capítulo 3O

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Los dos jóvenes llegaron a la mansión notando los focos prendido, todo esta raro.

Por el lado del ladrón le tomó 20 minutos abrir la caja fuerte para lograr desbloquearla pero al final pudo pero en eso escuchó voces en la puerta principal.

— Que extraño las alarmas están desactivadas -expuso con confusión el pelirubio.

— Quizas no las activaron por la prisa que tuvieron -hablo entrando detrás de su amigo.

— No lo creo -expuso. — Además las luces están prendidas y no hay nadie en casa.

— Es verdad las del servicio hoy salieron temprano.

Felix por abro del destino camino un poco por el pasillo que da al despacho pero en eso escuchó un ruido proveniente de allá dentro con mucho cuidado se asomó y logro ver a una persona -rápidamente se dio media vuelta miró a su amigo tomándolo del brazo para salir de allí lo más pronto posible.

— Hay alguien en el despacho -expuso despacio para no ser escuchado mientras los dos caminaban hasta la cocina para poder salir.

— ¡Qué!

— Vamonos de aquí -sin más caminaron hasta la salida.

Los dos omegas salieron rápidamente pero lo que menos pensaban era encontrarse con el ladrón frente a frente de ellos -trataron de retroceder pero entonces el hombre hablo.

— No se muevan -los apunto con un arma.

Ambos jóvenes estaban asustados.

— N-no tranquilo llévese lo que quiera -dijo el rubio mientras retrocedian unos pasos.

— Ustedes vieron mi cara -expuso.

— Escuche hagamos un trato -expuso el peliazul. — Usted llévese lo que quiera y nosotros no decimos nada ¿le parece?

— ¡No! -gritó sin creer nada.

— Le prometemos que no vamos hablar.

— Si, si se lo juramos.

— ¡CALLENSE! -gritó cargando el arma. — Enserió, lo siento... lo siento -un tiro salió del arma del hombre.

Felix al sentir el impacto en la bala en su cuerpo sus ojos se cristalizaron y con su mano tocó la herida en la parte derecha de su estómago mientras sangre salía de ella y su mano se embarraba de su propia sangre.

Seungmin al escuchar el disparo se asustó pero al ver que cayo en su amigo se asusta más.

— F-Felix -dijo al ver a su amigo caer al piso cubierto de sangre por la herida en su estómago.

— Lo siento -volvió a decir el hombre a lo cual el rubio lo miró rápidamente.

— No por favor, no lo haga -suplicó.

— Enserió, lo siento.

Sonó otro disparo.

— S-Seungmin -vio a su amigo caer frente a él. — N-no te duermas por favor -expuso al no obtener respuesta.

Aquel hombre los miró por ultima con tristeza y disculpándose para así salir rápidamente de aquella mansión dejando así a los dos omegas heridos entre la vida y muerte.

Por otro lado la familia Lee estaba tranquila pero no del todo ya que Minho sintió un fuerte dolor en su pecho como si lo estuvieran llamando.

— Algo no anda nada bien.

— ¿Qué pasa? -pregunto el hermano mayor al notar el cambio repentino en Minho.

— Necesito ir a la casa.

Ante la mirada de todos y sin decir nada ambos se fueron, ya que algo no andaba bien, algo le decía el pelinegro que ese dolor en su pecho es por algo, que vaya a la casa, un gran presentimiento que invadió junto con un miedo inexplicable.

Minho saco su celular y empezó a timbrar el celular de su novio pero este no le contestaba. Chan estaba haciendo lo mismo ya que el también sintió ese presentimiento de que algo malo paso y tampoco sus llamadas eran atendidas.

— No contesta, algo malo paso -expuso.

— Tranquilo ya llegamos -expuso tras estacionar el auto y bajar rápidamente.

Los dos hermanos entraron a la mansión y lo que menos esperaban eran encontrar a sus parejas tiradas en el piso heridos. Tanto como Minho y Chan se acercaron rápidamente hacia ellos.

Minho corrió hasta el rubio. — Mi amor, mi amor -llamo a su chico. — Mi amor despierta.

Seungmin estaba inconsciente en el piso y con una bala en el pecho, lo extraño era que no estaba sangrando solo se mostraban una pequeña mancha roja.

— Mi amor despierta por favor -toco el rostro pálido y frío de su novio. — Te necesito Seungmin -decía mientras lágrimas caían de sus ojos. — ¿Recuerdas lo que me preguntaste? Si me quiero casar y tener muchos hijos contigo mi amor, contigo lo quiero tomó por favor no me dejes -decía entre lágrimas.

Seungmin no respondía y el miedo creció en Minho al notar que el rostro del menor se ponía más pálidos ¿Acaso está muerto? ¿Porque estaba tan frío?

— No me dejes por favor -suplicó y es allí que por un milagro que el latido del corazón del menor palpito débil.

Esta vivo.

— Resiste mi amor -la esperanza volvió a resurgir.

Por su parte Chan se acercó a Felix quien todavía está consciente en el piso tirado sangrando.

— L-llegaste -expuso débilmente.

— Shh -puso su dedo en sus labios para que no hable más. — Tranquilo vas a estar bien.

Felix a diferencia de Seungmin el si estaba sangrando, el estaba perdiendo mucha sangre. Chan rápidamente se quitó su chaqueta poniéndola así sobre la herida para que no sangrara más.

— Chan llorando quien lo diría -trato de bromear aun estando débil.

— Ni estando así dejas de molestar -bromeó.

— Hace un momento me dijiste que te gustaba y ahora pasa esto.. tan poco dura la felicidad.

— Vas a estar bien ¿si? -le habló. — Después podrás fastidiarme todo lo que quieras.

— ¿Podrás soportarme? -trato de reír.

— Acaso lo dudas.

— ¿Porque me aguantarías? -hablo débilmente.

— Por qué te amo, te amo mucho -confeso.

— Tenían que darme un balazo para que me lo dijeras pero se siente lindo escucharte decir eso.

— Eres el desastre más lindo y hermoso que llego a mi vida -le sonrió con lagrimas en los ojos.

— Chan -lo llamo débil. — Tengo sueño.

— ¡No! -dijo desesperado. — No te duermas, escucha mi voz, no cierres los ojos mi amor.

A pesar de las súplicas de Chan fue inevitable el peliazul cayo inconsciente en los brazos del castaño.

novio falso¹ ¡! knowminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora