Días después...
Feliz de haber terminado otro nuevo vestido, sonreí y me recargué en la ventana, a mirar el bonito jardín de Joey y lo vi a él, cargando unas brochas y unos tarros de pintura.
Bajé al living y ahí me lo encontré de frente. Joey me sonrió.
_ Hola, mi hermosa. – le sonreí.
_ ¿Qué haces con esas brochas y tarros de pintura?
_ Voy a remodelar mi sala de estudio ¿Me quieres ayudar? – más le sonreí.
_ Si. Será un honor.
_ Jejeje, vamos...
Entramos a su sala de estudio y yo sonreí al instante. Aquel lugar me pareció increíble, sacado de mis románticas fantasías y del libro que había escrito.
Joey me miró y sonrió con ternura.
Era la primera vez que yo entraba a su sala de estudio, y él contento por eso, tomó mi mano con cariño. Yo lo miré y le sonreí.
Miramos toda la sala y yo volví a mirarlo con mi corazón palpitando de alegría.
_ ¿De qué color la vas a pintar?
_ Quiero pintarla de un tono gris claro. Pienso que con ese color resaltará mejor y se verá más amplia toda la sala. – le sonreí.
_ Si. Tienes razón. Creo que lucirá mucho mejor con ese color. – me sonrió y los dos, con entusiasmo, nos acercamos a los muros y comenzamos a sacarlo todo para pintar.
La sala estaba vacía por completo, y Joey más que contento, yo me hice una coleta y él abrió los tarros de pintura.
_ ¿Lista? – le sonreí.
_ Más que dispuesta.
_ Jejeje.
Me miró con dulzura y tomamos, los dos, un par de brochas y comenzamos a pintar.
El pintar toda su sala de estudio fue muy divertido. Nos tomó casi todo el día, y los dos más que contentos, solo queríamos ver como quedaría con el nuevo color.
Eché la brocha dentro del tarro, y con fuerza, estiré el brazo para alcanzar a pintar una parte, que estaba en altura, pero se me hizo casi imposible.
Joey me miró, yo me puse en puntillas y estiré más el brazo para poder alcanzar a pintar arriba y él se me acercó.
De pronto, vi y sentí su cálida mano tomar a la mía y el corazón se me estremeció de dicha.
Lo percibí tras de mí y Joey me sonrió con ternura.
_ ¿Necesitas ayuda? – le sonreí con pudor.
_ Sí, creo que soy demasiado baja para poder pintar allí arriba. – me sonrió intenso.
_ No te preocupes. Yo te ayudo.
Lo miré embelesada y luego vi como su mano guio a la mía y pintó toda aquella parte, que me faltaba.
Joey sonrió perdidamente al tenerme así tan cerca y yo con la respiración casi entre cortada, me llené de suspiros y más lo quise y amé.
Sentía que mi cuerpo temblaba de nervios y de alegría, al sentirlo tan cerca de mí. Casi podía escuchar su respiración.
Sentí el suave tacto de su piel, lo que hizo estremecerme por completo.
Joey volvió a mirarme intenso, y sin contenerse, me susurró al oído.
_ Te amo demasiado, hermosa mía.
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"Mi Joey" (Fanfic Joey Tempest)
FanfictionConstanza, feliz e ilusionada, porque publicarían su primer libro, que estaba dedicado a su cantante y amor de toda de su vida, Joey Tempest, ignoraba que él lo leería y furioso porque ella había escrito de él, sin su consentimiento, decide ponerle...