De repente Vernon se ve envuelto en un escándalo con una estilista y Seungkwan no sabe qué hacer. Todos lo miran, le preguntan si pelearon o si se encuentra bien... Él sólo trata de escapar e ignorar el problema. Hizo eso hasta que Woozi le habló...
—Kwan, mi vida ¿Ya están listos?— preguntó Hansol a su esposo, quien se encontraba vistiendo a sus hijitos.
—Lo estaría si alguien me ayudara con Molly— contestó como reclamo.
Kwan y Hansol habían adoptado a dos niños en Estados Unidos, ya que en Corea no era algo legal aún. Estában por ir al aniversario de Carat, celebrarían los años del fandom y lo fieles que fueron a ellos, aún cuando terminó el contrato.
Ambos tenían cuarentena y cinco años y sus mellizos diez años. Se reunirían con los demás chicos y sus familias, para celebrar todos juntos, con una reunión con los fans.
Era un estadio lleno e incluso había mucha gente afuera esperando por ver a quien en su momento, fué el mejor grupo de K-pop, de la industria.
Una vez que Molly y Zach estuvieron listos, subieron a la camioneta que había enviado la empresa, para transportarlos hasta allá.
Se encontraban viviendo en la Isla Jeju, pues cuando terminó su contrato en 2033, no renovaron nuevamente. Los fans estuvieron tristes, pero entendieron que los chicos sólo querían ser adultos normales de más de treinta y cinco años, con familia y vida propia.
Hansol trabajaba como psicólogo, pues eso estudió en línea. Seungkwan ejercía como presentador en shows de variedades, así que viajaba seguido a Seúl, aunque también trabajara en la isla.
Sus hijos adoptivos naturalmente tenían ascendencia coreana, pero fueron abandonados en un orfanato de Estados Unidos, así que cuando Kwan vió a esos niños de dos añitos, que podrían ser separados... Bueno, su corazón se encogió.
Les tomó un par de años más poder adoptar a los gemelos, aún cuando ya estuvieran casados y podían darles una vida digna. Para cuando ellos iban a cumplir cinco años, pudieron viajar a Corea con sus ahora papás y ya habían pasado más de cinco años desde entonces.
Molly ejercía como actriz infantil, saliendo en distintos K dramas, mientras Zach presentó el talento de Kwan para cantar y estába como trainee de JYPE. Su papá no quiso asociarlo a nada que tuviese que ver con HYBE, pues para él, esa empresa casi le arruina la vida.
—Papá ¿Vamos a conocer a mis tíos?— preguntó Molly, bastante emocionada.
—Sí... Ellos mueren de ganas por conocerlos en persona— respondió Seungkwan, basándole la frente a su pequeña.
Ciertamente amaba a sus hijos y estába nervioso por ver a sus amigos, después de tanto tiempo.
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Entraron al enorme estadio y se bajaron en los camerinos. Seungkwan casi muere de ternura cuando vió a Wonwoo con un bebé recién nacido, en brazos, dándole biberón.
—¡Pero qué es esto tan bonito!— pronunció Kwan acercándose a su amigo. Se sorprendió al ver lo idéntico que ese bebé era a Mingyu, pero con la nariz tan característica de Wonwoo y el tono de piel de Wonwoo— Pero.. ¿Cómo?
