Miranda Livingstone
—Así que tuve que irme unos días para pensar, Maes me ha dicho que ha sido mi error e Isabella que en qué pensaba al fijarme en ti.
Mis ojos se blanquean por sí solos al escucharlo. Por primera vez agradezco mi déficit de atención. Me hace mirar a cada persona que llega al estacionamiento y no escuchar al cien por ciento a Daen.
—Vale, está bien. Cada quien por su lado y puedes pasar mañana mismo a recoger las cosas que tengas en mi departamento.
—Así que te vas.
—Sí, y no le veo la razón de conservarlas.
—Entendido —abuchea entre dientes.
—En medio de nuestros errores hubo cosas buenas, te deseo lo mejor Weller, lo veo difícil después de haberme tenido, pero sabes a que me refiero.
Curva su sonrisa, esa que me volvía y sigue volviendo loca, es uno de sus mejores atributos.
—Lo intentaré, aunque no creo poder desearte lo mismo —inspira hondo y se yergue—. Y lo otro que quería comentar es que mi madre quiere su vestido de vuelta.
Formas de iniciar la guerra en una conciliación activada.
—Mejor dime cuanto les debo.
—La madre que me pa… —forma un mohín abatido—. Yo me encargo.
—Sí es todo, debo entrar a la premiación.
Se acerca y nos damos el abrazo más incómodo del mundo. Nos miramos a los ojos un segundo compartiendo el impulso de besarnos. Lo cual es una total locura y así que me aparto cerrando los ojos.
—Adiós.
—Adiós.
₩
Me despido a prisa en dirección del elevador. Compongo mi postura cuando el encargado abre la puerta para mí. Pronto los reporteros vienen a mi encuentro en estampida.
—¿Es verdad tu ruptura con Daen?
—¿Es verdad que estás embarazada?
—¡Miranda es verdad que todo se debió a una tercera!
Cojo aire para sonreír y responder con la amabilidad que no me caracteriza.
—Solo puedo decir que estoy soltera y feliz… Y que pensaba que en el desfile preguntaban por el diseñador de la vestimenta —bromeo para despegarme de ahí posando para las fotos.
Al parecer los Snyder acababan de desfilar ya que ahora posan para las cámaras a unos metros de mí. Y que muy probablemente Max me vio con Daen.
Pronto siento un brazo en la cintura y me encuentro a Maximiliam. Sus labios buscan los míos acaparando la atención de todo ser vivo con cámara.
—¿Muy soltera?
—Quizá no tanto, ¿eres visible?
Reímos avanzando de la mano, claramente noto como él bloquea a los reporteros para que no me ataquen con preguntas incómodas con la presencia de Weller tan cerca.
Entonces en una mesa encontramos a Hannah e Iverson y en otra Alessandro sólito. Mi vergüenza me lanzó a la mesa de mi hermano y me llevé al menor de los Snyder claramente.
—¿Y dónde está Isaí? —indago al saludarlo con un beso.
—Con Jolie en casa, no quiso conducir esta segunda entrega.
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Al terminar el otoño [L #3] - Último Otoño
Teen FictionUn productor acusado injustamente de desfalco ocultándose de las autoridades en una clínica psiquiátrica. Una joven con distintos complejos en reintegración. Una confusión que hará que ambos sean ingresados a la misma habitación donde él deberá co...