Capítulo 41 - ll

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Maximiliam Snyder

—¡Hola amigos de Snyder Tv, soy Carly Snyder! Y en la cámara nos acompaña mi compañera Grace Snyder —Avisa posándose frente a mí desayunando solo en el comedor de los Livingstone. Son tan iguales a su madre que hasta la pose cambian para verse profesionales en su momento más esquizofrénico—. Hoy tenemos con nosotros a Maximiliam.

—Hola —saludo resignado a no librarme de ellas y poder terminar de comer mi cereal.

—Es un hombre en situación de calle, ¿que se siente vivir en la miseria?

—¿Qué?

—Así es amigos, este hombre lleva días sino es que meses sin bañarse.

—Carly corta eso.

—¡Queremos followers y tu aburrida vida no nos los dará! —Se le une Grace.

—¿Por qué dejó la escuela para vagar por la playa? —interfiere Carly.

—¡Yo no dejé la escuela!

—Así es amigos, Maximiliam de otros Snyder confiesa que ha comido de la basura.

—¡Carly para eso!

—¡Shh, basta! —Nos obliga Grace.

Blanqueo los ojos alejándome cuanto puedo de esas mentes retorcidas. ¿Pero qué esperaba de las discípulas de Hannah? Son sus versiones todas trastornadas en combinación con la altanería y ego del pesado de Iverson.

—¿Qué se siente hurgar en la basura Max? —insiste Carly detrás de mí cuando planeo levantarme del comedor.

Lo hago y casi corro a la cocina con la prensa amarillista sobre los talones.

—Me largo.

—¡Ven los efectos de agresividad que causan la falta de comida y no bañarse!

—¡Carly! —reviento ofuscado al sentirme acorralado.

Ambas me siguen hasta la escalera y noto cuando se detienen al reparar en Aless sentado en una enorme mecedora de madera junto a la ventana, tan solo con un viejo gato blanco en las piernas.

Sí, aún viste de negro, aún luce debastado, aún la casa está en silencio aunque ya ha pasado más de un mes. Pero estamos reunidos nuevamente aquí para la lectura del testamento, yo por acompañar a Miranda e Iverson y sus demonios porqué un abogado le notificó que fue mencionado.

Ambas criaturas similares comparten una mirada del mal y cuchichean asintiendo al mismo tiempo antes de ir sobre él.

—¡Hey Alessandro no pasa un buen momento como para que las misses imprudentes lo ataquen también!

—¿Con quién crees que tratas Max? Somos profesionales —Inquiere Grace.

Me muestran los falsos gafetes que Monica pidió que les elaborarán como si fueran detectives a punto de ingresar a una escena del crimen.

—No lucramos con su dolor.

Viro los ojos hacia Grace y su arrogancia.

—¿En serio? ¿Y qué es lucrar?

—Sí no sabes investigalo.

Me pasan de largo y se posan frente al hombre con su ipad.

—Buen día señor Alessbandro, sentimos mucho su pérdida, solo queremos una entrevista para nuestros muchos seguidores de Snyder TV que están muy preocupados por su ausencia —le pide Carly con la voz más dulce que le haya escuchado.

Al terminar el otoño [L #3] - Último Otoño Donde viven las historias. Descúbrelo ahora