Olvidando Recuerdos |Justin Bieber|

Capitulo 15

Capítulo Quince: Primer Paso.

Tosí lo suficientemente fuerte como para despertarlo. Justin murmuró algo entre dientes que no alcancé a entender y lo único que pude ver fue su sombra desperezándose en el sillón.

—Te he despertado. Lo siento—Susurré en el silencio de la noche. Nunca había sentido algo tan poco en mi vida para ser sincera.

—No, no importa—Dijo con voz somnolienta—. ¿Sucede algo?

—Tu habitación es muy fría, realmente no puedo conciliar el sueño—Suspiré pesadamente. Al menos eso no era una total mentira, en serio me estaba muriendo de frío y solo había ignorado mis dientes castañeando porque estaba demasiado sumida en mis pensamientos.

—¿Qué hora es?—Bostezó y agarró su celular de la mesa. La luz de la pantalla iluminó su rostro adormilado y su cabello revuelto y lo único que pude pensar fue que jamás había visto algo más tierno que eso en mi vida—. Diablos, ¿hace cuánto estás despierta?

—Algunas horas.

—¿Has siquiera dormido algo desde que te acostaste?

—No realmente.

Justin suspiró y se levantó del sillón sin la gracia habitual de sus pasos. Se estiró unos segundos antes de acercarse a mí y sentarse en la orilla de la cama.

—Estás tiritando, _________(TN). ¿Estás segura de que no estás enferma?—Murmuró preocupado y puso su mano en mi frente—. Demonios, estás congelada. ¿Por qué no te has traído un pijama más cerrado?

—Mi habitación tiene calefactor.

—El de aquí está malo, lo siento—Al parecer él no se percató de que su mano iba bajando desde mi frente hasta mi mejilla, acariciando mi cara suavemente, por mi parte, todo mi cuerpo fue consciente del tacto caliente contra mi piel fría—. Voy a darte una de mis sudaderas, ¿está bien?

—Te lo agradecería.

Justin se levantó, y solo eso bastó para que lo extrañara cerca. Encendió la luz y ésta encandiló los ojos de ambos unos segundos antes de que pudiéramos adaptarlos a ella. Justin abrió uno de los cajones y sacó un sudadera con el logo de la universidad en él. Se dio vuelta y no se movió, solo se quedó ahí mirándome fijamente. Él se veía encantador con su rostro de Voy a Matar a Alguien Porque me han Despertado a las Cinco de la Madrugada y yo probablemente estaba hecha un asco, pero ni siquiera importaba realmente.

—¿Qué?—Pregunté.

—Nada. Levanta los brazos—Me dijo suavemente y le hice caso. Levanté mis brazos y él gentilmente pasó la sudadera entre ellos hasta que estuve completamente dentro de ella. Me quedaba volando pero era asombrosamente cálida y lo mejor de todo era que tenía la esencia de Justin impregnada—. Bien, eso debería ayudar un poco. ¿Está mejor así?

—Mejor que antes—Sonreí y deliberadamente fingí tiritar otra vez. Justin suspiró y se pasó la mano por el cabello desordenándolo incluso más de lo que ya estaba.

—Así como lo veo vas a agarrarte un constipado—Dijo y se levantó a apagar la luz. De nuevo nos sumimos en la oscuridad de la noche—. Deberíamos irnos a tu habitación, ¿no?

—O podrías acostarte conmigo y compartir calor corporal.

¡Ya está! ¡Lo he dicho! Y si algo sale mal lo voy a justificar con la falta de sueño.