Aunque intentaba distraerse en cualquier otra cosa la mente de Tigresa siempre volvía a como ese día en la escuela, de cómo Mono y Mantis hablaban muy animadamente de sus experiencias amorosas en la feria de Mangas del fin de semana pasado. Mono le mostraba una serie de fotos que se sacó junto a Yin y Mantis por su parte no paraba de relatar de cómo fue salvado por el ángel más hermoso y madura de la vida; y que en dos años podrían salir de verdad y vivir la más maravillosa historia de amor del mundo.
Había una sensación desagradaba en la boca de su estómago cada vez que lo recordaba y sabía perfectamente de que se trataba.
Envidia.
Envidia de tener aquella ilusión del primer amor. De sentir amor y sentirte amado. Algo que sabía que no se podría permitir. Tenía que volcar todo su tiempo y energía al kung fu.
Apretó sus dientes y le dio la patada más fuerte que le permitió su pierna al saco como si aquello lograra sacar esa sensación del cuerpo. Unos segundos la arena se precipito al piso. Había vuelto a romper el saco de boxeo.
- Parece que algo perturba a tu alumna. – Observo Oogway tomando una taza de té junto a Shifu.
- Solo es falta de control. – Replico molesto Shifu poniéndose de pie. – ¡Tigresa!
La adolescente llego en menos de un segundo frente a su maestro, con los brazos atrás de una espalda perfectamente recta y mirando hacia el frente.
- ¿Qué fue eso? – Demando saber el maestro.
- Una patada...
- No. – La detuvo. – Fue una falta completa de control. Solo fue fuerza bruta mal ejecutada. – Le reclamo dándole un pequeño golpe de su bastón en su pierna. - ¿Quieres volver a lesionarte la pierna? ¿No te basto todos estos días de entrenamiento ligero mientras que tus oponentes ejercitaban de verdad?
Tigresa no se movió ni un milímetro a pesar del golpe y de las palabras duras de su maestro.
- ¿No dirás nada? - La reto el hombre mayor. – Perfecto, ahora iras a dar cincuenta vueltas alrededor del palacio y después de eso podrás ir a terminar las tareas escolares.
- ¡Si maestro! – Grito antes de irse a comenzar con su castigo.
Oogway solo negó con la cabeza ante la escena, Shifu era su mejor amigo y alumno, pero después de lo de Tai Lung parecía que había olvidado muchas de las cosas que el mismo le había enseñado.
El anciano espero unos minutos después de que Tigresa entrara a su habitación para tocar suavemente la puerta con una taza de té con unos bollos hervidos de tofu.
- Hoy no cenaste. – Dijo a modo de saludo extendiendo la bandeja a la adolescente.
- No se debió molestar, maestro. – Respondió tomando con sumo cuidado la bandeja dejándola en su escritorio.
- Estos son los años más importantes para que tu cuerpo tome los nutrientes necesarios para una sana vida adulta. – Insistió sin salir del lumbral de la puerta. - ¿Qué estudias?
- Biología ahora, después debo repasar inglés y química.
- En mis tiempos con aprender a escribir y leer unos cuantos caracteres ya te podías dar por educado. – Se rio el anciano.
La chica le respondió con una leve sonrisa para después tomar la taza de té.
- ¿Cuándo es tu próximo torneo? – Comenzó a preguntar el anciano. – Mi memoria ya no es lo que era.
- En un par de semanas, en la provincia de Henan. Si quedo en los cinco primeros pasaría al torneo clasificatorio a nivel nacional de Hebei y de allí al nacional en vacaciones de verano que se divide en varios mini torneos por un mes hasta la gran final en agosto. – Explico serena. – Aunque hasta el próximo año no será decisivo para la beca, este será más de práctica, para medir tanto mi nivel como el de mis posibles contrincantes.
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High School Peace
FanfictionUna versión de Kung Fu Panda donde todos son alumnos de secundarias y humanizados. Po es el nuevo alumno de la secundaria del valle de la Paz, nuevos amigos, aventuras, experiencias y problemas, sobre todo cuando no demora en enamorarse de su nueva...