"Mi Joey" (Fanfic Joey Tempest)

Capítulo 2

Tan entusiasta con todo lo de mi libro, ya me habían surgido unas nuevas ideas para comenzar a escribir otra historia, e impaciente, abrí mi relicario, en forma de corazón, y miré su foto con amor.

Pasé mis dedos por sus labios y apuesta sonrisa y soñé con que volvería a verlo algún día.

_ Mí amado Joey. Si supieras lo feliz que me haces al existir en mi vida. Por ti, mi libro ahora todos lo conocen y quieren leerlo. Me gustaría darte las gracias porque, tal vez, si no fuera por ti, nadie habría escogido mi historia. Esa linda historia que escribí de ti, y de mí, y de la que me encantaría que se hiciera realidad. Decirte a viva voz cuanto te amo. Solo tú me das la inspiración para escribir cada historia de amor y decirte, por medio de todas ellas, cuanto te amo y te quiero.

Solo con ganas de llegar a casa para escribir y escribir, vi a un sujeto parado junto a la puerta de nuestra casa...

Mis padres desentendidos y confusos, yo los miré y luego miré a aquel sujeto. Él me miró con atención.

_ ¿Qué es lo que pasa, mamá?

_ ¿Usted es la señorita Constanza del Pilar?

_ Sí, yo soy.

_ Le traigo esta demanda, de parte de mi cliente.

_ ¡¿Demanda?! ¡¿Qué demanda?!

_ Mi cliente, el señor Joey Tempest, ha puesto una demanda en su contra por la infracción de derechos de autor – mi corazón se paralizó y quedé sin aliento.

Un horrible dolor traspasó mi pecho y la tristeza me abordó.

_... Pero, no es posible...

_ Si no me cree, aquí está la demanda. La ley es bien clara en estos casos y usted cometió una grave falta al haber publicado un libro sin el permiso de mi cliente.

_... - se me llenaron los ojos de lágrimas.

_ Aquí le dejo la copia de la demanda. La audiencia será dentro de una semana, y por su bien, es mejor que se presente, si no quiere que se le atribuyan cargos mayores...

Aquel abogado se fue y yo con un nudo en la garganta, se me cayeron las lágrimas.

<< No es posible >>

<< Joey, mi amado Joey me ha demandado >>

Mis padres tan atormentados, como yo, se me acercaron y yo no pude más.

_ Me demandó. Joey me demandó por mi libro.

_ Por derechos de autor, pero hija ¿Cómo no sabías de eso?

_ ¡No lo sabía! ¡Nunca creí que él lo leería! En la editorial, nunca me dijeron semejante barbaridad, el que yo debía pedirle autorización para poder incluirlo en mi historia ¡No lo sabía! ¡Soy una completa ignorante y tonta! – ambos me abrazaron.

_ No hija. Tú no tienes la culpa – solo pensé en él y más ganas me dieron de llorar.

_ Me ha demandado. Mi Joey está furioso conmigo por mi libro...

Sentí una gran desilusión y tristeza. Nunca pensé que me pasaría algo así.

Mi gran amor me había hecho una demanda por yo haber escrito de él sin su autorización y eso me devastó por completo.

_ Lo leíste. Leíste mi libro, el que escribí con tanto amor y cariño para ti y del que ahora debes de detestar.

<< ¡Lo leíste! >>

<< Quizás pienses que es todo una basura, lo más estúpido y ridículo que hayas leído >>

_ Con esto, él no querrá saber nada de mí. Ahora sí que lo he perdido, incluso como fan...

<< ¡Está más que furioso conmigo! >>

<< No lo hice con ninguna mala intención >>

Sin soltar el libro de sus manos, había vuelto a releer un capitulo, el que al parecer, le había llamado la atención.

Su amigo, y abogado, se le acercó y él se giró a mirarlo.

_ ¿Cómo te fue? ¿Cómo reaccionó la muchacha?

_ No muy bien. Quedó muy impresionada. No se esperaba que tú la demandaras.

_ No me interesa. Eso debió haberlo pensando antes de ganar dinero a costillas mías ¿Le dijiste que pasaría si no se presenta para la audiencia?

_ Si y le dejé la copia de la demanda.

_ Perfecto, entonces nos veremos las caras en una semana más – su amigo abrió los ojos.

_ ¿Y piensas ir a la audiencia?

_ Si. Quiero conocer a la mujer que escribió de mí en este libro...

Triste, no tenía ánimos de nada. No dejaba de pensar en Joey y en la demanda que me había puesto.

Con desilusión cerré el libro y lo guardé en mi escritorio.

Fruncí el ceño y me sequé las lágrimas.

<< Que triste Joey. No creí que pudieras ser así. Aunque estás en todo tu derecho >>

<< Si yo lo hubiera sabido... >>