Hera 6°

🔥CAPITULO 17🔥

EDITADO.

🍬<<{Stefano}>>🍬

Taddeo: Barbie...

Hera: ¿mmm?

Eka: ¿Qué haces?

Lo miro, ¿Es imbécil?, no es primo mío.

Stefano: Viendo si tiene bien sus órganos internos.

Taddeo: ¿Puedo?

Hera: Eres mi esposo, puedes comerme.

Se lo tomó muy literal, porque va hacia la cama y va directo a pasar su lengua por el coño de nuestra esposa.

Alto, yo también soy esposo, así que me saco la ropa y me acerco a ella también.

Elios: ¿Podemos sumarnos todos?

Hera: Sí...

Gime mientras toma los cabellos azules de Taddeo.

Qué puto placer visual es su rostro contorsionado.

Hera: ¡Ken, sal!

El peli azul saca su cabeza de la entrepierna de nuestra esposa, tiene sus jugos en gran parte de su mandíbula y mejillas.

Mierda, qué rico, otro día debo probarlo.

Taddeo: ¿Quieres que me vaya?

Hera: Quiero que te acuestes para subirme encima de ti, no quiero tu lengua, quiero tu polla, ¿fui demasiado clara?

Taddeo: Lo justo y necesario, Barbie.

Se monta en él cuando se termina de sacar la ropa y se acuesta, baja duro sobre su polla.

Hera: ¡Ah!

Jodida mierda, se tragó todo eso de una sola bajada, no es pequeño el peli azul, se la vi de curioso que soy, eso le mide como 25 cm fácil, aparte era gruesa, ¿no se hizo mal?

Taddeo: ¿¡Que haces!? ¡No te quiero lastimar!

No le hace caso a lo que dice y empieza a saltar sobre su polla, haciéndolo apretar su mandíbula con fuerza.

Quiero.

Me pongo a su espalda, ella se frena, me ve sobre su hombro y asiente, sonríe cuando voy a preparar su trasero y siento algo duro ahí.

No me jodas, ¿nos estaba esperando o juega con sus dos entradas?

Saco lentamente el plug que tiene en su trasero, me señala una botella de lubricante en la mesa de luz y mi hermano me la alcanza, unto bastante en mi polla para no lastimarla.

No es por presumir, pero también soy bastante grande, unos centímetros menos que Taddeo, pero tan gruesa que en serio considero que si no está bien húmeda la lastimaré.

Me meto poco a poco en su trasero hasta que está completamente adentro y me quedo quieto unos minutos para que se acostumbre a los dos.

Si no la rompemos por separado, juntos sí.

La empezamos a penetrar duro y rápido, de la misma forma que ella estaba saltando sobre a polla del peli azul, cuando él sale, yo entro.

Es tan caliente, tan estrecha, nunca había sentido una sensación igual, tan devastadoramente placentera y única.

Su trasero me come la polla con tantas ganas apretando tanto que puedo sentir el esfuerzo que hace para estirarse en cada intromisión.

Puta madre, es tan placentero, levanto mi palma y la impactó contra su nalga derecha.

Hera: ¡Ah! Más...

Voy a matar a mis hermanos por hacerme esperar tanto tiempo para estar con mi mujer, ¿Cómo puedo vivir esta vida sin ella a mi lado?, la respuesta llega a mí como un rayo, no puedo, me niego a hacerlo.

Si tengo que matar para estar con ella, lo haré, si tengo que morir para encontrarla en la siguiente vida, lo haré.

Stefano: Joder, ya voy a terminar.

Puta madre, tan apretado, caliente y delirante.

Hera: ¡Ah!

Taddeo: Nosotros también.

Cierro los ojos mientras la embestimos aún más rápido y duro, apretando fuertemente sus caderas e impactando mi palma en su nalga hasta que los tres nos corremos mientras su coño aprieta nuestras pollas tan fuerte y placenteramente.

Taddeo: No sabes lo mucho que espere para que estés conmigo Barbie.

Ella besó sus labios con cariño antes de que los dos saliéramos de su interior y nos levantemos de la cama.

Mis hermanos y primos estuvieron masturbándose todo el tiempo que estuvimos follando e hicieron un gran enchastre en el suelo.

¿No podían sentarse y acabar en su vientre? ¿Tenían que ensuciar el suelo?

Hera: Ustedes limpian eso, pero primero, ¿Quién sigue?

Los gemelos son los que se acercan más rápido a ella, Egan se acuesta en la cama y se la monta sobre su polla, cuando está unos buenos centímetros levantada, la penetra sin esperar que baje.

Le da embestidas profundas mientras le chupa los pechos, después de un largo rato así Sander se pone en su espalda y le folla el trasero.

Hera: ¡Ah!

La palma de mi hermano impacta con fuerza sobre la otra nalga de nuestra esposa y no dejan de impactar hasta que han quedado marcadas.

Egan: Te extrañamos tanto Bichito.

Sander: Te amamos cosita.

Los tres se corren después de un buen rato de embestidas duras e interminables azotes.

¿Quién diría que le gustaran tanto?

Elios se acuesta en el lugar que estaba Egan y la sube a horcajadas en él, ella baja sobre su polla y empieza a saltar rápidamente, gimiendo.

Se me paró otra vez.

Mentira nunca se me bajo, podría seguir follando, pero tenían que tener su turno los demás, ya tendré un día para mí cuando me la lleve sin decirle a nadie.

Eka se pone en su espalda y se mete en su trasero, cierra los ojos cuando termina de entrar.

Lo entiendo, es tan jodidamente estrecho y placentero que ni siquiera puedes coordinar un solo pensamiento mientras estás allí dentro.

Elios: Eres tan estrecha, Grosera.

Ambos la embisten y Eka la inclina hacia adelante para que sus pechos queden en el rostro de su hermano, quien los muerde y chupa con ansias.

Elias ancla sus pies en el colchón y la embiste al mismo tiempo que Eka lo hace, Battista se pone a su lado masajeando su polla.

Battista: ¿Puedo entrar aquí peluchito?

Ella no le contesta, pero lame su polla y la mete en su boca, mi hermano gruñe y sostiene su cabeza, embistiéndola fuerte.

Mis primos siguen penetrando con dureza, Eka la ha empezado a azotar y ella gime sin parar en la polla de mi hermano haciéndolo tirar su cabeza hacia atrás y gruñir.

La baba cae por sus comisuras, mi hermano se mantiene en su garganta cortándole el paso del aire, lo que le gusta, ya que mis primos gritan que los aprieta cada vez con más fuerza.

Los tres aumentan su velocidad y con un grito de nuestra esposa amortiguado por la polla y la corrida de mi hermano, se corren los cuatro al mismo tiempo.

Pero no terminó ahí, quiso seguir y por supuesto que ninguno de nosotros se negó, lo hicimos durante toda la noche hasta que terminó desmayada sobre mi polla y todos nos fuimos a dormir abrazados a ella o por lo menos tocándola.