Hyde The Pain

Capítulo 23

—Está sanando muy bien.

Enid hace una mueca cuando Marilyn toca su costado.

—Sólo duele cuando lo pinchas.

Marilyn toca su herida y Enid sisea.

—Así que ya veo.

—¡Mami! — Enid se queja.

—Silencio, tú. Te equivocaste. Lo arruinaste. La próxima vez, al menos mata a quien te disparó.

Enid suspira. No puede decirle a Marilyn que Wednesday le pidió que no lo hiciera.

—Lo siento.

Marilyn sacude la cabeza.

—Todas las otras heridas están curadas, pero tenga más cuidado la próxima vez.

—Sí, mami.

Marilyn suspira y se para desde donde está arrodillada ante Enid. Ella camina hacia su sillón y le hace señas a la niña,

—ven.

Enid se baja la camisa y va a sentarse en su regazo.

Marilyn le da un beso en la sien.

—Aunque te equivocaste, hiciste un buen trabajo con el alcalde. Estoy orgullosa de ti.

El estómago de Enid se revuelve ante eso.

—Gracias.

—La tensión será alta por un tiempo—tararea Marilyn, abrazando suavemente a Enid hacia ella. —Será perfecto para el fin de semana de los padres.

Enid cambia un poco, sintiéndose algo atrapada y no consolada como todas las otras veces que está en esta posición.

—¿Hay que? — pregunta en un murmullo.

Marilyn se tensa debajo de ella.

—¿Muñeca?

Enid cambia de nuevo.

—Quiero decir... El Sr. Addams es agradable, o al menos he oído que lo es... ¿Por qué quieres incriminarlo? ¿Qué hizo?

Enid ha estado pensando en esto por un tiempo ... simplemente no tiene sentido para ella que Marilyn quiera que Wednesday tenga una vida feliz en Nevermore, que esté a salvo y luego que su padre sea encarcelado.

Simplemente no cuadra.

Los brazos de Marilyn alrededor de ella se tensan, cavando su herida con dureza.

—Mató a un hombre.

Enid trata de no mostrar cuánto le molesta su herida.

—Yo también—, señala. —Y no dejas que los policías me atrapen.

Por un breve momento, justo después de que comenzó a controlar su transformación, justo después de su primera muerte humana, Enid tenía miedo de que Marilyn la entregara a las autoridades ... tenía sentido para ella, ¿cómo podría Marilyn querer un asesino a su lado?

Pero luego, poco después, Enid se dio cuenta de que eso era exactamente lo que Marilyn quería: alguien que matara por ella, alguien que hiciera las cosas desagradables y que volviera a ella sin importar qué.

Era discordante, daba miedo, era confuso, pero Enid llegó a aceptar ese hecho y sabe con certeza que Marilyn nunca la traicionaría así.

Especialmente si sigue obedeciendo, si sigue comportándose como su pequeño monstruo bueno.

En el fondo de su mente, Enid se da cuenta de que le gusta más cuando Wednesday se refiere a ella como su monstruo.

La mano de Marilyn se encuentra alrededor de la garganta de Enid en un segundo.