Capítulo 21

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2 días después...

Cristián la miró y mi madre echó la carta en un sobre y la selló...

— ¿Cree que dé resultado?— ella sonrió.

—Por supuesto. Con esta carta, firmada por ella, él no le quedará más remedio que continuar con su vida.

— Espero que ese imbécil desista y se olvidé de Constanza para siempre...

Empecinado en salir otra vez a buscarme, abrió la puerta y se encontró con un sobre, blanco, tirado en el jardín.

Joey lo tomó y sus ojos se sorprendieron al leer mi nombre en aquel sobre.

<< ¡Constanza! >>

Nervioso y con inquietud, rompió el sobre y comenzó a leer la carta...

Joey,

Decidí volver con mis padres. Discúlpame por no haberme despedido como correspondía, pero siento y creo que era mejor así.

Me di cuenta que lo que sentía por ti no era de verdad. Solo me dejé llevar por el momento y por ser tú quien eres, mi ídolo de adolescencia, pero nada más.

Sé que sí estás leyendo esto te romperé el corazón, pero ya no podía continuar en esta mentira, nuestra mentira. Lamento causarte este dolor, pero tú te mereces a una mujer que en verdad te merezca y te ame.

Por favor, no me busques, ya que he decidido hacer mi vida y reencontrarme con mis padres.

Sé que encontrarás a la mujer que realmente te ame.

Adiós y gracias por todo.

Constanza.

Al leer esa fría despedida y mi nombre al pie de la hoja, se sintió desangrar; confuso, con el corazón acabado, no lo comprendió.

— No. eso no puede ser... Constanza, no puedes haberme dejado de querer así como así...

No soltó la carta, y confundido, volvió a mirar mi nombre y sus ojos se entristecieron. La desilusión lo abordó.

—No Constanza... ¿Por qué?

<< Niña mía. >>

A punto de derrumbarse, miró el sobre y vio la dirección apuntada...

— ¡No me iré contigo a ninguna parte!

—Son órdenes de tus padres y yo no los voy a desobedecer. — lo miré con resentimiento.

—Eres un desgraciado. Jamás me caíste bien y ahora mucho menos. — Cristián se desfiguró y me tomó violento de los brazos, lo que me hizo desesperar y enfurecer.

— ¡Suéltame! ¡Suéltame!

—Veremos si después te sigo cayendo mal.

— ¡Imbécil!

Cristián me jaló con fuerza de la habitación y me sacó al pasillo. Traté de poner resistencia y mis padres, tanto como él, estaban impacientes por sacarme de allí, lo que no comprendí; forcejé con Cristián y él me tumbó en su hombro y me echó al auto y me sacó de la casa.

—Espero que esto funcioné. — mencionó mi padre.

—No te preocupes. Claro que funcionará...

Exasperado, se bajó del auto y corrió hasta la que era mi casa, gracias a la dirección de remitente que aparecía en el sobre de la carta.

Mi padre lo miró y supo a que había ido Joey. Él lo miró serio y preocupado.

—Señor.

— ¿Qué hace usted en mi casa?

&quot;Mi Joey&quot; (Fanfic Joey Tempest)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora