Arcade

Capítulo 44

En cuanto entro a la habitación, de inmediato me siento abrumada por la gran cantidad de personas que hay dentro. He estado aquí varias veces en un intento de reanudar mi horario habitual, y normalmente no ha habido más de diez personas sentadas alrededor de una mesa grande.

Ahora, todos los asientos están ocupados y hay varias docenas de personas más abarrotadas en la sala. Todos están charlando entre ellos.

Me detengo en la entrada algo abrumada. — Joder. –Murmuro por lo bajo.

— Cristo, ¿Erwin envió por todos los que conoce? –Levi se queja mientras cierra la puerta detrás de él.

La gente empieza a fijarse en mi, y los que están más cerca empiezan a apartarse para dejarme un poco de espacio. Doy un paso adelante para que Levi no se sofoque detrás de mi, y cuando tiene espacio, se acerca a mi, lo suficientemente cerca como para que su brazo toque el mío.

Alguien en el asiento más cercano a mi comienza a levantarse. — No, no te preocupes.  –Digo rápidamente. — Yo vine tarde gracias.

— Luego hablaremos de su desaparición. –Menciona Erwin y volteo a verlo. — Ahora comencemos.

Erwin encabeza la mesa, y una ola de vergüenza comienza a asentarse. Joder, todos me estaban esperando. Pero realmente no importa, tengo una razón muy valiosa para llegar tarde, y esa razón valiosa está presionada a mi lado.

Todos se callan y dirigen su atención a Erwin. Tiene una pantalla instalada detrás de su silla y un proyector en la mesa junto a una tableta. — Esto. –Dice, golpeando con los dedos la pantalla de la tableta. — Son imágenes en vivo del Capitolio.

El proyector cobra vida y aparece un video en la pantalla detrás de él. Es en blanco y negro desde un punto alto: una cámara de seguridad.

Es una multitud enorme de gente, todos agrupándose, gritando a algo que no puedo escuchar. Erwin hace clic en algo más en su tableta, y la vista de la multitud cambia, para que podamos ver dónde están: en una puerta enorme, gritando a algo más allá.

Erwin sigue cambiando de vista. Más y más gente protestando en la puerta. Eventualmente, llega a una cámara que se aleja lo suficiente para que podamos ver dónde están protestando: la sede del Capitolio. Ese enorme edificio cerrado de mármol blanco que tiene al menos diez pisos de altura. Puedo ver esa estatua al frente, esa fea versión de piedra de Rod Reiss.

— El distrito 7 se levantó en contra del Capitolio y las personas del distrito 5 atacaron la gran presa.

— Esto dejo al Capitolio sin energía y seguridad. Están trabajando con un generador pero es solo cuestión de tiempo para que este caiga también. –Menciona Armin y volteo a verlo.

Erwin asiente. — Después del ataque del distrito 8, todo se ha ido en picada. Todos repitiendo el lema de: "si nosotros ardemos, usted arderá con nosotros".

— ¡Eso fue genial como el infierno! –Eren anuncia desde la multitud de pie. — No las muertes claro, no me malinterpreten... pero la actitud de Eliane, el odio en sus ojos. Parecía que el fuego y ella eran uno solo.

— Por eso lo de chica en llamas ¿no? –Menciona Mikasa y yo ruedo los ojos. Ella me se da cuenta y se ríe.

Erwin asiente. — Gracias a nuestro Sinsajo, el plan del Capitolio no salió como ellos esperaban, lamentamos las vidas perdidas en ese hospital pero viviremos para conmemorar esas vidas y que su sacrificio no sea en vano.

Las personas están de acuerdo y en sus miradas hay seguridad, algo que no había visto en mucho tiempo aquí.

— El Capitolio en este momento está dividido. Se ha encontrado a muchos protestando en las puertas, exigiendo una declaración del presidente. Algo para refutar lo que hemos estado diciendo. Pero es claro que no dará respuesta. –Menciona Mike.