Capítulo 35

33 11 50
                                    

Cuando la puerta se abre me tenso y me pongo en guardia, pero en cuanto veo a Petra entrar me tranquilizó y quiero acercarme a ella.

Ella está bien, está a salvo... pero el distrito 12 fue destruido ¿no? Eso es lo que veo en mis memorias... pero Petra está aquí, con una bandeja con comida.

Su cabello cobrizo está un poco más corto y porta un uniforme de enfermera, se ve bien. Pero en cuanto veo sus ojos veo tristeza. ¿Que pasó? ¿Por qué me ve así?

— Petra... –Murmuro y me acomodo en mi lugar. — Tú- tú estás bien. Y te ves muy bien. Y ahora eres enfermera, ¿qué pasó?

Ella sonríe y se sienta en la cama cerca de mi mientras coloca la bandeja con comida en su regazo. — Me gustaría poder decir que te ves bien pero realmente no.

Yo río. — Si seguro me veo de la mierda.

Ella ríe levemente y la veo tomar la servidora de la bandeja. — Traje la cena, voy a darte de comer así que no quiero quejas.

— Rayos no, desátame. –Menciono moviendo mis brazos y veo mis muñecas.

— No puedo hacer eso.

— Vamos Petra soy tu hermana, desátame.

En cuanto Petra no se mueve volteo a verla. Hay miedo en su mirada, algo que nunca había visto en ella, la veo más atenta y veo que tiene vendaje en su brazo.

— ¿Qué te pasó en el brazo? –Murmuro y ella se estremece.

— Nada- no- no tiene importancia. –Ella toma la servidora con comida y la levanta. — Abre la boca.

— ¿Quién te hirió? Dime, me desato de aquí mismo y lo mató. –Me estoy empezando a alterar y entonces Levi viene a mi memoria... es posible que él... — ¿Fue Levi?

Petra se tensa y deja la cuchara en la bandeja y se pone de pie para dejarla sobre la mesa ella no responde.

— Petra, carajo habla, ¿fue él? ¿Solo dímelo y tendré otro motivo para matarlo?

— No- no fue él. –Yo forcejeo contra mis ataduras y ella se aleja. — ¡fuiste tú! ¡Tú fuiste la que me hirió!

Eso hace que me detenga, ¿yo? ¿yo lastime a Petra? ¿Lastime a mi propia hermana?

— Cuando despertaste, atacaste a Levi... yo- yo me preocupe y me acerqué para intentar alejarte, pero estabas tan fuera de si- que... que me encajaste un bisturí en el brazo.

Volteo a verla y ahora lo entiendo, por eso me veía con miedo... yo no fui capaz de reconocerla... — No. –Es lo único que soy capaz de hacer y me encojo en mi lugar. — No es cierto, Petra-

— Eliane, estoy bien. No fue nada grave... fue por lo que el Capitolio te hizo, se que nunca me atacarías y se que no atacarías a-

Ella se calla y cierro los ojos con fuerza para no llorar pero me es imposible, no se cuantas veces he llorado frente de ella pero no quiero hacerlo más.

— Petra, perdóname. –Menciono y ella se acerca para abrazarme y me rodea con su brazo sano. — Soy- soy una maldita mutación del Capitolio.

— Maldición no digas eso. –Murmura. — Yo estoy contigo y lo estaré siempre. Recuperaremos tus memorias y todo volverá a ser como antes. Tú y yo contra todo. ¿Lo recuerdas?

Yo asiento. — Fue algo que me dijiste cuando éramos niñas. –Menciono y ella asiente. — Joder en serio lo siento, no hay problema en que me tengan aquí atada, estaré bien.

Petra me abraza con fuerza y en cuanto ve que me he calmado se aleja. Toma la bandeja y regresa a su lugar, ruedo los ojos cuando la veo acercar la cuchara, pero termino abriendo la boca.

Arcade Donde viven las historias. Descúbrelo ahora