Tres días para la boda (Parte dos)

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Narra Freen.

Se sentía como el paraíso. Es la descripción más precisa que tengo sobre cómo me sentía en estos momentos. Becky seguía con sus brazos alrededor de mi cuello, yo por otro lado, subía y bajaba mis manos por su espalda; no sé cuánto llevábamos besándonos, pero esto se sentía maravilloso.

Me separé de aquel intenso beso y coloqué mis labios en el cuello de Becky a lo que ella dio un pequeño gemido. -Mierda.-dije mientras seguía chupando y mordiendo su cuello.

-¿Qué pasa?- Becky me preguntaba jadeando, sentía como su pecho subía y bajaba rápidamente.

-Se siente jodidamente bien escucharte gemir.-La mire a sus hermosos ojos, pude notar como comenzaba a ruborizarse cada vez más. Eres tan preciosa.-Mirarla me traía paz y a la vez dolor, pues sabía que no podría mirar esa cara nunca más tan de cerca. Ella se limitó a sonreírme y mirar hacia abajo en señal de nerviosismo.

-Nena, tengo una idea.-Rápidamente ella me miró confundida. Mientras yo tenía una gran sonrisa en mi rostro, pues tenía la mejor idea que nunca había tenido en demasiado tiempo.

-¿Cuál?-Me miró esperando mi respuesta.

-Dime...-Pasé mi mano suavemente por su barbilla.-¿Ya tuviste tu despedida de soltera o puedo organizarla?-Le di una enorme sonrisa.

-¿En qué estás pensando?-Abrió los ojos como platos.-No puedo hacer eso Freen, eso está mal.

-Acabas de besarte con tu ex jefa-amante y jefa de tu prometida, ¿eso no está mal? ¿cuándo hemos hecho las cosas bien?-Levanté una ceja y una sonrisa burlona apareció en mi rostro.

Becky miró hacia otro lado con el ceño fruncido.-Ese es el problema, nunca hemos hecho las cosas bien, Freen.

-Pero esta vez, hagamos lo que nos hace sentir bien.-Tomé su rostro sobre mis dos manos haciendo que me mirara directamente a los ojos.-Te propongo algo, déjame hacerte sentir jodidamente bien y te dejaré en paz el resto de tu vida, te lo juro, sólo déjame tenerte una vez más, vamos pequeña.

Narra Becky .

-Vamos pequeña.-Freen tenía su mirada fija en mí, no me podía resistir a sus hermosos ojos color miel, es que ella era perfecta.-¿qué dices?

-Este... yo, no lo sé.-Intente mirar hacia otra parte, pues sabía que si la miraba a los ojos iba a ceder en un abrir y cerrar de ojos.

Freen tomó mis muñecas y me empujó contra la pared subiendo mis manos arriba de mi cabeza y empezó a depositar pequeños besos sobre mi cuello, intentaba resistir y no soltar ningún gemido, pues se sentía demasiado bien.

Tomó mis dos muñecas con una sola mano y con la otra comenzó a desabrochar mi camisa para dejar mis pechos al exterior, los vio detenidamente y lamió sus labios, para después mirarme a los ojos.-Freen no...-No me dejo terminar la oración cuando comenzó a lamer uno de mis pechos, yo intentaba contener mis gemidos, mientras cerraba los ojos con fuerza.-Freen para...¡Ah! demonios...-Dejé salir un pequeño gemido cuando sentí la lengua de Freen dando vueltas en círculos sobre uno de mis pezones, luego comenzó a chupar y succionar; comencé a gemir más y más, me sentía en el paraíso.-¡basta! Acepto tu propuesta, acepto tu propuesta.-Ella se separó de mí y yo rápidamente acomodé mi sostén y comencé a abrochar mi blusa, estaba jadeando, intentando calmarme.

Freen por otro lado, tenía una sonrisa burlona en su rostro.-Bien entonces nuestra última cita será mañana por la noche, un día antes de casarnos.-Esto último lo dijo un poco desanimada.-Bien, te veo mañana preciosa.-Me dio un beso en la frente.

-¿A dónde iremos?-Le pregunté mientras salíamos de su oficina.

-Tu sólo arréglate extremadamente hermosa, pasaré por ti a las diez.-Me sonrío, podía ver como sus ojos se iluminaban.

-Está bien, que así sea nuestra última cita.-Me paré enfrente de ella y estiré mi mano hacia ella.

Freen río un poco, estiró su mano hasta la mía y la tomó, cuando intente soltar nuestras manos ella rápidamente me atrajo hacia ella y sin decir nada, me dio un fugaz beso en los labios.-Nena, no estamos haciendo un trato, debes despedirte bien de mí.-Me separó de ella y siguió caminando hasta llegar al estacionamiento.-¿Quieres que te lleve a casa preciosa?

Negué con la cabeza.-Mi auto está afuera del edificio, estaré bien.-Me giré para seguir con mi camino.-¡Ah! Y Freen.-Me giré de nuevo para verla.-Si es un trato, ésta será la última vez.-Le sonreí y ella me regaló una sonrisa de lado.

-Nos vemos mañana, señorita Armstrong.

-Nos vemos mañana, señorita Sarocha.

***

Llevo toda la noche mirando el techo de mi habitación, me siento demasiado nerviosa por lo que pueda pasar mañana, no sabía a dónde me llevaría Freen y, siendo sincera, estaba demasiado emocionada.

Parpadeé un par de veces para levantarme un poco de mi cama, me estiré un poco para alcanzar mi celular de la mesa de noche. Comienzo a ver mis redes sociales cuando de repente entra una llamada a mi celular. Sonrío y niego con la cabeza para después contestar.

-Son las 2 de la mañana, se podría saber ¿Qué necesita?-Me vuelo a recostar en la cama mirando hacia el techo.

-Esto se escuchará muy estúpido, pero, estoy emocionada por mañana.-Ríe un poco.-Me siento como una adolescente.

-Deberías dormir, así no podrás levantarte temprano y no estarás lista a tiempo.

-Debes admitir que tú también estás emocionada.-Se escucha una pequeña risita del otro lado del celular.-¿O me equivoco?

Suelto una pequeña risa.-Freen, déjame dormir.-Le digo ignorando su afirmación.

-Vamos, al menos di que estás emocionada, no cualquiera tiene el privilegio de tener una cita con Freen Sarocha.

Suelto una carcajada y ella también después de unos segundos las dos nos quedamos en silencio, un silencio que me dolía.-Dime Freen...-Escucho un "¿mm?" de su parte.-¿Crees que te deje de amar algún día?

Ella no responde, se escucha como da un pequeño suspiro.-No lo sé, quizá terminarás enamorándote completamente de tu prometida.-Da otro suspiro.-Pero, no nos vamos a poner a pensar qué pasará en un futuro, de eso no trata nuestra "despedida de solteras" vivamos el momento, nena. Es nuestra última vez juntas.

Siento un escalofrío por todo mi cuerpo al saber que será la despedida de Freen y mía, jamás pensé que llegaría este momento. Cierro los ojos por un instante y doy un pesado suspiro.-¡Tienes razón!-Digo de repente, dándome ánimos a mí misma.-¡Que nuestra última vez sea la mejor señorita Sarocha!

Freen ríe.-Así será, ¡que tu despedida de solteras sea inigualable!-Doy una pequeña risa y aunque ella no me pueda ver, asiento con mi cabeza.-Bien preciosa, te dejaré dormir, mañana nos espera un gran día. Nos vemos.-Me despido de ella y terminamos la llamada, doy un gran suspiro ¿cuántas veces he suspirado hoy? ¿las personas suspiran demasiado cuando se rinden? porque si es así, es mi caso. Me acomodo mejor en la cama y abrazo fuerte mi almohada. Duele, duele que por más que lo intenté jamás pude llegar a ser más que su amante, quizá no siempre se puede tener lo que queremos en esta vida, si existe un multiverso espero ahí, pueda ser feliz con Freen.

La amante de  Freen SarochaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora