Prólogo

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Narra Becky.

-¡Joder! Ahh...¡Freen!-Gemí dentro de aquel despacho.

-¿De quién eres Becky?-Preguntó aquella mujer tailandesa.

-Y-yo...-No dejaba de gemir, ella es una experta en cómo hacer esto.

-¡Dilo!-Me ordenó dándome una embestida más fuerte con sus dedos.

-T-tu....¡Tuya!-Me embistió de nuevo con mucha brusquedad lo cual me hizo soltar un gemido más fuerte y llegamos al orgasmo.

El despacho de Freen tenía las ventanas empañadas, nuestros cuerpos estaban sudorosos y la temperatura era caliente.

Al terminar Freen se vistió al igual que yo.

-Ya sabes, sales de este despacho y te olvidas de lo que acabamos de hacer y me diriges la palabra de usted y de Señorita Sarocha ¿Entendido?-Me miró fijamente a los ojos.

-Pero...-Fui interrumpida por su hermosa voz.

-Nada de peros Señorita Armstrong, sabes que mi reputación puede caer si tú dices algo-Se sentó en la silla de piel negra que tenía enfrente del escritorio.

-Lo sé Fre...-Me mira levantando las dos cejas-Señorita Sarocha.

-Así está mejor-Me sonríe.-Ahora se puede retirar señorita Armstrong.

Asiento y me encamino a la salida, camino al estacionamiento, me subo a mi coche y conduzco hacía mi departamento. Mientras conduzco vuelvo a pensar en aquella mujer

¿Por qué le importa tanto su reputación?

¿Por qué se acuesta conmigo?

Esas preguntas me dan vueltas en la cabeza y por más que les trato de encontrar una respuesta no la consigo.

Desde que conocí a Freen, siempre ha sido así de controladora, pero amable, mirada dura pero una persona alentadora con todas las personas que trabajan para ella, pero conmigo es diferente. Cuando tenemos sexo siempre es controladora, egocéntrica y pervertida.

Y que yo sepa, nadie más que yo conozco esa parte de Freen, o mejor dicho de la Señorita Sarocha. Y eso me gusta, siento que tengo el poder en nuestra ''relación'' si eso se le llama a lo que tenemos ella y yo, porque siento que soy la única que sabe todo de ella.

Lo malo es que ella por mí no siente nada, y no dejaré de ser la amante de Freen Sarocha

Y creo que eso es lo que más me molesta y me frustra.

La amante de  Freen SarochaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora