Primer día de ensayo y un secreto.

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Ya en el club de teatro, Mantis, después del fiasco de papel que consiguió decidió volver al grupo de escenografía, así que se sentó de mala gana con el resto de sus compañeros mientras grulla daba las pautas de los escenarios que se deberían preparar y los vestuarios.

- Garhi, Fung y Mantis estarán encargados del vestuario, vayan al club de costura por cintas de medir y un poco de tela. Tigresa serás la encargada de las luces, Po, tú y...- Comenzó a asignar Grulla los puestos, pero fue interrumpido.

- Yo no quiero ver vestuario. Eso es cosa de mujeres. – Se quejó Fung. – Encárgame otra cosa.

- Concuerdo. Tampoco quiero vestuario. – Lo apoyo Mantis.

- Garhi necesita ayuda y me pidió que te pusiera a ti Fung y; tu Mantis te cambiaste a último momento de sector, toma lo que te doy o te tocara quedarte a limpiar. – Les respondió Grulla molesto, había pasado toda la semana dividiendo el grupo en las distintas labores de tal manera que nadie quedara muy sobrecargado.

- ¿Quién te puso a cargo? – Pregunto Fung molesto mirando al resto de compañeros en busca de apoyo.

- La profesora Mei Ling. – Respondió, pero la semilla ya había sido plantada, todos comenzaron a cuchichear molestos por las asignaciones. – Po, Tigresa ¿Podrían ir por la pintura a la sala de artes, mientras arreglo esto? – Les pidió Grulla sintiendo que estaba perdiendo tiempo valioso.

Tigresa asintió y tomo a Po del brazo sacándolo del lugar.

Como siempre la chica iba unos pasos adelante. Después del fin de semana no habían hablado mucho los dos solos, aunque el profesor Buey les había dado un 100 en su trabajo de historia y en clase de cuidados del hogar Po la había salvado de incendiar la cocina, apenas se habían saludado y respondido un par de preguntas de clases.

- Tigresa... - Rompió el silencio Po. – Al final, jamás me dijiste que te había pasado el viernes.

La chica se paró en seco.

- Deja las cosas como están, Po. – Respondió con una voz tan fría que casi pudo sentir un escalofrío recorriendo su columna. – Es por tu bien.

- Pero... Si necesitas algo yo te podría ayudar. – Insistió pidiéndose al lado de ella intentado tocar su brazo.

- Ya dije que no. – Respondió molesta alejándose de él. – Sera mejor ir pronto por la pintura. Y hazte un favor a ti mismo y deja ese tema de una vez.

El chico simplemente asintió cabizbajo y la siguió un poco más atrás.

Cuando llegaron la señora Gow les indico donde sacar los galones de pintura blanca y los colores primarios; y un montón de empaques más pequeños de muchos colores.

- Oh, cierto. – Recordó de pronto la anciana justo antes de que los jóvenes se fueran. – Deben firmar que se llevan la pintura y hacia dónde.

Subió a una escalera de aluminio buscando sobre unos estantes los papeles. Y como era de esperarse en un momento perdió el equilibrio, Tigresa rápidamente detuvo la escalera con el antebrazo y Po alcanzo a tomar en el aire a la mujer antes de tocar el suelo.

- Aquí están. – Anuncio aun en los brazos del joven ignorando completamente que estuvo a punto de tener una caída que a su edad podría haber sido mortal. – Firmen los dos. – Les indico mientras le pasaba un papel a cada uno.

Volvieron en silencio y por suerte Grulla había logrado aplacar el levantamiento que tenía y todos estaban trabajando en la tarea asignada.

- Po, te deje con el grupo de confeccionar la escenografía. – Le comunicó a su amigo. – Tigresa, acompáñame tenemos que ver cómo están las luces.

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