Capítulo 8

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Me hacía una trenza cintillo en mi cabello y él estaba sentado en la cama observándome.

Entrelacé una cinta, celeste, sobre mi trenza y lo miré, a través del espejo, sonreírme, entonces, yo también le sonreí. Lo amé con todo mi corazón.

_ Que afortunado me siento de poder verte arreglarte y hacerte esas trenzas, que tanto te gustan – me giré y lo miré con destellos.

_ ¿De veras piensas eso? – me sonrió enternecido y se me acercó y me tomó por la espalda.

_ No solo lo pienso, también lo creo – lo miré perdidamente.

_ Te amo.

_ Y yo te amo a ti.

_ Mi Joey – me miró idiotizado y me besó.

De pronto, escuchamos el timbre y dejamos de besarnos y nos sonreímos.

En el jardín trasero, estaba Camila, su prima...

Tomada de su mano, Joey me presentó y ella me miró seria, sin ninguna expresión.

_ Camila, ella es Constanza.

_ Lo sé. Es la mujer que escribió de ti sin tu consentimiento.

_... – la miré nerviosa y Joey frunció el ceño.

_ No era necesario ese comentario.

_ ¡Ay! Lo siento si dije algo que no era verdad.

_...

Ella volvió a fijar la mirada en mí, y yo tiesa, me sentí aún más incómoda.

_ Creí que esta mujer ya no estaría aquí en tu casa, Joey.

_ Esta mujer, como le acabas de llamar, es mi novia y seguirá viviendo aquí conmigo.

_ ¡¿Tú novia?! ¡¿Cómo que tu novia?!

_ Camila, en serio, si dices una palabra, más, ofensiva a Constanza, te largas de mi casa.

_ ¡Es que no lo puedo creer! ¡Después de que esta mujer se atrevió a publicar ese jodido libro de ti, tú te la traes aquí! ¡Y ahora me sales con que es tu novia! – no aguanté más.

_ ¡Oye, no voy a permitirte que sigas insultándome!

_ ¡Me doy con todo el derecho de hacerlo! ¡Solo te estás aprovechando de todo lo que tiene Joey! ¡¿Dime cuanto estás dispuesta a obtener?!

_ ¡Basta! ¡No sé por qué te has molestado en venir! ¡Quiero que te vayas!

_ Pero Joey.

_ No Camila. He sido muy paciente contigo y ya es suficiente. Quiero que te vayas de mi casa.

Lo miró con suma tristeza y volvió a clavar la vista en mí. Me miró llena de rabia y yo volví a incomodarme.

_ No creas, que te has librado de mí. Tal vez mi primo sea un poco inocente, pero yo no.

_ ¡Vete Camila! ¡Fuera de aquí!

_ Adiós Joey. Las mujeres pasan, pero la familia queda...

Dicha estas palabras, se marchó, y yo tiesa y preocupada, no comprendí su actitud.

Joey me miró y yo preferí sentarme. Él se encuclilló frente a mí.

_ Lamento esto. No creí que se comportaría así.

_... Ella me ve como lo que todos a simple vista me ven, o creen. La mujer que escribió de ti sin tu consentimiento.

_ No cariño. No todos lo ven así.

_ Bueno, tú lo creíste en un principio.

_ Es cierto, pero luego comprendí y amé que fueras tú Constanza, solo tú.

Me dieron ganas de llorar y él acarició mi mejilla.

_ ¿Pero y tu demás familia? Si tu prima lo cree, ellos, de seguro, también y no saben. No entienden que yo nunca escribí ese libro con otras intenciones. Solo lo hice por sentimiento. Anhelos.

_ Lo sé mi amor. Yo lo sé.

_...

_ Quizás ahora no lo comprendan, pero tarde o temprano lo harán.

_ Joey... - me miró con ternura.

_ Te ves tan linda y tierna así con esa trenza y ese vestido – más ganas me dieron de llorar.

_ Mi Joey – lo abrasé fuerte.

Feliz de que yo lo abrasará, vibró y me contuvo con todo su amor.

_ ¿Qué tal si te invito a que vayamos a ver una película al cine? Para que te sientas mejor.

_ ¿Qué vayamos los dos al cine? – sonreí de inmediato.

_ Sí, mi amor – acarició otra vez mi mejilla. – Solo quiero que seas feliz.

_ Siempre quise que fueras conmigo al cine – me sonrió enternecido.

_ Tal como lo leí en tu libro. Me encanta – lo miré perdidamente.

_ Te amo.

_ Y yo te amo a ti.

Nos sonreímos y luego nos besamos.

Buscó un estacionamiento, y yo contenta y ansiosa, porque iríamos al cine, Joey me sonrió y luego tomó mi mano con cariño.

_ Vamos cariño. Hemos llegado – le sonreí.

_ Estoy feliz y ansiosa.

_ Yo también jejeje.

_ ¿No te importan que te vean conmigo?

_ No cariño. Al contrario, feliz de que todos sepan de que tú eres mi novia, la mujer que siempre he amado.

_ Oh Joey.

Ruborizada, bajé la cabeza con vergüenza; derretida por dentro y él me miró todo tierno.

_ Bien amor, ahora bajémonos antes de que empiece la función.

_ Si, tienes razón...

Bajó a abrirme la puerta y me dio su mano, para que yo bajara.

Encontré tan caballero y dulce su gesto y lo miré toda embelesada.

_ Gracias.

_ Por nada hermosa.

Nos sonreímos y nos tomamos de la mano.

Nos fuimos caminando hasta el cine, y sin darnos cuenta, Cristian nos había seguido en su auto.

_ Así que tú también estás interesado en Constanza. Aunque seas el famoso que eres, no te quedarás con ella. Te lo garantizo...

Joey compró boletos para los asientos de más atrás en la sala, ya que así podríamos ver más clara la pantalla y compró dos sodas y un paquete gigante de palomitas de maíz.

A punto de empezar la película, Joey me miró y nos sonreímos con tanta alegría.

La película dio inicio, y yo con anhelos, tomé su mano y él me miro con amor.

<< Soy muy feliz de poder vivir este momento solo contigo. Contigo mi amada y dulce Constanza >>

Habíamos escogido una película de terror, y yo con los ojos pegados en la pantalla, esperaba expectante a la próxima escena.

Joey me miró y sonrió.

Di un grito, junto con otros, al ver una escena de terror y me apoyé en su hombro. Joey sonrió con ternura.

_ Tranquila niña mía.

_ No me dijiste que esta película fuera tanto de terror.

_ Yo tampoco lo sabía.

Volví a gritar y él me abrazó y se rio. Se sentía inmensamente feliz.

De pronto, nos miramos. No nos importó la siguiente escena y nos besamos. Sostuvo con cariño mi cabeza y yo acaricié su cabello y luego su espalda.

&quot;Mi Joey&quot; (Fanfic Joey Tempest)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora