Capítulo Veinticinco:: Y la Perra Cae.
—¿Por qué jamás me cuentas lo detalles? —gimió Rose mientras me seguía alrededor de la habitación. Max estaba parado en el umbral de la puerta mirándonos con el ceño fruncido.
—Porque no tengo tiempo —chillé con frustración mientras buscaba por todas partes qué demonios ponerme para no parecer... sospechosa.
—¿Entonces le dijiste todo a Justin? —preguntó Max como por tercera vez. Rodé los ojos y me detuve frente a él para aclarárselo por última vez antes de que perdiera la paciencia.
—¡Sí! —le grité.
—Bien, entonces... déjame ver si entiendo... La verdad no entiendo por qué me trajiste aquí. ¡Sabes que los sábados duermo hasta las dos! —reclamó él.
—Mira, éste es el plan. Larissa vuelve a Cox Borts hoy, y antes de irse va a venir a ver a Justin y van a comer algo en la cafetería, entonces nosotros vamos a aparecer y a actuar como si fuéramos la pareja más feliz en todo el campus. Vamos a ser tan convincentes que hasta nosotros mismos vamos a tener que creernos.
—¿Pero por qué simplemente Justin no manda de aventón a esa tipa y ya? —intervino Rose confundida.
—Es una historia complicada que ahora no puedo explicar, chicos, así que solo ayúdenme con esto.
Me puse unos pantalones vaqueros ajustados y una camisa blanca casual. Dejé mi pelo recogido en una cola y me puse el maquillaje más simple que pude encontrar. Como detalle final, puse un anillo en mi dedo anular.
Ella nunca dudaría de mi amor por Max.
—Vamos Max —le dije mientras lo arrastraba fuera de la habitación—. ¡Adiós Rose! Te contaré todo cuando vuelva.
Caminamos en silencio por el campus hasta llegar a la cafetería. Era difícil ver a muchos estudiantes lo sábados ya que todos aprovechaban para salir de la universidad o ir a visitar a sus familias si es que éstas vivían a muchos kilómetros de distancia. La mía, gracias a dios, estaba al otro extremo del país, por lo que un fin de semana no me daba el tiempo suficiente para visitarlos (por suerte).
Tal y como lo habíamos planeado, Justin ya estaba en la cafetería junto con Larissa comiendo dios sabe qué. Él como siempre parecía algo ajeno a la conversación y ella demasiado pegada a él (¡Perra!). Así que mientras nos acercábamos y yo la estrangulaba con mis manos mentalmente, fui haciendo que una enorme felicidad se extendiera por todo mi cuerpo, y fue fácil, porque por primera vez en mucho tiempo estaba realmente feliz, viva y completa. Estaba perdida y ahora fui encontrada, y me sentía como si hubiera regresado de vuelta a la vida otra vez. No dejaría que la víbora con patas me quitara a la persona que más amaba.
El plan era refregar mi amor por Max frente a ella, pero seguir mostrándome indiferente, porque incluso aunque "hubiera olvidado a Justin" eso no quería decir que no podía seguir odiándola, y si era amable con ella, Larissa notaría que había algo extraño en mí.
—Vaya, mi almuerzo se acaba de arruinar —fruncí el ceño cuando estuve a lado de su mesa. Larissa levantó su vista para verme y su sonrisa desapareció y me miró como si estuviera lisa para retener a Justin a su lado como si fuera a robárselo o algo—. Vaya Justin, veo que el tiempo no te ha quitado el mal gusto.
—No empieces ahora, ________(TN) —él rodó los ojos y Larissa gruñó en voz baja.
—Bueno, cariño, no es que yo esté muy feliz de verte tampoco —me sonrió cínicamente.
—Claro que no, por Dios. Vaya... dime Justin, ¿cómo haces para aguantarla tanto tiempo?
—¡_________(TN) basta! —bufó él y miró a Larissa como disculpándose—. No le hagas caso, New York la ha vuelto loca.
—Me he dado cuenta —Larissa sonrió con suficiencia al ver que Justin la estaba defendiendo.
Estúpida.
—¡Eso me ha ofendido! Dije de broma y luego me reír.
—_______(T N), basta ya —dijo él seriamente. Dejé de reírme pero la sonrisa siguió en mi cara.
—Solo quiero que sepas, Larissa, que no hay rencores —sonreí abiertamente y besé a Max—. Si no hubiera sido por todo lo que me sucedió en Cox Borts no habría conocido a Max.
Me colgué de él y lo besé como si no hubiera un mañana, como si de verdad me hubiera olvidado que estaba con todos ellos y no sola con Max. Justin se dio vuelta y Larissa nos miró con ojos entrecerrados antes de volver a la conversación mantenida con Justin.
—¿Sabes? Lo bueno de que estés aquí es que puedo preguntarte como vas con Justin —me giré a verlos—. De todos modos, él está tan molestamente distante, es como si no me conociera. Deberías aprender a dejar el pasado atrás, ¿sabías? —arqueé una ceja hacia él.
—¿No tienen algo mejor que hacer un sábado por la tarde? Estoy ocupado aquí.
—No me respondiste —le pregunté risueña.
—¿Acerca de qué? —intervino Larissa antes de que Justin pudiera decir algo.
—¡Acerca de si va a venir a mi boda! —enseñé mi mano izquierda con el anillo. Larissa abrió la boca y hubiera jurado que de no ser porque su mandíbula estaba pegada a su cara, se habría caído—. Max me lo pidió hace un mes. La boda va a ser en mayo. Larissa, puedes venir si quiere —le sonreí con cinismo. Ella frunció el ceño y casi pude ver el alivio reflejar su mirada.
Y la perra cae.
—Deberían venir —dijo Max sonriendo exageradamente también mientras pasaba su brazo por mis hombros.
—¿Y qué hay de ustedes? ¿Han planeado casarse o algo? —pregunté casualmente aún con la sonrisa en mi cara. Larissa sonrió victoriosa y asintió con la cabeza.
—Así es, nos casaremos muy pronto —pero no miró a Justin para sonreírle cómplice, esas miradas cómplices que se enviaban las personas que se amaban. Ella tenía su mirada fija en mí, como si quisiera ver cómo me derrumbaba.
—¿En serio? —fingí asombro—. Eso es genial, y ya era hora. ¿Cuándo es la boda?
—Ah... aún no hemos fijado una fecha exacta —ella estaba tan confundida que casi me reí, por suerte controlé mi garganta a tiempo y evité que el sonido saliera
—Tenemos que irnos cariño, tu vuelo va a salir en tres horas y tenemos que llegar al aeropuerto —dijo Justin mientras miraba su reloj de muñeca. Larissa asintió y se levantó de la mesa junto a él. Ambos se despidieron secamente pero en cuanto avanzaron unos metros Justin se giró levemente y me guiñó un ojo.
Todo estaba saliendo acorde al plan, y mientras la víbora estuviera a miles de kilómetros al otro extremo del país, con Justin las cosas irían de maravilla, podía presentirlo.
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Olvidando Recuerdos |Justin Bieber|
Teen FictionSegunda temporada de Recuerdos Olvidados Te das cuenta de que en serio amas a alguien cuando no lo has visto en tres años y no has conseguido olvidarlo. ________(TN) Smith ha pasado por muchas cosas en su vida, desde secuestros, accidentes y enamora...