Mi infierno

10.9K 923 18
                                    

Narra Freen.

Duele, duele no poder hacer nada para salvar lo nuestro.

Me hubiera encantado salir tras ella y decirle que mentí, que a mí no me gusta la zorra de Faye. Que quiero estar con ella.

El ver su hermosa carita llena de lágrimas me partió el corazón. Pero me desmoroné cuando me enteré de que ella me ama y que su hermosa carita esté llena de lágrimas es por mi maldita culpa.

La perdí. Joder, la perdí. Perdí lo único que iluminaba mi estúpida vida.

Odio esto, lo odio tanto. Sé que todo es por su bien, pero yo la necesitaba, es la única que me sacaba de mi oscuridad.

''Ojalá me enamore de una mujer que no sea igual a ti''.

Esas palabras bastaron para que en este momento este llorando con una botella de whisky irlandés en mi mano.

Soy una mujer que no llora muy seguido, y es muy rara la vez que lo hago, pero perdí a alguien que me importaba demasiado, además de que perdí a alguien que me quería. Ella me amaba, me amaba de verdad y la perdí, la perdí para siempre.

No volveré a ver su sonrisa, sus celos, sus sonrojos y mucho menos volveré a besar esos hermosos labios que tiene, todo se acabó y fue por mi maldita culpa.

Volví a tallar mis ojos que de seguro ahorita estaban hinchados y muy rojos, miré la botella en mi mano y le volví a dar un gran sorbo. Necesitaba desahogarme, y no podía hacerlo mejor que con el alcohol.

Tendría que acostumbrarme a este infierno, mi infierno.

Narra Becky.

Subí hasta mi habitación, avente las cosas a no sé dónde y me miré al espejo que tenía enfrente de mí.

Era una estúpida, una completa estúpida ¿Cómo pude creer que ella me amaba? Pero lo más importante ¿Por qué me enamoré de ella sabiendo que me haría daño? Tomé el riesgo sólo por mi estúpido enamoramiento por Freen.

Yo para ella era un simple juego, desde un principio lo sabía. Pero me dejé llevar, todo por este estúpido amor.

-Que estúpida.-Me burlé de mí, frente aquel espejo de cristal, mi aspecto era horrible ¿Cómo podía estar así?-Eres una tonta.-Mis ojos se volvieron a llenar de lágrimas, no me cansaba de llorar, pero tenía que ser fuerte.-No puedes ser fuerte, idiota.-Me volví a burlar de mí y me tiré a la cama a llorar, llorar tan fuerte.

Todos los recuerdos se vinieron a mi mente, en esta cama Freen me propuso una cita, fueron tantas cosas......Me llamó amor...amor. Algo que nunca volveré a escuchar.

-¡MALDITA SEA!-Grité para luego tapar mi rostro con la almohada.

Y seguí llorando, recordando todos aquellos momentos hasta quedar profundamente dormida.

***

Narra Freen.

Llegué a la empresa muy cansada, no dormí nada en tan solo estar bebiendo. Subí hasta mi oficina y lo primero que vi, fue el escritorio de Becky, no había llegado. Era muy raro de ella, pero claro, no creo que esté de humor.

Abrí la puerta de mi oficina y me senté enfrente de mi escritorio, pasó un rato cuando tocaron la puerta.

-Adelante.-Me acomodé en mi silla para luego ver la silueta de Becky.

Tenía los ojos hinchados, había llorado toda la noche, por mi culpa.

Tragué saliva y bajé la mirada para luego suspirar.-B-buenos días.

-Ni tan buenas señorita.- Becky se sentó enfrente de mí.

-¿Necesitas algo?-La mire, y ella me dio una sonrisa, una sonrisa falsa.

-Que me ame.-Se le pusieron los ojos rojos, estaba a punto de llorar.

- Becky yo....

-Tranquila, sé que nunca sucederá. Bueno, en realidad estoy aquí porque renuncio.-Me miro directamente a los ojos.

Abrí los ojos completamente, tragué saliva y luego asentí.

-Pero por....

Me interrumpió.-Sé que suena cobarde, pero si te vuelvo a ver, mi corazón se hará más pedazos de los que ya está.-Me dio una sonrisa de medio lado.

- Becky por favor.-Le pedí. No quería que se fuera, yo la quería ver todos los días.

-Sé que prometí no dejarte sola, pero no puedo cumplir la promesa porque tú me dejaste a mi primero, lo siento Freen, te fallé. Aunque creo que me fallaste primero ¿No?-Río un poco.-Aunque no te tiene que importar, además, nunca fui importante para ti.

-Claro que lo fuiste.-La mire seria.

Río un poco.-Lo que digas.-Hubo un silencio.-Ah, por cierto.-La mire confundida para luego ver que sacaba una cajita de su bolso.-Ten.

La miré confundida para luego agarrar la pequeña cajita y abrirla, era el collar que le regalé.

-Esto es tuyo.-Le regresé la cajita.-Lo compré para ti.

-Lo siento, sé que es caro, y, además, no quiero nada de ti, nada que me recuerde a ti y me haga llorar.

-Amor...-Ahora yo tenía los ojos rojos, esto dolía, cada palabra que salía de su boca dolía.

-¿Amor? ¿AMOR?-Río muy fuerte.-No Freen, no soy tu amor, no me amas, no vuelvas a herirme con esas palabras, duelen Freen, duelen hasta el infierno.

Me miro y empezó a llorar, rápidamente se paró y se dirigió a mí.

-Y-yo...mierda, lo siento.-La miré a los ojos, estábamos muy cerca.

-¿Puedo hacer algo?-Me preguntó ignorando mi disculpa.

La miré confundida y asentí.-Claro.

Se acercó a mí y me besó, me besó llorando, la tomé de las mejillas y la acerqué más a mí, ahora yo estaba llorando, era el último beso, era el adiós.

Recordé todo, todo lo que he vivido con ella, pero todo era por su bien ¿Verdad?

Me separé rápidamente, no quería seguir lastimándola más.

Me miró a los ojos, yo rápidamente me seque las lágrimas.-No hagas esto más difícil cariño.-Dije con la voz quebrada.

Me sonrió, se secó las lágrimas y negó con la cabeza.-Lo siento, pero esto es más difícil para mí, que te amo, que para ti, que sólo jugaste.-Tomó la cajita donde venía el collar que le había regresado y la puso en mis manos para luego tomar de estas y ponerlas en mi pecho.-Esto, es tuyo, fue mío, pero si lo tengo me dolerá hasta el alma.-Sonrió de lado.-Hasta nunca Sarocha, espero que seas muy feliz con la mujer que de verdad te hace feliz.-Dijo para darme un beso en la mejilla y salir por la puerta.

-Esa mujer eres tú.-Tome el collar en mis manos y le di un pequeño beso, era el único recuerdo que tendría de ella.

La amante de  Freen SarochaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora