Capitulo 10

717 35 1
                                    


Capítulo 10: Recuerdo Borroso.


Juro que mi piel se puso pálida cuando lo vi frente a mí y podría jurar que él estaba casi tan pálido como yo, a excepción por sus adorables mejillas sonrojadas. Tuve que parpadear varias veces antes de poder hablar con una voz más o menos normal.


—Justin—Solté, cuidadosamente. Mis labios acariciando su nombre como si fuera la más hermosa palabra—. Qué... ¿qué es lo que haces aquí? Son las cuatro de la mañana.

—Sí, lo sé, es solo que... quería hablar contigo y bueno, mis horarios de sueño están completamente mal porque en California se supone que solo son la una de la madrugada y siempre estoy despierto a esa hora y... Cristo, solo necesito hablar contigo... ¿te importa?—Justin miró a mi cuarto, pidiéndome entrar con la mirada. No me corrí del umbral, porque dejar entrar a Justin Bieber era lo que se consideraba para mí como peligro mortal.

—Una persona normal no se presenta en la habitación de otra a las cuatro de la madrugada para hablar, Justin—Me crucé de brazos, implacable. Justin frunció el ceño y retrocedió unos centímetros, como si supiera que estaba pisando terreno peligroso. 

—Es muy importante, ________(TN).


El olor a vino llenó mi olfato. Había estado tomando, pero él no estaba borracho, en realidad, parecía completamente sobrio. Lo único que lo delataba era que se hubiera presentado en plena noche a mi habitación.


—¿Has estado tomando?

—Solo un poco, pensé que el vino despejaría mi cabeza por un rato pero solo lo ha empeorado más. Déjame pasar, por favor, tengo que hablar contigo—Su voz fue casi un gemido, pero yo no iba a ceder. Él me había lastimado demasiado, y si podíamos si quiera pensar en ser amigos, no comenzaríamos conmigo dejándolo pasar a las cuatro de la mañana a mi habitación.

—¿Por qué no esperas a estar sobrio y a que amanezca? Estoy segura de que tendremos una charla algo más decente de esa manera.

—_________(TN), por favor, estoy sobrio y tengo que hablar contigo. Ahora.

—Y yo tengo que dormir. Ahora. 


Justin miró a otro lado y soltó un gran suspiro. Su olor a menta mezclado con delicioso vino lo hacía más irresistible y tentador, pero yo tenía que mantenerme implacable.


—Está bien, lo siento, no debí venir—Se disculpó y se dio media vuelta para irse.

—Espera, Justin—Lo llamé y me masajeé los brazos en busca de algo de calor. Él se giró y me miró impávido—. Si te parece bien, podemos almorzar juntos mañana... o más bien dicho hoy y puedes decirme lo que... querías decirme.


Él negó con la cabeza lentamente.


—Lo siento, _______(TN), no creo que vuelva a tener el valor de decirte esto alguna otra vez.


Y abandonó la residencia, dejándome con una intriga lo suficientemente grande como para golpearme mentalmente por ser tan testaruda e idiota y no haberlo dejado entrar.




Cuando amaneció, estaba lo suficientemente adormilada como para no escuchar nada de lo que la profesora estaba hablando sobre mitocondrias (si es que estaba hablando de eso) ni lo que fuera que Rose estaba parloteando sobre Max quien nos miraba alternativamente con el ceño fruncido. Tenía mi cabeza apoyada en mi brazo y mi codo apoyado en la mesa, mientras mis parpados luchaban rigurosamente para no cerrarse y ceder ante el cansancio.

Olvidando Recuerdos |Justin Bieber|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora