Obra de teatro II

184 26 5
                                    

Su clavo su mirada entre el telón para ver al público. En un inicio el lugar estaba lleno, pero ahora podía ver como poco a poco la gente se comenzaba a ir. No entendía por qué hasta que comenzó a notar que todos miraban sus teléfonos por unos minutos antes de irse.

- Dame tu teléfono. – Exigió a uno de los chicos que hacían de malhechores. - ¡Ahora! – Vocifero molesta al ver la inacción del chico.

El chico rápidamente le entrego su teléfono y dio un paso hacia atrás.

- Desbloquéalo, inepto. – Exigió entre dientes.

El chico con las manos temblorosa lo desbloqueo y se lo entrego nuevamente.

Su sin miramientos comenzó a buscar en las distintas redes sociales a ver que estaba pasando, hasta que encontró el en vivo de la Fideo. Aquella era la obra escolar y ese el gimnasio.

- Malditas. – Gruño arrojando el pobre teléfono contra el suelo. - ¿Cómo pudo...? No, no me importa. Si quiere jugar, jugaremos. Se arrepentirá de haberme provocado – Se pasó las manos por el cabello para calmarse. - ¡Song, ven aquí!

Unos momentos después estaba su hermanita frente a ella.

- Cambiaremos de papel. – Indico la mayor comenzando a sacarse el disfraz de mujer mayor.

- ¿Que? Pero Su... - Intento replicar.

- No te estoy preguntando. – La detuvo tomándola de la mandíbula. – Ahora cámbiate rápido, que ya nos volverá a tocar.

La más joven asintió y se quitó su disfraz rápidamente ignorando la mirada de los demás. No entendía que le había pasado a su hermana, pero podía estar segura de que no era nada bueno.

------

- Pues la belleza que mis ojos presenciaron no era humana. – Siguió Grulla improvisando. – Aquellos hermosos ojos tenía el azul del cielo más bello. - Comenzó a relatar desde el corazón. – Aquel rostro parecía ser de un ángel que ha llegó al mundo mortal. Dime luna ¿Cómo poder seguir con mi mundana vida si ya presencié lo más hermoso que existe? ¿Cómo podré volver a verla una vez más y solo ser un ami...? – Se detuvo un segundo. – Solo ser un más. Solo un hombre más que se encandilo ante su presencia.

- Aquello no estaba en el guion. – Susurro Mantis.

- Esta improvisando. – Asintió Po que ya se había dado cuenta de los sentimientos de sus amigos.

- ¿Por qué el sí puede improvisar? – Replico el chico molesto. – A mí ni siquiera me dejaron intentarlo.

- Porque se está confesando. – Replico Tigresa con una sonrisa sincera.

- Dame una oportunidad. Déjame amarte. Déjame demostrarte que puedo ser el hombre que deseas. – Siguió olvidando que estaba en un escenario frente a ya casi la mistad de la escuela y la a su madre y los padres de la chica. – Tú me demostrarte que la magia es real y que está en tu interior y cuando ríes escapa a este mundo llenándolo de color... O al menos mi mundo se llenó de color desde el día que llegaste a mi vida.

Víbora se quedó en su sitio analizando cada palabra. Aquella no era solo una improvisación... ¿Acaso era...?

- Déjame llenar tu vida de color como tú la has hecho con la mía. Déjame llenar de alegrías tu día y ser los brazos en los que refugias en los días malos. Estaré a tu lado y te apoyare de forma incondicional. – Termino.

Las luces se volvieron a apagar.

Se suponía que Vibora debía ayudar con el cambio de escenario, pero estaba no se movía de su sitio, estaba en otro mundo. Por suerte los chicos eran rápidos y ya estaba todo listo en unos segundos. Miro a Grulla que estaba visiblemente sonrojado, quiso acercarse a él, pero Tigresa la tomó de los hombros y la volvió al escenario. Ambas se vieron por unos segundos antes de que la morena asintiera y se moviera al fondo dándole espacio a los demás y tomando los controles de las luces.

High School PeaceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora