Capitulo 22

613 41 8
                                    

Capítulo Veintidos: Y las Cartas ya Están Sobre la Mesa.


O es lo uno o es lo otro. Me encuentro en ese punto exacto en el que cualquier acción, palabra o movimiento no tendrá botón de retroceso ni de pausa, solo seré yo, él, y lo que sea que se me ocurra decir, porque mientras lo buscaba alrededor del campus mi estómago tenía tal nudo que ni siquiera podía pensar con claridad, así que todo tendría que fluir de mí en lo que tendría que ser una improvisación perfecta en donde no dejaría nada suelto.


Todas las cartas sobre la mesa y estoy apostando el todo por el todo, solo hay que ver cuáles van a ser las cartas que Justin pondrá en la mesa.


Tenía que hacer esto, y por muy cobarde que me sintiera ahora como para afrontar a Justin, sabía que no volvería a reunir el valor y el coraje (o la locura) para decirle todo lo que necesitaba decir ahora. Las palabras estaban quemando en mi garganta mientras mi consciencia me gritaba "¡Dilo, dilo, dilo!" y no importaba cuantas veces intentara pararla, no se detenía, y no lo haría hasta que finalmente hablara con Justin.


—¡________(TN)! ¡Ahí estás! Necesito hablar contigo urgentemente.


Su voz me dejó paralizada. Él estaba jadeando como si hubiera corrido un maratón y su pelo estaba todo mojado por la lluvia reciente, y seguía viéndose condenadamente bien.


Podría haber sido el aire, la lluvia, el día... quizás su mirada de niño perdido o cualquier otra cosa lo que me impulsó a seguir adelante con esto, porque tenía un horrible presentimiento, pero quizás, solo quizás, no tenía que ver con él.


—También necesito hablarte, y es urgente —dije con voz seria. Justin asintió levemente con la cabeza y miró alrededor del campus.

—Aquí hay demasiada gente.

—A mi habitación. Rose está en clases, donde yo debería estar también pero creo que esto me está saturando. Vamos.


Caminé a paso agigantado hacia mi habitación con Justin intentando alcanzar mi paso. Y me sentía fuerte, poderosa, aunque asustada a la vez. Porque nunca antes me había sentido tan segura y fuerte de hacer algo que probablemente me llevaría a mi propia destrucción.


Ninguno dijo algo que se pareciera remotamente a una palabra en todo el camino hacia mi habitación. En medio campus, había comenzado a llover de nuevo y tuvimos que recorrer la otra mitad debajo de la lluvia, y para cuando llegamos a mi habitación y cerré la puerta a mis espaldas, ya estábamos completamente empapados y goteando, lo que no importó a ninguno de los dos.


—Voy a ser clara, y por primera vez en alguna de nuestras malditas conversaciones voy a dejar cerrado el caso. Nada de lo que diga se dejará abierto a discusión, Justin, esto es lo que tengo que decirte y lo diré una sola vez —dije, con voz dura y seca. Justin parpadeó varias veces, confundido, pero no me interrumpió—. He estado... básicamente, enamorada de ti desde que te vi por primera vez. Nunca esperé que me quisieras de vuelta, nunca intenté que me quisieras de vuelta y obviamente no lo estoy intentando ahora. Sabía que tú querías a otra persona y que cada cosa que pasó entre nosotros iba a quedar en el olvido para ti. Nunca te he juzgado por quererla, Justin. Quizás me he enfadado... con ella, contigo... con todo el mundo, pero jamás te juzgué por eso, porque no mandamos al corazón. 


>>El día que te dije lo que sentía por ti, supe, por tu mirada, que ya no tenía nada más que hacer, y me alejé de ti porque era demasiado para soportarlo. Pensé que el tiempo y la distancia me curarían de ese amor que no debía sentir porque me estaba lastimando, pero no funcionó. He pasado cada día de los últimos tres años pensando en cómo estabas, qué estabas haciendo y cómo sería volver a verte de nuevo. No pasó una noche en la que no me quedara despierta hasta altas horas pensando qué podría haber sido diferente entre nosotros para que las cosas no hubieran terminado así. Entonces llegaste. Apareciste en mi vida de nuevo y diste vuelta todo mis sistema, no sabía cómo manejarlo... manejar el hecho de tenerte cerca y no tenerte en realidad, era...abrumador. Y ahora estás abriendo y profundizando un montón de heridas internas que no creo que pueda volver a sanar alguna vez si continúo con esto. Yo... yo no quiero seguir sufriendo por ti, Justin, y quiero que entiendas que cortar cualquier contacto contigo y fingir que no has vuelto es la única forma de, al menos, curar un poco la profundidad de la herida. No quiero volver a hablarte en mi vida si voy a tener que sufrir de nuevo, es un capítulo de mi vida que voy a cerrar quiera o no. Tú solo... me dejas ir, decides ni siquiera despedirte, vuelves, abres heridas, te acercas a mí, me dices que estuviste enamorado de mí y tú solo... ¡solo me confundes! Así que esto es todo, Justin, si no hay una verdadera razón coherente para que no me deshaga de tu recuerdo entonces dímela, porque difícilmente voy a cambiar de opinión. Quiero olvidarme de ti y cerrar ese capítulo de mi vida, no importa lo que eso requiera, estoy cansada de que juegues conmigo.


Yo estaba jadeando cuando terminé el discurso. Simplemente hablé con el corazón, y en el momento de terminar supe que cada palabra dicha había sido tan real como el dolor acumulándose en mi pecho rápidamente. Sabía que todo lo dicho era en serio y que simplemente yo... me alejaría de él, intentaría olvidarlo y evitarlo hasta que mi corazón dejara de latir por él.


Pero entonces él, como siempre, fue contra mis expectativas.


—No voy a dejar que cierres este capítulo, __________(TN), y mucho menos voy a dejar que te olvides de mí —dijo, serio, casi podría decir que enojado, pero no conmigo... con él.


Parpadeé varias veces y lo miré, confundida por sus palabras.


—¿Qué se supone que eso quiere decir?

—Quiere decir que te amo, _________(TN).




Olvidando Recuerdos |Justin Bieber|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora