Olvidando Recuerdos |Justin Bieber|

Capítulo 7

Capítulo Siete: '¡Tenías razón!

—Uy, alguien está serio. ¿Es malo?—Le pregunté mientras me levantaba de la cama y salía hacia el pasillo de la residencia.

—Bastante. Justin me dijo que se habían encontrado.

—Sí, lo hicimos.

—Bueno, él estaba algo serio y ni siquiera me dirigió más palabras así que... ¿cómo lo llevaste?

—Podría haber sido peor—Suspiré.

—¿Tan malo fue?

—No, es solo que... fue extraño verlo de nuevo y... no pude evitar no emocionarme pero... creo que he sido bastante convincente cuando le dije que lo nuestro ya era historia. ¿Qué es eso tan importante que querías decirme?

—Sí, acerca de eso... yo—Balbuceó—... necesito que te reúnas conmigo. ¿Te parece en la cafetería?

—Sí, ¿cuándo?

—Ahora mismo, yo ya estoy aquí.

—Voy para allá.

Guardé mi celular en el bolsillo y me dirigí hacia la cafetería. Los pasillos obviamente estaban desiertos, la mayoría de los estudiantes estaban de vacaciones y los que no, tenían a sus amigos de vacaciones y no tenían demasiadas cosas que hacer más que estar en su habitación a mirar la tele o ver el internet. Por nuestra parte, Max, Rose y yo tenemos bastantes cosas en común. Todos odiamos a nuestras padres por diferente razones.

Los padres de Rose son empresarios, ella dice que su nana fue quien realmente la crio y que la ama incluso más que a sus padres. Ella vino por un descuido al mundo y dice que sus padres jamás la perdonarán por haberles arruinado la adolescencia. Ellos tenían un gran futuro pero su madre, Martha, quedó embarazada a los dieciocho años.

Luego de eso vino su hermana menor de diecisiete años. Sus padres siempre la han tratado de mejor forma que a ella, pero Rose dice que la ama igualmente y que no siente envidia, porque cuando cumplió los quince, se dio cuenta de que ellos no valían la pena.

Por el lado de Max la historia no es muy diferente. No tiene madre, ella murió al nacer él y su padre es otro famoso empresario que lo culpa de la muerte de su esposa y que jamás está en casa.

Todos nos conocimos en Medicina, lo cual es otra cosa en común que tenemos. Es extraño tener a unos amigos como ellos porque mi última mejor amiga se robó a mi novio luego de haber sido la mejor amiga más perfecta de la historia, ¿irónico, no?

No me había dado cuenta de que había llegado a la cafetería. Saludé a unos cuantos chicos de medicina que se me cruzaron y que habían llegado de vacaciones y me senté junto a Zac que estaba en una mesa apartado en una esquina.

—¿Tanto misterio señor Bieber?—Pregunté burlona mientras me acomodaba en el asiento—. ¿Qué pasa?

—Querías pruebas, tienes pruebas—Zac me entregó un celular. 

—¿Y esto?—Lo tomé, pero estaba bloqueado por un código de cuatro dígitos. El fondo de pantalla era una foto de Pattie haciendo alguna cara extraña que me causó risa.