No se necesita tener rayos X en los ojos para ver que algo no esta bien.
Superman
Me encontraba frente a la casa de los Cullen, con los brazos cruzados y el ceño fruncido. Odiaba mi vida en este momento. Odiaba a Wanda por haberme arrastrado aquí. Ella estaba a mi lado, con una serenidad que solo hacía que mi irritación creciera más. Sabía que esto era necesario, pero no podía evitar el enojo.
—No estés molesta —dijo Wanda en voz baja, mirándome de reojo—, sabes que es nuestra única salida.
—Lo sé —respondí con amargura, sin mirarla—, pero eso no cambia el hecho de que estoy furiosa... con ellos.
Antes de que pudiera decir algo más, la puerta se abrió y Alice apareció, tan sonriente y alegre como siempre.
—¡Hola, chicas! ¡Pasen, las estábamos esperando! —Alice se apartó para dejarnos entrar, con su entusiasmo habitual.
Rodé los ojos. A veces olvidaba lo molesto que era que Alice pudiera ver el futuro. Imité su gesto exageradamente, sabiendo que ella lo notaría, pero no me importaba. Caminamos tras ella hacia la sala principal, y como había dicho, todos estaban reunidos. Incluso Bella, cuya expresión mostraba una mezcla de molestia y confusión. El aire en la habitación se sentía tenso, y sentí cómo todos sus ojos se fijaban en mí. Mi garganta se apretó. No me gustaba estar en el centro de atención. Busqué a Wanda con la mirada, esperando que ella tomara la iniciativa. Sabía lo que me pasaba y, sin necesidad de hablar, leyó mi mente.
Cuando ella estaba a punto de comenzar, Edward la interrumpió.
—Ya saben lo que ocurrió —dijo, con una mirada seria dirigida a mí—. Bella ya les contó todo.
Le lancé una mirada rápida a Bella, sintiendo una punzada de resentimiento. Sabía que no era culpa suya, pero me costaba evitar culparla.
Antes de que alguien pudiera continuar, el timbre de la puerta resonó por toda la casa. Carlisle frunció el ceño, mirando a Alice.
—¿Esperamos a alguien más? —le preguntó.
Alice negó con la cabeza y fue a abrir la puerta. No tardó en regresar, pero esta vez no venía sola. Jacob la acompañaba, con el rostro torcido en una mueca de furia.
—¡Han roto el tratado! —rugió Jacob apenas cruzó la puerta. Se dirigió a los Cullen, ignorando por completo nuestra presencia—. Han cruzado la línea y han asesinado. Si no se van, enfrentarán las consecuencias.
—¡Cálmate, Jacob! —gritó Bella, poniéndose de pie—. Ellos no fueron.
Jacob giró hacia ella, sus ojos llenos de confusión y rabia.
—¿Entonces quién lo hizo? —preguntó, furioso.
Me adelanté un paso.
—Yo fui.
La sorpresa se pintó en su rostro al reconocerme. Parecía incapaz de procesar lo que acababa de decir.
—¿Aitana? ¿Qué haces aquí? —preguntó, nervioso. Sentí su agitación aunque intentaba ocultarla bajo una capa de ira. De repente, miró a los Cullen con furia renovada—. ¿Acaso te han convertido?
El comentario me tomó por sorpresa, pero rápidamente me recompuse.
—¡¿Qué?! —exclamé, con incredulidad—. Por supuesto que no. Nunca permitiría algo así. No soy una de ellos —señalé a los Cullen, que observaban en silencio—. Mi hermana y yo somos las responsables de lo que ocurrió en el bosque. Ellos ni siquiera estaban cerca.
ESTÁS LEYENDO
𝐃𝐨𝐬 𝐌𝐮𝐧𝐝𝐨𝐬
Fanfiction¿Que pasaría si dos mundos totalmente distintos se unieran? Descúbrelo en esta historia que cuenta la vida de Aitana Maximoff después de la perdida de su hermano y se muda a Forks Los personajes le pertenecen a los autores de estos, solo me perte...