novio falso¹ ¡! knowmin

capítulo 36

Horas más tarde Han ya se encontraba en su mansión, la cual estaba vacía, fría sin sus hijos dentro de ella -camino hasta entras al pasillo que llega a la sala principal y dio un gran suspiró fue entonces que sus tres hijos aparecieron frente a él.

— Hijos -expuso al borde de lágrimas.

— Que bueno que estas libre -expuso el mayor de sus hijos. — ¿Cómo te sientes?

— Bien -respondió. — Los extrañe.

— Nosotros te extrañamos a ti -expuso Eunwoo.

Han sonrió pero su sonrisa se le borro al recordar que sus hijos quizás lo estén odiando en este momento. — Entiendo que me odien.

— Papá nunca te odiaremos -hablo el mayor. — También te extrañamos.

— Fui un estúpido, un invecil.

— ¿Que te parece si empezamos desde cero? -propuso.

— Está vez haré las cosas bien, no volveré a desepcionarlos, se los juro.

— ¿Es un promesa? -pregunto su hijo menor, Jisung.

— Es una promesa -dio su palabra.

Eunwoo asintió contento al igual que sus hermanos, al fin su familia está unida como una verdadera familia.

Por otro lado en el hospital de busan se encontraban un joven rubio siendo atendido por el doctor el cual le decía que todo está en orden, que esta bien.

— El paciente puede irse mañana mismo, esta en perfecto estado -expuso.

— Gracias por todo doctor -hablo la señora Kim modo coqueta.

— Fue un placer conocerla señora.

— Igualmente.

— Permiso, me retiro -sin más se retira dejando a la señora junto a su hija en aquella habitación.

Seungmin quien había preseciado todo solo negó con la cabeza sonriendo.

— ¿Tú no pierdes tiempo, verdad? -reprochando.

— Debes comprender bebé -hablo. — Soy una mujer solitaria y necesito cariño.

— Con mi cariño basta y sobra -celoso.

— No seas celoso -ríe.

El menor estaba por responder pero en eso entra un cierto pelinegro con una gran ramo de rosas.

— Hola -dice entrando a la habitación.

— Hola mi amor -respondió con una sonrisa.

— Mi amor esto es para ti -le entrega el ramo de rosas.

— Gracias, están hermosas.

Minho se acercó dejandole un beso en sus labios carnosos.

— Bueno ya los dejo -hablo.— Mañana vengo por ti.

— Hasta mañana mamá.

La señora Kim se retiró de la habitación dejando así a la pareja a solas.

— ¿Cómo te sientes? -pregunto el pelinegro.

— Bien, pero me sentiré más mejor si me das otro beso.

Minho soltó una risita -se acercó acercó a su pequeño novio dándole así otro beso.

— Mañana me dan el alta -hablo tras separarse del beso.

— Te llenaré de besos todos los días.

— ¿Solo besos? -dijo coquetamente.

— No me provoques -advirtió. — No quiero lastimarte.