La amante de Freen Sarocha

Diez días para la boda

Narra Becky.

Se escucha como abren la puerta de mi casa, abro lentamente mis ojos, al parecer me quedé dormida.

Camino cuidadosamente hacia la sala y miro hacia la puerta, no estaba nadie.

Frunzo el ceño y miro fijamente hacia la puerta.

-¡Buuu!-Con dos de sus dedos me pica las costillas.

Doy un gran grito y me giro a verla.-¿¡Qué eres una imbécil!?

Ella no para de reír y yo la miro muy seriamente.

-Hubieras....hubieras visto tu cara, nena.-Sigue riéndose como loca.

Ruedo los ojos.-¿Para qué viniste aquí?

Camina tambaleándose hacia el sofá.-Era la casa que me quedaba más cerca.

-¿Y la de tu prometida?-Le pregunto con los brazos cruzados.

Ahora es ella que rueda los ojos.-No me la recuerdes.

-Pero tú me dijiste que sentías algo por ella ¿No es así?-La miro directamente a los ojos.

-Si, la amo.-Me mira seriamente.

Siento un dolor en el corazón al escuchar esas palabras.

Bajo la mirada hacia mis pies.

-¿Qué harías si digo eso?-Me pregunta.

-¿Decir qué?-Lo miro confundida.

-Que amo a Faye.

-Oh, pues...que es normal, por algo te vas a casar con ella.

-Si...por algo.-Me mira decepcionada.

-Freen mira, no puedes estar aquí.-Me siento en el sofá que está enfrente de ella.

-¿Por qué? ¿Heidi vive aquí?-Me pregunta.

-No vive aquí.

-¿Entonces?-Me mira confundida.

-La amo, y no quiero fallarle.-La miro directamente a los ojos y ella baja la mirada para luego reír un poco.

-No sabes mentir cariño.-Me mira con ojos de tristeza.

-Hago lo que puedo.-Levanto mis hombros.

-Extraño que seas mía.-Me mira, y me mira de la manera más tierna posible.

-Siempre seré tuya.-Susurro. Pero creo que lo alcanzó a oír.

Se le dibuja una gran sonrisa en su rostro y rápidamente, tambaleándose se dirige hacia mí y pone su cara en mis piernas.

Al principio, no sabía qué era lo que estaba pasando, hasta que escuché como Freen sollozaba abrazando mis piernas.

Se me partió el corazón de verla así, tan vulnerable ante mí.

Puse mi mano sobre su cabello y la comencé a acariciar mientras las lágrimas se me salían a mí también.

-Perdóname, de verdad perdóname por todo esto Becky.-Decía con la voz temblorosa.

-Hey...-Quería calmarla, pero ni yo me podía calmar.

-Yo no quería que pasara esto...te lo juro pequeña.-Freen lloraba incontrolablemente.

-Ya, ya Freen...ya pasó.

Seguía aferrada fuertemente a mis piernas, mientras yo acariciaba su cabello, aquel hermoso cabello.

Freen levantó la cabeza, por Dios, ver aquel hermoso rostro lleno de lágrimas me partió mucho más el corazón.

Tomé su cara entre mis manos y con mis dos pulgares comencé a secar sus lágrimas. Freen hizo lo mismo conmigo, hasta que sucedió, nuestras miradas se encontraron después de mucho tiempo que no lo hacían y nos besamos, lentamente Freen tocó sus labios con los míos y siguió el beso.