El ruido de su alarma la hizo despertar de un salto haciendo que soltara un quejido al moverse bruscamente. Como pudo estiro la mano para apagarla sin quitar la vista de su rodilla completamente vendada.
Dejo escapar un suspiro y volvió a revisar su teléfono. Al menos ahora había otro mensaje de su maestro además del que decía que iban a llegar ese día por la noche. Ahora tenía una gran lista de ejercicios para que siguiera entrenando para su torneo de un mes y medio, no le había querido contar de su pequeña gran lesión del día anterior y que el medico la tenía con reposo absoluto por al menos una semana. Shifu ve a querer morir, claro después de castigarla por dejarse lesionar así.
Tomo una gran bocanada de aire y se incorporó. De su boca salió otro quejido, por un momento pensó que tal vez el desayuno no sería tan necesario, pero su estómago gruño molesto. No había comido nada desde el almuerzo de ayer, donde los chicos después de que la revisara el medico la llevaron a comer, para que después Víbora junto con su madre la dejara en su casa. Intento hacerse algo de cenar, pero Shifu se había gastado el ultimo fideo instantáneo y no tenía animo de luchar contra la cocina.
Tomo como pudo la muleta y comenzó a caminar por su casa agradeciendo que no tuviera escalares.
Una vez en la cocina comenzó a rebuscar si había algo rápido y medianamente comestible, logrando después de una intensa búsqueda de veinte minutos un paquete a medio comer de galletas saladas, media botella de salsa de soya, un trozo de tofu rancio y un poco del té que había hecho el maestro Oogway.
- Que banquete. – Musito antes de ponerle un poco de tufo con soya a sus galletas. Luego se tomó las pastillas que le receto el doctor con un largo vaso de agua. Aquello fue lo más delicioso de la mañana.
Después de comer envolvió la venda lo mejor que pudo para darse un baño, el agua caliente hizo maravillas en relajar sus músculos y en bajar levemente el dolor de su rodilla. A continuación, se vistió con ropa ligera y decidió seguir con su tarea de inglés, ya más tarde resolvería que comer para el almuerzo.
Estuvo en su cama por unas horas ignorando a su estómago la más posible cuando escucho el timbre. Intentó ignorarlo por un rato, pero quien estaba afuera siguió tocándolo por al menos diez minutos.
Salió de la cama molesta, casi se cayó por salir sin cuidado, así que en ese momento estaba dispuesta a matar a quien sea que tocaba la puerta, aunque aquello significará perder su pierna.
- Más vale que sea importante. – Vocifero furiosa abriendo la puerta de un tirón.
Al otro lado estaba Po acompañado por su vieja bicicleta, unas bolsas de compra y una sonrisa nerviosa.
- Yo solo quería saber si habías almorzado. – Respondió el chico extendiendo las bolsas de compras cubriéndose el rostro.
Como respuesta se pudo volver a oír el estómago de la chica rugir con desesperación, aquel "desayuno" apenas lo había calmado por un par de horas.
Po no pudo evitar reírse y relajarse ante aquello.
Tigresa por otro lado solo pudo hacerse a un lado avergonzada.
- Lo siento. Es que los maestros llegaran en la noche y pensaba comprar víveres ayer después del torneo, pero me fue imposible. – Se disculpó siguiendo a su amigo hacia la cocina. – Si quieres puedes dejar las bolsas allí, iré por el dinero.
- No podemos hacer eso. – Replico Po.
- ¿A qué te refieres? Ya es mucho que me trajeras comida, deberías volver a tu casa y...
Ahora fue el estómago del chico el que se hizo notar. Fue bastante sonora dejando muy en claro que no estaba dispuesto a esperar mucho más por un poco de comida.

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High School Peace
FanficUna versión de Kung Fu Panda donde todos son alumnos de secundarias y humanizados. Po es el nuevo alumno de la secundaria del valle de la Paz, nuevos amigos, aventuras, experiencias y problemas, sobre todo cuando no demora en enamorarse de su nueva...