"Mi Joey" (Fanfic Joey Tempest)

Capítulo 17

Días después.

Más que ilusionados, nos tomamos de la mano y entramos a aquel mágico parque de diversiones.

Con mi vestido favorito, por su peculiar color rosa, y su tierno delantal de pequeños conejos pintados en su interior, Joey me miró con ternura y destellos. Yo le sonreí.

_ Amor ¿En serio quieres venir otra vez a esta feria? – me sonrió y acarició mi mejilla.

_ Sé que te encanta este lugar y quiero que seas feliz. Amo verte sonreír, que me sonrías. – lo miré perdidamente.

_ Oh, mi amor.

_ Te amo, Constanza. Amo todo de ti. – no me pude resistir y lo abrasé fuerte, con todo mi cariño.

_ Mi Joey. Ya con que me quieras soy muy feliz. – me sonrió con destellos, yo también le sonreí y luego él me cargó en sus brazos.

Los dos con unos algodones gigantes de azúcar, nos subimos a una pequeña montaña rusa.

Joey me miró, y yo sin dejar de sonreírle, él tomó mi mano y la montaña rusa funcionó.

Gritamos y nos reímos sin parar, hasta que el juego se detuvo.

Vi a Joey y él todo despeinado, al igual que yo, no paraba de reírse. Estaba más que feliz.

Aún con la adrenalina del juego, sonreímos, nos tomamos de la mano y corrimos por toda la feria. Era verdad, me encantaba aquella feria y más si era con la compañía de Joey.

Sin dejar de correr, Joey me miró, miró mi dulce vestido y sus ojos brillaron de anhelos.

Con amor y cariño escribía sin parar un nuevo capítulo de mi nueva historia. Escribía nuestro bonito paseo, una vez más, a la feria.

Al cabo de escribir, que él me había besado, solté un suspiro de dicha.

<< Mi amado, Joey. >>

<< Cuanto te amo, amor mío. >>

Al día siguiente...

En la terraza, cocía con entusiasmo los detalles de un nuevo vestido, y sentada en el piso, Joey se me acercó y esbozó una tierna sonrisa.

Yo le sonreí y él se sentó junto a mí.

_ Te ves muy bonita cociendo tus vestidos.

_ Gracias. Me encanta fabricarlos. Por mí, crearía una empresa donde confeccionaría todos los vestidos que quisiera y luego los vendería.

_ ¿Y por qué no lo haces? – le sonreí con nerviosismo.

_ No lo sé. Jamás me lo he planteado.

_ Deberías hacerlo. Yo podría ayudarte. – le sonreí con destellos.

_ ¿Lo dices en serio?

_ Si, niña mía. Con gusto te ayudaría, en lo que quisieras, para que seas feliz. Y si tu sueño es crear una empresa para fabricar tus tiernos vestidos, entonces yo te ayudaré. – le acaricié su mentón.

_ Oh mi Joey. Eres tan bueno conmigo.

_ Te amo.

_ Y yo te amo a ti, siempre.

Joey me miró perdidamente enamorado. Tomó con cariño mi mejilla y comenzó a besarme.

Nos sonreímos y él acarició mi mentón.

_ Ven. Quiero que me acompañes. Te tengo una sorpresa. – mi corazón irradió de alegría.

_ ¿Una sorpresa para mí?