Capítulo 30

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Días después...

Me había puesto un vestido verde agua con un suéter azul. Muy agotada, estaba sentada en el largo sofá de estudio de grabación. Últimamente, me gustaba hacerle compañía a Joey, mientras trabajaba, y él feliz, le encantaba tenerme allí frente a él, para cuidarme y hacerme cariño, entretanto escribía y componía.

Sostenía con cariño el pequeño osito de goma, que él le había comprado a nuestra bebe, y sin soltarlo, cerré los ojos. Su corazón se le aceleró de ternura y amor.

Yo sin moverme, le sonreí exhausta, amándolo y queriéndolo con todo mi corazón.

Me encantaba estar ahí en su estudio de grabación y acompañarlo. Amaba verlo trabajar en su música (él tenía puesto sus lentes de para leer. Escribía en su notebook)

Sentí las piernas pataditas de nuestra pequeña y me acaricié la barriga. Joey me miró con destellos y me sonrió.

De pronto, me sentí más exhausta, y mareada, no estaba bien y la espalda se me estaba partiendo en dos. Solté un silencio gemido, del que Joey pudo oír y me miró fijo. Se levantó rápido de su escritorio y fue a mi lado.

Un poco afligida, él se sentó junto a mí y yo lo miré con cansancio.

—¿Estás bien, cariño?

—... Si, tranquilo, no es nada — tomó mi mano con cariño.

—¿Segura? Te noto más pálida que otros días.

—Solo quiero que estés conmigo, amor mío — me sonrió.

—Ven aquí — me tomó y abrazó a sus brazos con todo su cariño. Yo me sentí protegida, aliviada y sonreí.

Joey me amó con locura.

—Siempre estaré a tu lado, hermosa. Te cuidaré y amaré toda mi vida.

Sin dejar de sonreír, sentí dolor y solté otro gemido. Joey más me abrazó.

—Tranquila.

—Me duele, mi amor.

—¿Quieres que te bese? Verás que te sentirás mejor — se me llenaron los ojos de lágrimas.

—Te amo tanto, mi Joey — me miró perdidamente enamorado y acarició mi mejilla.

—Yo también te amo, Constanza. Te adoro — me dijo y comenzó a besarme.

Sostuve su cabeza con cariño y él siguió besándome.

Al cabo de besarnos, lo miré embelesada, acaricié su suave mejilla. Él me sonrió con gallardía y acarició mi enorme barriga.

—Te ves preciosa con ese vestido. Te miro y cada día te encuentro más y más hermosa — le sonreí.

—Mi Joey. Eres tan tierno. Mi bebe no puede tener mejor padre que tú — sus ojos brillaron.

—Te amo, Constanza — me llené de suspiros.

—Mi amor.

Le dije toda derretida y él acarició con deseos y protección mi barriga. Yo estremecida y feliz, me recargué en su pecho y cerré los ojos. Él me observó y siguió acariciándome.

De pronto, volví a sentirme mal y me retorcí de dolor.

—¡Ay!

—¿Qué pasa, mi vida?

—... No me siento bien. Me duele, mi amor.

—Vamos a la cama. Necesitas descansar.

Con los ojos llenos de lágrimas. Joey me miró y ayudó a levantarme. Yo estaba mareada.

"Mi Joey" (Fanfic Joey Tempest)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora