High School Peace

Unos panes de frijol bien ganados.

Ya de vuelta en la escuela Tigresa lo primero que hizo fue ver los resultados de las evaluaciones de la semana anterior, todo estaba entre 100 a 90 menos física donde había obtenido un 82 y cocina con un 81.

- 66 en Física. – Dejo soltar un suspiro Grulla. – Y un 64 Víbora. Lo logramos.

- A diferencia de los chicos. – Dijo Víbora que llegaba un poco más atrás.

Tigresa siguió mirando la tabla. Mono y Mantis que habían obtenido 57 y 52 respectivamente. Pero Po estaba bastante más abajo con un 40. Aquello sería difícil de subir, por suerte era lo único que tenía un deficiente, lo demás lo estaba entre 67 a 78, menos historia con un 87 y cocina con 100. El chico necesitaba mucha con física Tal vez si ella movía un poco sus entrenamientos podría ayudarlo y... ¿Qué estaba pensando? No era su responsabilidad el desempeño académico de él. Seguramente el cansancio mental junto al físico le estaba haciendo una mala pasada, después de todo le quedaba un mes para su primer torneo y Shifu sentía que aún le faltaba mucho por perfeccionar para llamar de verdad la atención a los funcionarios universitarios para conseguir la beca tan deseada, así que había incrementado el entrenamiento hasta rozar con el límite del cuerpo de la joven y eso le tuvo que sumar el estudio entre examen y examen.

Suspiro mientras acomodaba sus cuadernos y su libro de biología sobre la mesa, hoy seria clase teórica así que nada de laboratorio, al menos eso le ayudara a enfocarse en otra cosa y de paso limitar sus movimientos, no quería que ni Po ni Víbora notaran ese desgaste.

- Como sabrán a escuela no solo busca prepararlos en el ámbito académico, sino que busca hacerlos personas integrales. – Comenzó a introducir la profesora Fenghuang mientras instalaba el proyector. – Por lo cual en esta clase tendremos un pequeño paréntesis y hablaremos sobre el sexo. – Se escucharon muchas risas avergonzadas. – Pero para empezar hablaremos sobre las ETS. – Instantes después una imagen se proyectó logrando muchos quejidos de parte de los adolescentes. – Esta es su buena amiga la clamidia. Podemos ver esas llagas, pero se caracteriza por generar secreciones y dolor en la micción en ambos órganos. No se preocupen es fácil de curar. – Cambio a una imagen aún más gráfica que genero aún más quejidos. – Aquí está la famosa gonorrea.

La primera hora clase no fue para nada fácil, incluso una chica pidió retirarse de ella porque no aguantaba las náuseas. Por suerte la presentación del mal había terminado y la profesora repartió una banana a cada alumno amenazando de no comerla, aunque demoro un poco, porque Po y Mono ya se habían comido la mitad del fruto.

- Ahora les enseñare unos de los métodos más efectivos que existe para prevenir aquellas enfermedades. ¿Alguien sabe cuál es el más efectivo?

- La abstinencia es el principal, pero el tener un bajo número de parejas sexuales también ayuda. – Respondió Tigresa.

- Muy bien. Pero a sabiendas de que ahora no son más que unas bolsas llenas de hormonas les enseñare a colocar de manera efectiva el preservativo. – Acto seguido saco una canasta llena de pequeños rectángulos plateados y los hizo correr por todos los alumnos. – Lo que deben hacer es sacarlo con cuidado por la zona del pre picado y jamás usar los dientes. – Comenzó a explicar.

Tigresa miraba fijamente a la profesora, aunque la verdad no le interesaba mucho la clase, jamás había tenido verdaderos deseos de tener relaciones, posiblemente porque su padre le mostro unas imágenes similares a aquellas cuando tenía doce poco después de su menarquia, pero prefería no volver a recordar aquel día de la "charla"

- Ahora ustedes. – Indico la profesora mientras comenzaba a caminar por todo el salón para ver como lo hacían y responder algunas dudas.

Tigresa rompió el envase con sumo cuidado y caso aquella pequeña pieza de plástico, se sentía resbaladizo entre sus dedos, tomo la punta con sus dedos y con la mano libre tomo la fruta, para finalmente desenrollarlo a lo largo del banano.