High School Peace

Clases particulares.

- Todo debe entrar. – Repetía desesperadamente Mantis leyendo dos libros a la vez sin entender ni jota de ninguno.

- Ahora es mi turno. – Le arrebato uno de los libros Mono, para después dejar caer su cabeza en una página al azar. – Debo memorizar esto.

- Yo ni siquiera quiero preguntar. – Dijo Víbora mirándolos con cara de desagrado.

- ¿Qué vamos a preguntar? Si les pasa cada fin de semestre. – Replico Grulla pasando por el lado. – Olvidan la fecha de los exámenes de fin de semestre y no hacen nada hasta que les queda solo unos días poniéndose así de desesperados.

- ¿Exámenes? – Pregunto Po con pánico. - ¿No me digas que son esos donde te preguntaran todo lo pasado y que vale la mitad de la nota del semestre?

- Esos mismo. - Respondió Tigresa mientras leía su libro de inglés.

- ¿Cuándo son?

- La próxima semana. ¿También lo...?

No alcanzo a terminar la pregunta cuando vio que Po se unía a sus amigos a intentar que la información de los libros pasara a su cerebro por alguna suerte osmosis.

- Nosotros con Grulla hicimos un plan de estudio de un mes para estar preparados. Dividimos los días en pro de que asignaturas que nos dificultan más dándole mas tiempo y asignamos un tiempo intermedio en el que nos apoyamos mutuamente. Como Grulla es excelente en matemáticas y yo en Ingles, nos enseñamos uno al otro. – Explico la chica muy feliz mostrando lo que parecía una pancarta llena de colores. – Además tenemos un gráfico aparte para ver el nivel de conocimientos que hemos adquirido a medida que pasan los días.

- Leo. – Respondió la pelirroja sin el más mínimo interés. – Desde el primer día de clases. – Complemento.

- Hay estudios que dicen que solo se logra retener el 10% de lo que uno lee, mientras que al enseñar puede llegar hasta el 90% - Insistió el chico.

- Dentro de unas horas alguno de esos tres zopencos me pedirá ayuda con alguna de las asignaturas. Así que lo tengo cubierto. – Replico. – Ya entremos a clases.

Ya quedando solo una semana para los exámenes las clases eran solo resolución de preguntas referentes a los diversos temas que tomara cada una de las pruebas. Po seguía leyendo desesperadamente el libro de biología a pesar de que estaban en inglés, era tanta su ansiedad que ni siquiera estaba leyendo uno de los temas que se iban a evaluar.

- No recuerdo anda sobre esto ¿Dónde está la bomba sal y banana? – Pregunto con agonía.

- Es sodio y potasio. – Lo corrigió la pelirroja. – Y te adelantaste dos capítulos, no hemos llegado a la acción enzimática aún.

Po soltó un suspiro y volvió al inicio del libro.

- Pensé que no tenías interés en una educación universitaria. – Comentó la chica asumiendo que el su compañero solo había sucumbido a la locura de los últimos exámenes. – Porque por eso los chicos estudian tan arduamente. Todos queremos ir a alguna universidad y para ello necesitamos buenos promedios.

Po la quedo mirando con interés.

- Solo tómalo lo calma. Con que tus promedios sean superiores a 60 todo estará bien, no tendrás clases de recuperación, ni examen de refuerzo. – Podían escuchar desde sus asientos los gemidos de desesperación de sus amigos sentados al final del salón. – Creo que si no te desesperas hasta te iría mejor que ese par.

- Gracias. – Asintió el chico cerrando el libro y relajándose en su asiento. – Solo tendría que preocuparme de física entonces.

- ¿Cuál es tu promedio?