EPÍLOGO - AL TERMINAR EL INVIERNO

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—Papá.

—Dime Romi.

—Dice el señor rubio de la foto, que te diga que eres un rompe hogares y ultraja princesas por jugar con su hermanita, pero que le caes mejor que Weller —inquiere con dejo—, ¿como que jugaste con su hermanita?

—No sé de quién hablas Romi.

—¡Del señor que está abrazando a la mamá de Leo y Abi! ¡Es bien dramático y no se calla!

—¿Quién, mi amor?

—El señor de la foto que tiene los ojos como yo, ¿Si lo han invitado? Porque está ahí junto a tío Aless —señala comenzando a desesperarse—, ahí detrás de Jo.

Ladeo angustiado observando que junto a Aless y Jolie no hay nadie en el sofá, estamos los de siempre. Solo esperamos a Cristina para comenzar a reproducir la segunda parte del filme que le escribí a Miranda por nuestro aniversario.

—Es bienvenido, ¿Bien? —despeino su cabello tocando su frente, contrario a cualquier padre, quisiera que tuviera fiebre al decir esas cosas—. Solo no le digas a nadie lo que ves, nada de lo que ves.

—¿Otra vez debo decir mentiras?

—Las personas huyen de lo que es diferente, eso me dijo una vez Louis.

—Yo no soy diferente.

—No princesa, eres especial —repito las lineas con las que usualmente Miranda la tranquiliza, pero que a mí me enfadan, hay un problema y ella teme afrontarlo—. Y si eso no mejora tendremos que buscar ayuda medica. 

—No estoy enferma. 

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Besitos. 

Al terminar el otoño [L #3] - Último Otoño Donde viven las historias. Descúbrelo ahora