Quiero follarte duro, muy duro

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Narra Becky.

Freen y yo subimos a mi habitación, al entrar me senté en la cama mientras Freen le ponía seguro a la puerta.

Se empezó a acercar a mi mientras yo me mordía el labio inferior.

Freen se puso a mi altura y volvió a besarme en los labios, esta vez mordiendo mi labio inferior.

Con mis brazos la tome del cuello para acercarla más a mi e intensificar el beso. Freen bajo sus manos hasta mis muslos mientras los acariciaba y los apretaba.

Caímos a la cama y Freen empezó a quitarme la pijama, hasta dejarme en ropa interior, empiezo a quitarle la playera negra dejando ver sus hermoso cuerpo y su tatuaje de tulipanes en forma de infinito, me volví a morder el labio y di un pequeño gemido para luego darle un corto beso. Después le quité el short que traía dejando ver a través de sus bragas negras de Calvin Klein su hermosa pussy, di otro gemido.

Freen me miro a los ojos un momento para luego darle un beso a cada uno de mis pechos, luego a mi cuello y al final de acercó a mi oído.

-Quiero follarte duro, muy duro.-Me dijo con su voz ronca, me sentí jodidamente bien.

La mire a los ojos para luego darle un pequeño beso en los labios.

-Y yo quiero que me folles duro, muy duro.-Le dije seductoramente.

Freen dio un gruñido para luego quitarme el sujetador y empezar a morder, lamer y chupar mis pezones.

Yo sólo arqueaba mi espalda por el placer que sentía cuando Freen me tocaba.

-Freen...-Gemía.

-Eso es nena, quiero que digas mi nombre, que digas que eres sólo mía, mía, tan sólo mía.-Decía mientras abría mis piernas de par en par para luego masajear con sus dedos mi clítoris.

-Oh Dios...-Di un gran gemido.

-¿Te gusta cariño?-Me miro para luego quitarme las bragas y meter tres de sus dedos en mi vagina.

-Ahhh.-Di un gran grito.-S-si me...me encanta Freen.

Freen subió su rostro hasta el mío y me dio un apasionado beso en los labios para seguir metiendo y sacando sus dedos, cosa que me hacía gemir más y más.

Freen paro de jugar con sus dedos para luego sacarse las bragas y que yo viera su desnudez

-Joder nena, me encantas.-Y sin esperar más entró nuevamente en mí, pero con cuatro dedos.

Sus movimientos eran muy rápidos y bruscos, pero me encantaba, ella me encantaba.

En la habitación sólo se escuchaban nuestros cuerpos chocar y gemidos de placer.

-Tengamos una cita.-Dijo Freen moviéndose haciendo fricción con mi sexo.

-¿H-hablas en serio?-Dije agitada.

-Si, mañana.-Me miro.

-Como usted diga señorita Sarocha.-Le giñe el ojo.

Freen dio una pequeña risita y al instante llegamos a el hermoso paraíso al mismo tiempo.

Freen se dejó caer a lado de mí. Así nos quedamos hasta regular nuestras respiraciones.

Cuando lo logramos, mire a Freen ylla me sonrió para luego atraerme y acostarme en su pecho.

-Me encanta hacer esto contigo Becky.

-A mí me encanta estar así contigo.-La mire para luego darle un beso en los labios.

-Estas hermosa.-Me acaricio la mejilla.

En ese instante me sonrojé y le sonreí como una idiota.

-Y me encanta cuando te sonrojas por mi.-Me dio una hermosa sonrisa.

-Me encantas Freen.-La mire a los ojos, si por mi fuera, le diría que la amo, y que nos escapemos de todo para ser felices, pero sé que ella no me ama....soy un poco feliz así.

-Yo te adoro Becky .-Me dio un beso en la frente.-Duerme mi amor, mañana tenemos una cita.

Me recosté en su pecho completamente sorprendida por sus palabras ''Te adoro'' ''Mi amor''.

No sabía que decir, estaba en shock. Quisiera gritarle a todo el mundo que la amo y que sólo la amo a ella. Pero...¿Ella me ama a mí? Y si no lo hace...¿Por qué me daña con palabras y gestos hermosos?

Y en un segundo, una lágrima resbaló por mi mejilla cayendo en el pecho de Freen.

Di un pequeño suspiro y recordé que mañana tengo una cita, y es con la mujer que amo.

Me desperté por los rayos de luz que daban en mi rostro y busqué a mi lado a Freen y no la encontré, sólo encontré una nota que decía

*Buenos días nena, fui a mi casa a buscar ropa para ponerme en nuestra primera cita. Para cuando estés lista estaré esperándote en mi coche, espero que te pongas el conjunto blanco, te verás como un ángel amor.

Espero con ansias: Tú señorita Sarocha.*

Di un grito de alegría rápidamente me levanté a ducharme y vestirme, me puse el conjunto blanco que me regalo Freen. Me maquille y baje hasta la entrada de mi casa, al abrir la puerta me encontré a Freen parado frente a su coche.

Vestía un cárdigan en punto fino y suave de mezcla de viscosa con botones delante y un Jean negro bota tubo.

En ese instante me dio 7 orgasmos a la vez.

Narra Freen.

Esperaba a Becky desde hace 20 minutos, en realidad, no sabía cuánto iba a tardar ya estaba a nada de desesperarme cuando salió.

Se veía jodidamente, completamente y sin duda bellísima, su cabello suelto, su vestido largo color blanco, su maquillaje, su cuerpo, y para acabarme de dar el infarto, me miro y me dio la más hermosa sonrisa que había visto.

Esta chica me había hechizado, no sé qué me está pasando con ella, no la quiero dejar por nada del mundo, y esto en mí, no es nada normal.

-Buenas tardes hermosa.-Tomé su mano y le incliné un poco para darle un beso en esta.

Dio una sonrisa grande y luego se acercó un poco más a mí.

-Eso fue hermoso, pero está mejor así-Colocó sus brazos alrededor de mi cuello y me acerco a ella hasta quedar nuestros labios pegados.

Coloque mis manos en sus hermosa cintura.

Por eso me vuelve loca está chica.

-¿Nos vamos señorita Armstrong?-Coloque un brazo sobre su cintura.

Me sonrió y asintió.-Por supuesto señorita Sarocha.

-Vamos dime Freen nena.

Bucky dio una carcajada, yo sólo reí un poco.

-Y tú dime Becky.

Le sonreí para luego dirigirme a abrirle la puerta del coche.

Becky me agradeció con la cabeza, luego me dirigí a mi asiento para encender el coche.

-¿No crees que vengo muy...hum, muy formal?-Me preguntó Becky.

La mire de reojo para luego sonreír.-No amor, para el lugar donde vamos te ves jodidamente sexy y hermosa

Becky dio una sonrisa.-Me encanta que me digas amor.

-Y a mí me encantas tú, amor.

Tomé su mano y la entrelacé con la mía.

Becky miro nuestras manos por unos minutos, luego me miro a mí con una grandísima sonrisa, para luego darme un beso en la mejilla.

Di una sonrisa y con nuestras manos entrelazadas le di un beso a su mano mientras tenía la mirada fija en la carretera.

-Freen...¿Por qué me tratas así?-Dijo Becky tímidamente.

Y era verdad, era mi amante, no mi novia ¿Por qué lo hago? ¿Me estoy enamorado de ella? No, eso no, yo no he amado. No lo haré.

-Ni yo misma sé que me estás haciendo Becky Armstrong para que me comporte así.

La amante de  Freen SarochaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora