Arcade

Capitulo 24

Cuando la puerta está cerrada, casi me hundo en el suelo. Joder, me siento tan cansada. La mano de Levi se cierra sobre mi antebrazo.

— Estoy bien. –Descarto de inmediato, enderezándome una vez que me doy cuenta de que me estoy apoyando en él. — Estoy bien.

— ¿Lo estás? –Pregunta Levi, frunciéndome el ceño.

— Sí, sí.

Mi respuesta es automática, y ambos lo sabemos. Miro a Levi, que no me ha soltado el brazo. Levanta las cejas hacia mi, y es un mensaje silencioso de que no está comprando mi mierda.

Suspiro. — Lo estoy, pero tal vez podríamos- podríamos... –Me callo. — Podemos sentarnos un rato?

Levi asiente. Él me aparta suavemente de la puerta, pasa mi brazo alrededor de sus hombros y el suyo se sitúa alrededor de mi cintura. No me molesto en tratar de quitarlo, me gusta esto.

Me guía por el pasillo. Ambos caminamos un poco antes de que Levi murmure "aquí" y me desplome contra la pared. 

Lentamente, me deslizo hacia abajo hasta que estoy sentada, y Levi se mueve para sentarse a mi lado. Lo estoy haciendo bien, realmente lo estoy haciendo, pero es bueno alejarse de eso por un momento. Acabo de tomar una decisión bastante importante y tuve uno de los peores pánicos de mi vida: creo que puedo tener un minuto para mi.

Bueno, un momento para mi, y para Levi. Agradezco de verdad el que este conmigo, y que este a mi lado significa que esta por que él así lo quiere.

Suspiro pesadamente y nuestros hombros se tocan y quiero apoyarme en él, aunque sea solo un minuto pero no quiero incomodarlo. — ...Eso salió bien. –Dice Levi eventualmente, rompiendo el silencio.

Me encojo de hombros. — No está mal. Sin embargo, la mirada de Willy sin dudas da miedo, se ve como alguien amigable pero luego es todo lo contrario. Creo que debo cuidarme de él.

Lo escucho burlarse; hace que mis labios se contraigan. — Eso es lo que obtienes de toda esa conversación. –Murmura, sacudiendo la cabeza. 

— Oye. –Digo sonriendo. — Es algo importante a tener en cuenta. Además entro y me llama por otro nombre, ¿que persona hace eso?

— Eso fue extraño, ¿cómo fue que te llamó?

— Isabella, ¿conoces a alguien que se llame así?

Lo veo pensar y luego murmura: — No, pero podría ser alguien de la familia Fritz. Los Tybur eran muy unidos a ellos, quizás te parezcas a alguien.

— De cualquier forma, fue extraño.

Me siento un poco mejor ahora. Reprimiendo cualquier tipo de nervios que tenga, inclino mi cabeza para descansar sobre el hombro de Levi. Espero un segundo, tratando de sentir cualquier movimiento de él que indique que no me quiere ahí, pero en cambio, siento su cabeza presionando contra la mía.

Oh. Él también se apoya en mi. Qué lindo.

— ¿Estás bien? –Levi murmura.

Me burlo. — Sí, estoy bien.

— ¿Qué tan estúpido crees que soy?

— ¿De verdad quieres que responda eso?

Me golpea la pierna; le devuelvo el golpe. — Te odio. –Se queja.

— No tanto como yo te odio. –Bromeo.

— Sin embargo...

— Estoy bien. Lo estoy. Solo... necesitaba un descanso. Acabo de despertar de un coma de dos días, descubro que realmente fallecí, que me manipularon de algún modo, de que Rod Reiss quiere mi cabeza de decoración y además de eso no he dormido bien. –Agito la mano frente a mi como para demostrar el caos que soy. Levi, sin tener que decirlo, lo entiende.