novio falso¹ ¡! knowmin

capítulo 18

La mañana siguiente hizo presente teniendo a la pareja de la noche anterior muy felices.

— Minho ya basta en toda la noche no me dejaste dormir -se quejó mientras el pelinegro pretendía tenerlo nuevamente.

— Solo un poco más -pidió. — Además es tu culpa no vez como me pones.

— Ah, es mi culpa -ríe.

— Si me traes loco.

— Debo ir con Jeongin, si seguimos así no voy a poder caminar.

— Está bien -hablo rendido. — Pero esta noche no te salvas.

— Eres insaciable -hablo entre risas.

— Vete acostumbrando.

— Auch ya -se quejó al sentir el pellizco de su amado en una de sus nalgas. — Mejor iré a bañarme.

— ¿Puedo ducharme contigo? -pregunto.

— No -se dirige al baño.

— No seas malo, no te haré nada -mintió.

— Está bien -hablo rendido a lo que Minho corrió rápidamente tras el.

Ambos se metieron a la ducha para bañarse pero como era de esperar de Minho buscaba algo más pero primero tenia que dejar en claro.

— Quisiera que fuéramos algo más -hablo mientras acariciaba la espalda del rubio.

— Tengo miedo -hablo en medio del beso.

— Yo también pero no pienso dejarte ir esta vez, te amo Seungmin.

— Y yo a ti también te amo Minho.

Bajo la ducha de dejaron llevar por el deseo, la pasión y sus sentimientos.

El pelinegro se volvió adicto a los labios del menor al igual que su cuerpo.

Por otro lado tenemos a Chan quien iba con su padre al consultorio. Chan empezó a observar el lugar y pudo darse cuenta que era un sexologo -entonces pensó que su padre tenía problemas.

— ¿Estás enfermo papá? -pregunto sorprendido.

— Espero que no -respondió esperando que su hijo esté bien.

— ¿Tienes problemas con papá? -volvió a preguntar.

— No, ¿Porque?

— Por qué me pediste que te trayera aún sexologo -hablo más que obvio.

Minhyun estaba pensando en una respuesta para decirle sin que sospechara que el sexologo era para el.

— Christopher Bang -llamo el sexologo para luego entrar al consultorio.

— Aquí -hablo el mayor. — Es mi hijo -hablo por su hijo mientras entraban al consultorio.

— Buenos días, soy tu doctor.

— ¿Mi doctor? -hablo confundido.

— Tranquilo aquí trataremos su problema -expuso. — Seguramente es el estrés.

— ¿Mi problema? -más confundido de lo que ya está.

— Mira no te asustes, es normal por el estrés.

— Todos pasamos por eso en algún momento -le habló a su hijo dando a entender su apoyo.

— Pero todo tiene solución -hablo el sexologo.

— ¿Pero de que me están hablando? -sin entender todavía.

— Hable, dígame lo que tiene, acepte su problema así será más fácil ayudarlo.