De regreso a su casa, yo aún tenía todas las escenas de miedo en mi cabeza, y asustada, Joey encendió la luz.
_ ¿Estás muy cansada? ¿O prefieres que te prepare algo, antes de irte a dormir?
_ No, no puedo... No quiero dormir sola. Tengo miedo.
Se me acercó.
_ ¿Amor, estás asustada?
_ Si y no te burles por favor. – me sonrió enternecido.
_ No, claro que no me burlo, pero ¿De verdad estás muy asustada? No sabía que te dieran miedo ese tipo de películas.
_ Si y mucho.
_ Lo siento. Debimos haber escogido la de acción.
_ No te preocupes, pero, aun así, no podré dormir. No al menos con la luz apagada... ¿Y sí? – me miró con extrañeza.
_ ¿Y si qué?
_ ¿Y si te quedas conmigo esta noche? – se puso nervioso y sonrió incomodo.
_... ¿Qué me quede contigo aquí en tu habitación? ¿Estás segura?
_ Si. No te lo pediría si no tuviera tanto miedo, por favor...
Me miró con ternura. Lo deseaba y anhelaba. No podía negarse a nada de lo que yo le pidiera.
_ Bueno, está bien. Comeremos algo y luego nos iremos a dormir ¿Sí?
_ Si. Muchas gracias, amor.
_ Por nada, mi vida...
Acostado a un lado de mi cama, yo salí del baño, con mi pijama puesto y lo vi ahí en ella. Él me sonrió y mi corazón palpitó fuerte y rápido.
Fui a la cama, como robot, y me acosté en ella, tiesa, dándole a él la espalda. Joey sonrió con ternura.
_ ¿Estás un poco más tranquila? – sin voltearme, le sonreí.
_ Sí, pero no apaguemos aún la luz. – volvió a sonreír.
_ Ok.
Insistió en mirarme de aquella tierna manera, y yo feliz, nerviosa y derretida de que estuviera acostado conmigo en mi cama, sonreí y anhelé sentirlo más cerca de mí.
_ ¿Joey?
_ Dime.
_ Acércate más a mí, o si no, va a ser igual a como si no estuvieras, si estás tan lejos. – volvió a sonreír y sin contenerse, también quería sentirme más junto a él y se corrió más junto a mí.
Sin poder evitarlo, me abrazó por la cintura.
Sentí su cuerpo y sus cálidas manos tomarme la cintura, y entonces, estallé de nervios y de mi gran amor por él. El corazón se me iba a salir del pecho.
<< ¡Oh, Joey! >>
<< Amor mío. >>
Me sonrió perdidamente enamorado.
_ ¿Así estás mejor?
_... Si. – amé que me tuviera así abrazada y él cerró los ojos. Disfruté de su abrazo.
No dejé de sonreír, y amándolo con todo mi corazón, él volvió a abrir los ojos. Sonrió y olió mi cabello.
_ Qué bien huele tu cabello.
_ ¿Te gusta? Es el shampoo que uso.
_ Me encanta.
Me giré a mirarlo y él me sonrió con destellos. Me perdí en su sonrisa, en su tierna actitud y en sus ojos.
_ Aún me sorprende que te asusten las películas de terror.
_ Bueno, sí. Desde pequeña me han asustado.
_ Ya sé que, para la próxima vez, que vayamos al cine, te llevaré a ver una película de acción.
_ O de amor. – volvió a sonreírme enternecido.
_ Es cierto. Te gusta ese género de películas.
_ ¿A ti no?
_ Sí, pero creo que ahora las veré más seguido. – le sonreí y él acarició mi mejilla.
_ ¿Me darías permiso para seguir leyendo tu libro? – le sonreí con vergüenzas y él amó aquello.
_ ¿No te arrepentirás y burlarás de lo que vendrá en los próximos capítulos? – volvió a sonreírme enternecido.
_ No, mi niña hermosa. Claro que no. al contrario, estoy muy intrigado, pero, por todo lo que ya he leído, me imagino que es lo que pasará.
_ ¿De verdad?
_ Si ¿Y te confieso algo? Me encantaría que pasará.
Lo miré perdidamente y él me miró con destellos y muy intenso.
_ Te amo.
_ Y yo a ti, mi Joey.
Perdido en mí, me besó y me abrazó más fuerte.
Me miró lleno de amor y yo le acaricié su cabello.
_ Ahora descansa, niña mía. Buenas noches y que duermas bien. – lo miré embelesada.
_ Tú también descansa, amor mío, y gracias por quedarte, aquí conmigo, esta noche.
_ Por nada. Lo haré todas las veces que me lo pidas.
_ Te amo.
_ Y yo.
_ Buenas noches, y si te despiertas, no dudes en avisarme.
_ Lo haré. Te lo prometo.
_ Te amo.
Volvimos a sonreír y luego nos acomodamos; yo pude apagar la luz y ambos cerramos los ojos y nos quedamos dormidos.
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"Mi Joey" (Fanfic Joey Tempest)
FanfictionConstanza, feliz e ilusionada, porque publicarían su primer libro, que estaba dedicado a su cantante y amor de toda de su vida, Joey Tempest, ignoraba que él lo leería y furioso porque ella había escrito de él, sin su consentimiento, decide ponerle...