siempre que pasaba eso, le explicaba con cariño... No se gritaban.
Kwan corrió al edificio también, pero subió a su piso para poder llorar de enojo y tristeza a la vez. Se odiaba por ser tan inseguro y haber hecho tremenda escena frente a sus amigos.
Joshua subió pero Kwan no abrió la puerta de su habitación. Sabía que Kwan haría eso... Era un poco (muy) evitativo cuando estába molesto.
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Hansol no se sintió bien por la manera en la que habían discutido. Planeaba ir a buscar a Seungkwan, pero no con las manos vacías.
—Muchas gracias— le dijo a la señora del puesto de frutas, que le había atendido.
Se dirigió a una cafetería para comprar un americano helado y unas donas. Kwan amaba ese café y una buena disculpa incluye mandarinas y algo dulce.
Una vez que volvió al edificio, los chicos de su subunidad lo vieron.
—Despertaste temprano— mencionó Mingyu, viendo el reloj que apuntaba a las 6:45am.
—¿Sigues triste por lo de Kwan?— preguntó Wonwoo, volviendo a abrazarlo.
Seungkwan no había sido el único que lloró la noche anterior. Hansol incluso durmió con Wonwoo y Mingyu, porque estába muy triste.
—Es que no me gustó cómo se comportó— murmuró triste y ocultando su cara en el hombro de Wonwoo.
Mingyu se acercó a abrazar a ambos y Seungcheol salió de la habitación, viendo la escena de sus donsaengs.
—Hannie suele ser celoso y vaya que lo demuestra... Pero siempre nos arreglamos dándonos seguridad el uno al otro— comentó Seungcheol— ¿Por qué no comienzas por explicarle a Seungkwan cómo te sientes realmente y demostrándole que de verdad no hay nadie cómo él, para tí?
