High School Peace

Santa secreto.

- Nuevo semestre y ahora con novio. – Exclamo Víbora bajando del auto seguida por su amiga. – Las cosas pintan muy bien en mi vida. – Declaro irradiando felicidad. – Grulla me dijo que me estará esperando en la banca donde nos confesamos. ¿No es lindo? Me escribió sin falta todos los días, despertaba y tenía un mensaje suyo de buenos días y de vez en cuando me mandaba hermosos mensajes sobre lo feliz que se sentía por estar conmigo y que era el hombre más afortunado de la tierra ¿Quieres verlos? Los he guardado todos. – Siguió la chica revisando su celular.

- ¿Tu padre aun no le ha dado la "Iniciación"? – Preguntó la pelirroja rechazando el celular de su amiga.

- Nah, primero debemos estar juntos al menos tres meses antes que se considere "un prospecto" – Respondió encogiéndose de hombros. – Pero estoy segura que lo pasara, ya conoce a mi padre y sabe que en el fondo es un buen tipo.

- ¿Tu padre no estuvo revisando los informes de tortura que usaron en los tiempos de la segunda guerra mundial?

- Si, pero confió en que Grulla será más fuerte que él.

- ¿Estamos hablando del mismo Grulla que no es capaz de decirle a su madre que le mintió por años a su madre sobre practicar Kung Fu?

- Eso fue cuando éramos niños, ya es más independiente. – Tigresa se la quedó mirando. – Cuando tengas novio yo te voy a poyar, deberías hacer lo mismo conmigo.

- Eso hago, quiero que estén juntos y que tu padre no lo traumatice ¿Recuerdas a Xing?

- Xing era un idiota, mi papá hizo lo correcto en alejarlo de mi hermana.

- Le puso una serpiente en el cuello.

- Buttercup es completamente inofensiva, además sabes que mi familia en la antigüedad se dedicaba a extraer y vender el veneno de serpientes, debes aprender a convivir con ellas si quieres ser parte de la familia.

- Deberías comenzar a entrenarlo con ellas. – Sentencio muy seria, pero su amiga ya no le prestaba ni un mínimo de atención, a unos metros de ellas estaba Grulla.

- ¿Me cuidas mi regalo? – Pidió la chica antes de salir corriendo hacia los brazos de su novio.

Tigresa tomo el regalo y vio cómo su amiga salía corriendo en dirección a su novio y lo abrazaba efusivamente. Se los quedo mirando por unos segundos preguntándose cómo se sentirá aquello ¿Tener la necesidad de estar junto a alguien? ¿Sentir aquella necesidad del contacto del otro? ¿Gustarle a alguien y que este guste de ti? Repentinamente las palabras del maestro Fu volvieron a su mente: "a ningún hombre en su sano juicio le gustara una mujer musculosa, da asco y tu estas al borde de ello" Se miró instintivamente su brazo, sabía que tenía bíceps levemente prominentes y que su estómago musculoso y definido, pero ¿Qué podía hacer en contra de eso? Necesitaba un cuerpo fuerte para las peleas. Para las becas. Para que Shifu al fin estuviera orgulloso de ella.

Dejo salir un suspiro. Tal vez debería acostumbrarse a una vida de soltería eterna. A menos que... No, Song era una mentirosa y ella...

- ¡Hola, Ti! – Se acercó efusivamente Po hacia ella robándole un corto abrazo. – Oh, lo siento. Siempre olvido que no te gustan los abrazos. – Se disculpó rápidamente.

- Tampoco soy fan de los apodos. – Replico ella ignorando la descarga eléctrica que sintió.

- Creo que alguien te extrañaba mucho. – Se rio Mono llegando detrás junto a Mantis. - ¿Por qué tienes dos regalos?

- Uno de víbora y otro mío. – Respondió apuntando hacia sus amigos que seguían abrazados.

- Aww, ¿no es lindo el amor? – Pregunto Mantis conmovido. – Creo que es momento de abandonar esta soltería que tenía al ser un macho alfa solitario y misterioso para enfocarme en buscas una buena chica que me llene de amor y yo la cuide como la princesa que es. – Termino en pose clásica de personaje misterioso de anime.