novio falso¹ ¡! knowmin

capítulo 25

— ¿Qué haces aquí papá? -pregunto.

— Estaba buscando el baño -mintió. — Vi este cuadro y me pareció muy bonito.

— Como vez este no es el baño y mejor salgamos de aquí, no quiero malos entendidos.

— Claro vamos.

— ¿Qué no querías ir al baño? -pregunto mientras se dirigían a la sala.

— Se me quito las ganas -llegando a la sala junto a su hijo.

— ¿Porque estas aquí? -pregunto dudoso.

— Quiero hablar con ustedes -respondio.

En ese momento Taemin entra a la sala seguido de Jisung y Eunwoo.

— Aquí están tu hijos -hablo. — Yo los dejo solos -sin más se retira de la sala.

— Bueno estuve pensando en lo que paso -empezó a hablar. — Admito que me pase en la forma en la que los trate, les pido perdón y que por favor regresen a la casa.

— ¿Taemin te dijo que vengas? -pregunto el mayor de los tres hermanos.

— El hablo conmigo pero la decisión fue mía -aclaro.

— ¿Ya no crees que somos traidores? -pregunto el rubio.

— Ustedes son buenos y no puedo pretender que piensen como yo, desde ahora haré las cosas solo.

— ¿Qué quieres decir con sólo? -pregunto el castaño Jisung.

— Yo me entiendo, ahora les pido que recojan sus cosas y vamonos -pidió.

Jisung y Eunwoo asintieron yendo por sus cosas. Mientas que Changbin por su parte no confiaba en su padre.

— ¿Qué pasa? -pregunto al ver que no se movía.

— No te creo nada -expuso. — Si me enteró que estas tramando algo no dudaré en contarlo -dejo en claro para luego irse dejando solo a su padre.

Changbin no confiaba en su padre y volvería para averiguar qué hay detrás de ese cuadro.

Por su parte Felix iba saliendo de su habitación pero no contó con encontrarse con Eunwoo y sus cosas.

— ¿Te vas? -pregunto al encontrarse con Eunwoo en el pasillo.

— Si -respondio. — Papá vino por nosotros.

— Que bueno -respondio emocionado pero se dio cuenta de lo que digo. — Digo no es bueno que te vayas pero... mejor me callo.

— No tienes que sentir celos de mi -expuso. — Chan y yo solo somos amigos.

— ¡Puf celoso yo! -ríe. — Nada que ver.

— Aunque lo niegues dicen que los celos y el amor es algo que no pueden ocultarse y tanto a Chan como a ti se les nota a quilometros que se gustan -expuso.

— Deberías usar gafas -hablo. — Por qué a quilometros no vez bien -se defendió.

— Ahora veo porque le gustas -rie. — Eres muy chistoso.

— ¿Es un alago o insulto? -se pregunto mentalmente.

— Me voy y suerte con Chan.

— Adiós y gracias -le dijo mirando como se pierde por el pasillo.

Por fin se fue.

Por otro lado Minho y Seungmin no salieron en toda la tarde de la habitación. Minho en cada oportunidad se acercaba a Seungmin y le robaba uno que otro beso, sin segunda intenciones ya que tiene que dejar que descanse.

— ¿Qué piensas del futuro? -pregunto al separarse del beso.

— Pues volveremos a la universidad, terminaremos nuestras carreras, seguiremos viviendo juntos y así -expuso tranquilo.

— ¿Y si pasa algo?

— ¿Algo como que? -pregunto confundido.

— No lo sé ¿algo?

— Dime que tienes en mente, no lo dudes -pidió.

— ¿Haz pensado en casarte, tener hijos? -pregunto cambiando de tema.

Casarse, tener hijos -nunca lo había pensado.

— Bueno por ahora no -respondio. — Quizás más adelante, aún estoy joven.

— El tiempo pasa muy rápido -expuso. — No sabemos que pueda pasar mañana.

— Sinceramente no me veo con los niños -confeso. — Quizá cambie de opinión en un futuro pero ahora no.

— Entiendo -fin del tema.

— Disfrutemos de nuestro momento -propuso.

Seungmin abrazo a su novio con fuerza, no sabía el porqué, pero lo que sabía era que quería disfrutar cada momento con Minho.

Mientras tanto un Felix estaba muy feliz ya que su rival se fue de la mansión así que decidió hacer una sala de cines mientras disfrutaba de la cena. Comí como si no hubiera nadie más allí, amaba comer además de que era su plato favorito.

— aaah que rico -exclamó.

Chan mirándolo atentamente sin darse cuenta que Felix se dio cuenta de su presencia.

— Si sigues viéndome así créeme que te enterrare el palillo en el ojo -amenazó.

— Eres un desastre -rie.

— Igualmente -atacó.

— ¿Qué te parece París? -cambiando de tema.

— No lo sé -respondio. — Nunca he ido.

— Yo si -respondio. — Es una ciudad bonita para una cita romántica.

— ¿Has tenido citas románticas en París? -pregunto curioso.

— No, pero quizás pronto la tenga -tirando directas.

— Genial -no la capto.

— Dame un poco -se sentó en el sillón quitandole así un poco de comida al peliazul.

— Oye prepárate la tuya.

— Si la quieres de nuevo tendra que quitármela -expuso.

Beso, beso, beso.

— ¿Desde cuando eres tan descarado? -pregunto mientras trataba de no caer en la tentación.

— Tienes miedo -provocando.

— Tragatelo pervertido -sin más le metió un pan a la boca.

Chan se atraganta modo dramático.

— Mierda no te ahoges -dandole palmadas en la espalda al castaño. — Escupe, escupe, te dije que escupas -hablo.

Casi lo mato con un pan.

— ¿Qué te pasa casi me matas? -se quejó.

— Si te quisiera matar no te hubiera ayudado, además es tu culpa -se defendió.

— Eres malo -hablo. — Dame agua.

— ¿Qué me viste cara de tu cháchara?

— Por favor -modo coqueto.

Felix se quedo en shock.

No hagas eso.. ahs que manera de manipular a la gente.

Sin más se levantó sin decir nada y se fue hasta la cocina.

— ¿Me das agua? -pregunto mirando por el pasillo a Felix quien camina hasta la cocina.

— Ya voy -grito.

Chan por su parte sonrie victorioso por lo que hizo, definitivamente va a conquistar a su chico.